VERANO CALENTITO 3: NO HAY DOS SIN TRES
Pasamos el ecuador de la prueba…
territorio calentito por cierto, ese «ecuador»…
Y AQUÍ OS PRESENTAMOS LA TERCERA PROPUESTA DE
ESTE VERANO… MÓJATE, ENTECIANO
Os recordamos que esta convocatoria es EXCLUSIVA para las 21 “PAREJAS ANÓNIMAS” que se han inscrito previamente en el concurso durante el mes de junio.
AQUÍ COMIENZA
VERANO CALENTITO 3: NO HAY DOS SIN TRES
Looooogicamente: después del 1 viene el 2, y seguidamente… el 3…
Y el número Tres…
En el número tres, parece, se juegan demasiadas cartas. Enfrentarse a otro siempre es un asunto complicado, pero enfrentarse a otro bajo la mirada de un tercero nos deja en un lugar de ¿vulnerabilidad? ¿Quién es cómplice, quién es espectador? ¿Es verdad que un tercero lo desequilibra todo o aquello de que en el 3 reside equilibrio?
Algunos encuentran en el «sexo por tríos» la perfección absoluta, divina literalmente, porque consideran la idea bíblica de que… tres es la unidad. Pero para otros, tres es el número maldito en cualquier cama porque… siempre termina sobrando uno, siempre hay un papel secundario… Y a veces lo de ser 3 ni siquiera resulta tan … ¿evidente?
Ya sabéis que la imaginación puede ajustarse a eso o marcar leyes propias, pero en esta ocasión tendréis que incorporar a 3 actores eróticos, sin importarnos tampoco su naturaleza y condición: reales, irreales, imaginarios, variopintos… Nos importa que se vea que en vuestra historia son tres los actores de esta historia erótica, estén presentes o no…
Y PONED ATENCIÓN EN ESTO QUE OS DECIMOS
Porque debéis RECORDAR que la CONDICIÓN PRINCIPAL es que el relato busque el erotismo en todo aquello que suceda, NO SE TRATA de «un relato de tema sexual» sino… erótico, o sea que «pretenda estimular la sensualidad»
y estas son las
OTRAS CONDICIONES:
LÉELAS TODAS BIEN
- Recuerda la principal, que es que el suceso narrado implicará… TRES ACTORES PROTAGONISTAS.… sin más especificaciones.
- Uso del HUMOR. NO SERÁ OBLIGATORIO, pero el uso del humor será siempre, además de un bonito homenaje a Epi, un valor extra a tener cuenta en caso de duda para el jurado… pero solo en caso de duda, porque, repetimos no será indispensable su uso.
- VOLVEMOS a recuperar el centenar de palabras, pero por hacerle un guiño a ese trío lo dejaremos en … 103 PALABRAS COMO MÁXIMO (el título aparte)
- Nos han contado que a nuestro querido Alejandro Pozo le encantaba organizar sobremesas de amiguetes así que tendrá que aparecer una COMIDA DE AMIGOS.
- Y EL TABÚ no podréis usar el número 3 ni en letra ni en número… ni tampoco TRÍO.
Pues nada más… Y nada menos, estas son todas las condiciones para la TERCERA propuesta…
PUBLICACIÓN DE LOS RELATOS
Los relatos se enviarán al concurso mediante el formulario que os enlazamos al final de estas instrucciones. Sólo los relatos recibidos a través del formulario podrán participar. El encargado de recibirlos comprobará que cumple las condiciones y será el responsable de su publicación en la sección de comentarios de esta entrada del blog. Podría tardar en hacerlo hasta 24 horas. El relato será publicado bajo el seudónimo adjudicado oficialmente a esa pareja.
LOS JUECES
El jurado de esta tercera convocatoria seguirá siendo de 4 miembros: Rosana Alonso, Rosa Gil, Rafa Loscertales y JAMS. Salvo este último (que ha adjudicado y guardado los seudónimos e identidades de las parejas) los integrantes del jurado leerán los relatos desconociendo el nombre de sus autores o autoras.
La misión del jurado será presentar una lista de 3 relatos de todos los presentados para que el Jurado Popular elija a los ganadores definitivos en sus votaciones del próximo mes de septiembre.
FORMULARIO DE PARTICIPACIÓN
El único modo de participar en este concurso es a través del siguiente FORMULARIO o haciendo click sobre nuestro botón dorado…
En el formulario solo se solicita el seudónimo oficial de la pareja participante y el texto del relato.
El plazo para presentar el relato es la primera mitad del mes de agiosto, lo que supone que el formulario estará abierto hasta las 23:59 horas de la noche del viernes15 de agosto de 2025.
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Y para cerrar volvemos a contar con la compañía del maestro Epi que en mayo de 2019 nos presentaba este trío de lo más inesperado.
