AGO147. ESCENA, de Marta López Cuartero
Como cada viernes, entre bambalinas y al son de la rumba, entreabre sus labios y desliza suave la barra de carmín. Con destreza perfila la línea que separa el reborde carnoso de los oscuros bulbos pilosos, difíciles de ocultar. Arquea la espalda y ajusta el desbocado pecho dentro del corpiño, orgulloso de poder mostrar su verdadera identidad contenida por terror a un padre despiadado.
Con una amplia sonrisa sale a escena entre aplausos y, ante un público entregado, entona con desgarro los versos de una canción. Al compás de las maracas y los tambores de conga marca fuerte el ritmo en cada taconeo, pretendiendo así borrar su oscuro pasado; como si fuese una cucaracha aplastada bajo la suela de un zapato.
Visual, con rabia, con fuerza. Tiene en pocas líneas atmósfera, descripciones, explicación de los personajes. Has conseguido una buena escena y el final es tan rotundo como el pisotón. Suerte y abrazo.
Hay ‘oscuros pasados’ que merecen ser aplastados de nuestros recuerdos. Sí. Por higiene mental.
Un relato muy plástico, me ha gustado. Mucha suerte !!!! un abrazo
Marta, sí que se nota la rabia de tu protagonista. Nada tan visual como aplastar de un pisotón una cucaracha. Buenas descripciones utilizadas, y muy bien elegidas, para que en un texto tan corto, con la imagen de los oscuros bulbos pilosos, queda muy claro a qué te refieres.
Un abrazo y suerte a fin de mes.
Hola marta, me gustó, me traslada al transformismo y asegura que el espectáculo debe continuar.
Un acierto.
Suerte
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Me gusta tu cucaracha aplastada. Besos
Con el ritmo lastimero de tu relato me he dejado llevar. Solo señalarte una cosa importante para facilitar la lectura: en la última frase «como si fuese», para diferenciar al protagonista (al que todo el relato alude) de su oscuro pasado, quizá añadir «como si este fuese».
Un abrazo.