44. El oráculo Calamanda Nevado
De nuevo en aquellas arenas paradisiacas. Esta vez, la fiesta nocturna me había confundido y extraviado en una desconocida y solitaria isla. Sobre mí planeaban nubes y gaviotas, y las olas tarareaban canciones de amor y placer. Aquella atmosfera me hacía feliz.
Cuanto más aterciopelaba su voz la espuma del mar, más excitaba mis emociones, mi boca, y mis labios entreabiertos. Comencé a soñar con la suave humedad de los besos; y, mágicamente, surgieron del aire sensuales y voluptuosas muchachas de formas provocadoras; sus largos cabellos recorrían mi piel con deleite. Sus dedos acariciaban mi pelo, mi cintura, y consolaban todos mis sentidos sin reserva.
Ante la sinuosa musicalidad de sus cadencias; disfruté de furiosas erecciones.
Envuelto en ese delirio solo pretendía respirar y poseerlas. Ellas, sentadas o echadas sobre mí, me dedicaban ingeniosos guiños y picaros juegos; aumentando más y más mi éxtasis.
Elegí continuar en aquel paraíso; no quería abandonar el arrebato de sentirse poseído, y cedí a su desenfreno. No costaba dejarse amar. Ellas alimentaban su pasión con sus ardores y los míos.
Era dueño de todas cuando el sicoanalista dijo ¡Descansa! Y el timbre del reloj de la consulta dio por finalizada mi hora de relajación.
Calamanda, si ese es su sueño recurrente no me extraña que tenga que descansar, de relajación nada. Nos has llevado de una forma perfecta hacia un desenlace inesperado y original. Muy bueno. Abrazos.
Salvador, si, este hombre necesitaba algún tratamiento. Gracias y abrazos.
Hola, Calamanda.
Me imagino las palabras del protagonista:
-Ostras, ¡qué palo..!
Muy bien porque el desenlace no se prevé en ningún momento y esa sorpresa final nos deja como a este pobre hombre.
Me ha gustado mucho, sobre todo ese final con el que cierras todo.
Un besazo y mucha suerte.
Towanda, gracias por tu idea, despues de todo somos humanos y lo comprendemos. Besos
A eso se le llama entrar en materia con la imaginación, hay que ver qué poder tiene nuestro cerebrito. Me puedo imaginar la decepción del paciente al despertar de ese sueño inducido.
Una atmósfera sensual y un final sorprendente.
Suerte y un saludo.
Ángel, sí, quiza disfrutemos con la imaginacion tanto o más que con los sentidos. Gracias por tus palabras. Saludos
Muy bien llevado el relato hasta el final. Despertar terrible para el paciente, creo que la próxima sesión pagara por dos horitas…Me ha encantado. Un saludo
Mª Belén, gracias. Despertar de los sueños, si son agradables; este parece ser algo mas que eso, en general deja una sensacion extraña. Saludos
me gustó tu cuento, hermoso lugar para los juegos del amor
silvia, gracias; es verdad que las playas son escenario de muchos sueños de este estilo. Saludos
Al hilo de tu relato, con sorpresa final, como pequeño homenaje a Monterroso, me imagino a tu personaje soñando:
La isla de las mujeres
Cuando despertó en el diván del psicoanalista,las mujeres todavían estaban allí.
Un saludo y mucha suerte.
MIGUEL, como microrrelato la idea que apuntas me encanta; y me uno a ella. Gracias y saludos
Calamanda, desde luego la sesión fue intensa. Tiene que ser duro despertar de ese sueño.
Muy bien llevado hasta ese final inesperado.
Un abrazo y mucha suerte
María Elena, no estoy muy segura que por si mismo quisiera despertar; parece encontrarse muy entusiasmado allí. Gracias y abrazos.
Psicoanálisis del bueno, sí señor. Muy bien narrado, envolvente. Un beso
Concha, cuanto oiran y diran los sicoanalistas despues de estas ensoñaciones. Gracias y besos
Vaya, solo he leído algunos relatos, pero no imaginaba que la frase fuera tan, tan… ¿sugerente?. El giro final me ha encantado: imprevisto, original e inesperado.