BLANCOLOR, de Alejandro Pozo
Hemos decidido cambiar el colchón, tiene catorce años y parece un saco de patatas, además, por mi sobrepeso, mi mujer duerme aferrada a su borde y cuando se relaja, pocas veces, se precipita sobre mí.
En la tienda ocupan como media hectárea, todos blancos pero diferentes, que si roto, nuclear, marfil, puro o brillante, natural o diamante y hasta hielo, que quizás sea el más apropiado a nuestra edad. Total, luego se tapa con una funda y las sábanas.
Aparte de las marcas, luego está el tipo, de muelles, de látex, viscoelásticos, de espumación, de viscofoam, normablok, de muelles ensacados y hasta inteligentes.
Una azafata, guapa y minifaldera, se tumbó en uno y me invitó a mí, no sé con qué intención me dijo que hiciera la croqueta y yo esa postura no la conozco. Al final mi mujer se añadió al grupo, los clientes se paraban a mirar y cuchicheaban, creo que de envidia.
Se me ocurrió a mí probar el colchón como me gusta, pero una patada me quitó las ganas.
Nos costó levantarnos y compramos el que estaba en oferta.
La taza del váter tiene un desconchón, miedo me da cambiarla.
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01. DAME CANDELA, de Sofocos
Mi novia, Elo, invitó a su amiga Candela a casa. Se sentó frente a nosotros y, durante la comida, no paró de mirarme y emitir pequeños gemidos de placer con cada bocado.
Como tenía las manos pringosas, le pidió a Elo que le desabrochara la blusa. Una gota de sudor resbaló entre sus pechos redondos. Deseé lamerla. Intenté apartar esos pensamientos por respeto a mi novia, pero Candela empezó a chuparse los dedos despacio y, durante el postre, enroscaba la lengua en la cuchara.
Fue entonces cuando mi pie desnudo intentó alcanzar su entrepierna por debajo de la mesa, pero ya estaba ocupada.
02. CUENTOS CHINOS, de Abanico
Aquella fogosa pareja dale que dale en el ascensor del hotel me puso a cien. Cuando se bajaron, abandoné a mi grupo, que les aplaudía entusiasmado, y les seguí hasta su habitación. No entendían japonés, pero mis gestos explícitos y lo abultado de mis pantalones les decidieron a arrastrarme con ellos al interior de la suite. La chica ya era queso fundido entre dos panes calientes cuando vi que llegaba tardísimo a la comida con mis amigos. Estos, fieles a su férrea disciplina nipona, me impusieron en la sobremesa un severo castigo por mi impuntualidad: contarles con pelos y señales mi tórrida aventura.
03. RUTA 66, de Caipiriña
Muy exaltados, los dos amigos contaban al camarero del cochambroso bar de carretera lo de la autoestopista, pero el tipo parecía no inmutarse mientras les servía huevos revueltos y echaba más café en sus tazas.
—Subió al asiento trasero —repetía ahora Jimmy—. Enseguida sentí su aliento en mi nuca, sus dedos masajeándome la polla y vi su otra mano en la bragueta de Jack. Estallamos al unísono, ¡guau!, pero al girarnos, ya no estaba. Ni rastro de ella.
El camarero sacó algo de debajo de la barra.
—Ti si mŭrtŭv —graznó, mientras cortaba un trozo de tarta de manzana con una guadaña
04. MENÚ DEGUSTACIÓN, de Pamela
Julio elige almejas en salsa verde y lame con fruición el interior de las conchas. Marcos prefiere langostinos y los pela despacio, chupándose los dedos. Eva mordisquea percebes recordándoles que es el animal con mayor proporción de pene y que le gustan calientes. Van vaciando las botellas de cava mientras, sofocados por las brasas y el olor de la langosta a la parrilla, untan diferentes salsas en sus labios para probarlos a besos y tras cada cata, se van desprendiendo de la ropa. Llegan desnudos al postre: helado de vainilla y chocolate. Ninguno necesita cubiertos.
05.ATREVERSE, DESMAYARSE, de Surferos
Tras una comida de amigos, fantasea con desnudarla a ella y se le sube, se le baja cuando sueña desnudo al otro, se le sube de nuevo al tocarlo ella, el tercero se suma y le vuelve a bajar mientras ella, apenas la rozan, sube, y el otro, abajo, empieza a manosearlo y, para su sorpresa, se le sube, y cuando ella, ahora abajo, sube viéndolos subir y bajar, suben y bajan juntos, y él, arriba, los acaricia a los dos, ya abajo, para subir otra vez y acabar de abajo arriba, de abajo arriba, exhausto y solo, entrelazado boca abajo consigo mismo.
06. TODO QUEDA EN FAMILIA, de Calima
Acabada la comida, se van marchando los amigos hasta que solo quedan Héctor y ella. La primera parte del plan ha funcionado. Suben a la alcoba y la sesión erótica comienza. Todo ha sido minuciosamente preparado. Los veo y escucho desde la habitación contigua; el sistema de video y audio es espectacular. Ya sin ropa, mi esposa le acaricia y, mirando a la cámara, lame todo su cuerpo con deleite. Lo disfruto con ellos hasta el éxtasis. Cuando una hora después me encuentro con Héctor, mi cuñado, está tan obnubilado que no menciona la deuda. Si la recordara, siempre nos quedarían las grabaciones.
07. ILUSIONISMO DE SOBREMESA, de Casapuerta
Los sábados cenamos con Inés. Es nuestra noche mágica. Julia, mi mujer, reserva siempre en su plato un huevo untado con aceite, y en cuanto acabamos de comer propone hacer el truco. Coloca entonces un pie sobre la mesa y, con suavidad, se lo introduce en la vagina. Viene luego el turno de Inés, que, adoptando su misma postura, comienza a agitarse, a pedir a Julia que la bese, hasta que gimiendo y apartando su braguita expulsa, supuestamente, el mismo huevo.
Yo les hago a continuación el de “lo ves, no lo ves, lo ves…”, que ellas conocen bien, pero que sigue funcionándome.
08. SIEMPRE HAY ALTERNATIVA, de Sandía
Eran trece, un número que propicia la suerte, la mala, pero les pareció adecuado para un grupo dedicado a las orgías. La primera, y por el momento, única reunión, se había desarrollado con el orden propio de la novedad. ¿Hubo fallos? Sí. Julián fue sodomizado cuatro veces y aunque no era lo que iba buscando, terminó cogiéndole el gustillo. Luisa, la tiquismiquis, después de mucho elegir, se marchó sin comerse una rosca a comprar un satisfayer. Pero en general la experiencia fue satisfactoria.
Para la segunda cita diez habían declinado la invitación, así que decidieron tomarse unas cañas y pasar del sexo.
09. EL MAMPORRERO, de Sudarrina
Entré a casa de mi amiga Marta más caliente que un pisto. Sin embargo, al encontrarme en la mesa con Mauro, el salido del grupo, me quedé tan flácido como los espárragos blancos del picoteo. No obstante, el ajustado mono de cuero negro de Marta hizo que las almejas al vapor del plato principal me pusieran tenso de nuevo. Pero el plátano volvió a ablandarse cuando Mauro, dirigiéndose a Marta con voz pastosa por el vino, dijo: «Necesito sexo a diario, ¿contigo lo tendría?». Entonces, no sé cómo, aunque sin rechistar, acabé colocándole a Marta un strapon con el que lo puso fino.
10. NOCHE DE CHAMPIONS, de Mojito
Era el plan perfecto. Cena entre amigos viendo la final. Con el gol de Messi las cervezas se desparramaron sobre la mesa al abrazarnos. Mientras saltábamos, Raúl me cogió la cara y me plantó un “Rubiales” de manual. Luego vinieron muchas más cervezas y al fin el gol de Neymar. Éxtasis, gritos de “campeones, campeones” y la mano de Paco acariciándome el culo. Diablos, no todos los días ganábamos la Champions, así que agarré la bragueta de Raúl y entre sábanas vimos alzar la Copa.
Mi mujer no entiende por qué no he vuelto a quedar con mis cuñados para ver el fútbol.
11. NO HAY DOS SIN… INOCENCIO, de Las Canículas
Empezó como una inocentada en la comida navideña de la residencia. Colgamos un monigote de papel en la espalda de Paco y, cuando salió sonriendo del baño con una guapísima auxiliar y sin andador, nos contó que sentía un superpoder erótico increíble y no quería viagra. Desde entonces a Inocencio, así hemos bautizado a nuestro amiguito, nos lo cedemos por turnos los sábados… sabadetes. Celadoras, residentes y hasta la directora han gozado de nuestra virilidad revitalizada. Vale, es poco sexy hacerlo con camiseta interior, pero sujetarlo con un imperdible es sagrado; tanto como evitar el cigarrito de después e impedir que se chamusque.
COMUNICADO DEL JURADO: Descalificamos el relato número 11 porque no ciumple la condición de que la historia sea un trío de protagonistas.
12. EN BANDEJA, de Achicharradictos
Agatha los observa salir de sendos salones mientras sus dedos recorren las sugerentes curvas de las copas balón.
Ella deja la cena con amigos del instituto. El vestido vaporoso no atrajo ni una leve mirada de su antiguo amor platónico.
Abandonando avergonzado la convención de cómics, él promete tras desnudarlo mentalmente del traje fosforito de superhéroe.
A ella se le eriza la piel al escuchar su tímido «Hola». Él se embriaga con su perfume.