Ana, gracias; en esta isla de las mujeres me he soltado el pelo, atreviendome a tocar el erotismo. Besos
JOSÉ IGNACIO, ya ves que no se nos pueden dar muchas pistas. Gracias por tu sinceridad. Saludos
Qué bien transmites la sensualidad de la atmósfera que hace soñar y desear caricias.
Isabel, gracias. Esa atmosfera es tan especial… Saludos
Desenfreno contenido descubierto al final para mayor cargo del protagonista… ¿solo de Él? Pues tambiÉn de quien la lee. La historia invitaba a seguir. Se acaba en el mejor momento. Mucha suerte 🙂
J u a n P é r e z, como escribimos para todos los publicos, como en las pelis, tenemos surtido visitando las vidads de personajes, especiales, como mi protagonista; no dejan de ser entretenidas por su versatilidad. Gracias y saludos
J u a n P é r e z, como escribimos para todos los publicos, como en las pelis, tenemos surtido visitando las vidas de personajes, especiales, como mi protagonista; no dejan de ser entretenidas por su versatilidad. Gracias y saludos
Juan Antonio, las doscientas palabras no dan para más; son las responsables de que esta historia acabe en el mejor momento. Gracias y saludos
Vaya, final inesperado y relajación excitante. Has logrado sorprenderme.
Besos, Calamanda.
Inés, gracias; me alegro por la sorpresa. Saludos
Tu imaginación y la del protagonista nos levan a lugurares placenteros con inesperado final.
Un beso
Esther, si, el protagonista y las cosas del placer marchan de la mano en esta historia. Gracias y besos
Calamanda, menuda imaginación la del protagonista. Muy bonito el relato y hasta cómico con ese final.
Un abrazo
Blanca, si su lectura puede ser diferente, pero todas ellas confluyen en que la imaginacion del protagonista es considerable. Gracias y abrazos
Hola Calamanda! Descansar, lo que se dice descansar, me parece que no lo hacía (o al menos al uso habitual)jaja. Un relato bien narrado, muy expresivo, visual y con gran fuerza. Te deseo mucha suerte.
Izaskun, gracias por tus apreciaciones. Saludos
Calamanda, ha escrito un relato que fluye muy bien y que remata con ese buen final. Lo encuentro muy bueno y con posibilidades para este mes. Suerte.
Saludos.
Beto, gracias por tu amabilidad. He intentado que el placer fluyera; y el final sembrara una sonrisa. Saludos
La imaginación desbordante del hombre es una locura. Sorprendente final, Calamanda, yo ya pensaba que era efecto de drogas de discoteca, pero es mejor tu final.
Lorenzo, ya sabes que ocurre cuando dejas volar la imaginación. Si, perfectamente, le podía ocurrir que estuviera drogado pero…Gracias y saludos
No se qué más puedo añadir a lo que ya se ha dicho. El texto es impecable, el final sorprendente y divertido (menos para el protagonista claro), narrado con un ritmo envolvente muy acorde con el tema. Vamos que ha encantado.
suerte y saludos
Anna. gracias, me alegro. Saludos
Con una prosa muy lírica nos llevas de la mano (a los hombres) a un sueño sensual para descubrirnos al final que estamos como cabras, los hombres, siempre pensando en lo mismo. Divertido final. Suerte.
Ximens, parece que sí, que todos coincidis en esto; siempre pensais en lo mismo. Gracias y saludos
No sé si ese hombre iba al psicoanalista a curarse o a soñar, pero seguro que disfrutaba tanto de las sesiones como nosotros de su imaginación.
Suerte y saludos.
Rafa, parece que se lo pasaba pipa; que al final es lo que cuenta. Gracias y saludos
Me ha gustado como has tratado el tema sensual y erótico en tu micro. A mí no se me hace fácil, la verdad. Además, con la sorpresa final, está muy logrado. Felicidades y suerte, Calamanda.
Juana, gracias, es cierto; es un tema que no solemos tocar a menudo, y resulta un reto. Gracias.
Desde luego, el sofá debía ser confortable y la imaginación de él y tuya extensa.
Has creado un mundo onírico muy sensual y cálido además de caluroso.
Me gustan las descripciones y el ritmo. Final con sorpresa. Te deseo suerte . Un abrazo.