«Ahí hay tema» piensa Agatha contoneándose hacia ellos desde detrás de la barra. Con el pelo decolorado y sus tatuajes moteros, será el pegamento inesperado para una noche inolvidable.
13. JUEGOS Y CONFESIONES, de Salymar
Los años trajeron rutina y desapego a nuestra vida íntima. Carmen y yo empezamos a probar juegos…
Un día, en una comida de amigos, propuse actuar como desconocidos y el flirteo fue chispeante.
Yo llevaba años colgado de Vanesa, mi jefa. Siempre pensaba en ella al acostarme con Carmen. Un día nos confesamos intimidades y se lo dije. Creí que explotaría, pero no lo hizo. Es más, al acostarnos me pedía que la llamase Vanesa.
-¿Te hablo como ella? -me preguntó. Yo asentí.
‐Ven a mi despacho, me susurraba. ¿Has traído el tóner, becario?》
Hasta que un día me preguntó:《¿Puedo llamarte Ricardo?》
14. ASAMBLEA DE CUENTOS CALIENTES, de Sandalia
En la fiesta después de la comida, Lobo Feroz intentó seguir el ritmo, junto a hermosas damiselas, príncipes seductores y ogros graciosos, sin conseguirlo. Había descubierto la meditación, la paz interior, el sexo tántrico y su vida había dado un giro radical.
Lo peor vino cuando una exuberante Blancanieves, le llevó a un rincón, restregándose contra él mientras le acariciaba. A pesar del esfuerzo mental, notó la primera erección en mucho tiempo.
Caperucita emergió gritando “déjale en paz”.
Aliviado, juntó las manos en señal de namasté. Ella llevando sus manos a su entrepierna rezongó: “Na’maste digo que esto es para mí solita”.
¡Auuuuu!
15. FELIZ CUMPLEAÑOS, de Historia d`Os
nunca imaginé que las lenguas de gato que me regaló carla pudieran llevarme al éxtasis
COMUNICACIÓN DEL JURADO: Incumple (además de algunas normas básicas formales) la condición específica fundamental de la convocatoria que es incluir TRES PROTAGONISTAS.
16. LO QUE NOS ENSEÑÓ EL PULPO, de Moreno
Habían planeado zambullirse antes de la cena. Mecidos por la marea se acercaron a unas rocas. Sus cuerpos ingrávidos buscaron el calor del otro, hasta que algo parecido a un tentáculo se enroscó en el muslo de ella y con la punta jugueteó en su clítoris. Otro envolvió el pene del hombre, iniciando una danza cadenciosa. Sumergidos en abismos de placer, oyeron la campana para comer, y la extraordinaria criatura huyó.
Llegaron subidos en una nube. Sus amigos insistieron en que probaran el plato estrella: trozos de bracitos cocinados con mucho pimentón.
17. HOMENAJE, de Flama
La mesa siete estaba reservada para la celebración de unas bodas de plata. Sofía se fijó en ellos al verlos llegar de la mano junto a un grupo de amigos.
Mientras servía los entrantes los imaginó jóvenes y saboreándose en su primera noche. En el segundo plato miró de reojo el escote de ella y tras llenar la copa del marido lo observó acariciando sus curvas como si fueran las de su esposa. Añadió unas fresas a los postres, por el placer de verlos mordisquearlas y lamer sus jugos.
Aquella noche, los homenajeados disfrutaron el regalo de no estar solos en la cama.
18. PIEL, de Soma
Ser la única superviviente de un naufragio puede ser una desgracia. O no. Todo depende de la isla desierta a la que arribes. La mía, arena fina, aguas cálidas, habitada por dos vigorosos muchachos de piel oscura y ojos dulces. Pronto estábamos compartiendo la cena como amigos. Tímidos y considerados en un principio, aceptaron encantados mis miradas anhelantes y respondieron con besos jugosos y manos retozonas. Manos de chocolate se introdujeron en mi entrepierna, pellizcando, frotando mientras otras amasaban mis pechos erectos. Yo tenía cabida en mi cuerpo para los dos por lo que comenzamos un vaivén de caderas acompasadas y contracciones gozosas.
19. HORNO DE PAN, de Ventilador
No había reparado en la forma en que la nueva aprendiza heñía la masa de las rosquillas: cómo aprieta con los puños, cómo la rodea y da forma, cómo estira y contrae, estira y contrae, estira y contrae hasta que alcanza el punto perfecto para dejarla crecer. Su mujer, siempre pendiente, da el visto bueno y el panadero, escondido en un rincón del obrador, no puede evitar una erección.
COMUNICADO DEL JURADO: Descalificamos este relato por no cumplir las condiciones de la reunión de amigos para comer.
CERRAMOS LA ADMISIÓN DE RELATOS SIN HABER RECIBIDO LAS PROPUESTAS DE Quemasombras y Topples