70. ¿¡A que no me pillas!?
Pepe llega de viaje de negocios un día antes de lo previsto. No avisa a su mujer. Quiere darle una sorpresa. Entra en casa a media noche. La sorpresa se la lleva él. Su amigo Juan duerme, desnudo, junto a ella. Pepe intenta abordarlo para darle una paliza, pero Juan lo esquiva y huye corriendo. Pepe sale tras él con un bate de béisbol. Juan, tal cual vino al mundo, toma ventaja por las escaleras. El cornudo baja por el ascensor. Llega después pero le persigue esprintando sin perderlo de vista, por las calles, por las carreteras, por los campos de trigo… Así corren uno delante del otro, atraviesan los Pirineos, pasan Europa, se cuelan en Asia, escalan el Himalaya y toman rumbo al Estrecho de Bering. Allí Juan se detiene; Pepe, con cara de papilla y ya con la lengua fuera, intenta entonces pillarlo, pero Juan se lanza al agua y nada hasta Alaska, y, en tierra firme, sigue corriendo con destino a América del Sur; ahora en solitario, pues Pepe, que no sabe nadar y no lleva manguitos de serie, se hunde en las profundidades del océano.
¡Por Dios, Lorenzo!, me has hecho leer el relato a ritmo de una película de Buster Keaton. Lo que no me cuadra es que Juan sobreviviera en pelotas a las gélidas aguas de Alaska, jajaja. Originalísima e hilarante tu propuesta. Abrazos y mucha suerte.
Sí es que se me olvidó decir que era Superjuan, amigo de Superlópez. Jaja relato no apto para puristas. Gracias, SuperSalvador.
Comicidad a más no poder, en estado puro, desde el título. Me ha recordado el final de las historietas de Mortadelo y Filemón, con persecuciones cachiporra en mano o lanzamisiles, tan dramáticas como hilarantes. A quién se le ocurre no ir provisto de unos manguitos de serie. No hay nada como una buena motivación para correr sin parar y dar la vuelta al mundo. Un relato simpático, sin complejos y transgresor.
Un abrazo, Lorenzo. Suerte
Ángel, es un honor que te haya recordado a Ibáñez qué ilusión!
Gracias.
Jajaja Lorenzo, me he divertido muchísimo con tu micro. Pobre Pepe, semejante carrera para nada, y ella, como suele ocurrir en estos casos, sin uno y sin otro.
Suerte y un abrazo.
Ese era el objetivo, que sacase al menos una sonrisa. Gracias, Inés.
AY el ego que malas pasadas nos juega, aunque, visto de otra manera, esos hombres no hubieran recorrido tantos lugares de no ser por esa pillada in fraganti, jajaja.
Pobre Pepe, bien pensaría en un último glu glu, si no hubiera sido mejor coger sus maletas cuando vio la escena y salir de viaje como todo el mundo, utilizando los medios apropiados.
Descanse en paz.
Muy disparatado y divertido Lorenzo, veo que te hacía falta sacar el lado divertido de las situaciones.
Un saludo mañanero.
Sí, Mercedes, no se lo tomó muy bien la infidelidad jajaja Gracias.
¡¡¡Jajajajaja, qué risa!!! Yo, como algún otro, le he puesto imágenes y hasta música de fondo a tu relato, pero a mí me ha salido a lo Benny Hill, ¿te acuerdas? Jajaja, qué despipote. (Aplausos y risas.)
Enhorabuena.
Un saludo, figura.
Pues sí ahora que lo dices tiene un poco de Benny Hill y de El Correcaminos jeje. Gracias, Eduardo.
Hasta la escena de la persecución parecía bastante previsible, pero a partir de ahí, el relato no tiene desperdicio. Mucha imaginación, muy buen humor y perfecto desenlace.
No es fácil sacar sonrisas y tú nos la dejas puesta después de leerte.
Abrazos
Sí, lo has clavado; exacto era el efecto que buscaba, algo tópico que se convierte en algo inesperado por lo fantástico (hiperfantástico, está claro), pero solo con la intención de que el lector dibuje en su mente la carrera, ponle colores de dibujos animados o cómic si quieres, hasta que se dibuje una sonrisa en el lector. Eso es muy complicado y, si lo consigo, pues ya me conformo con ello. Muchas gracias, Asunción.
Jajaja Lorenzo, me has hecho reír y correr un maratón. Qué simpático y original tu relato. Espero que tengas suerte.
Besicos muchos.
Gracias, Nani.
Hola Lorenzo.
Nos regalas un relato trepidante a ritmo de Comedy Capers. Me lo imagino en blanco y negro, y estoy viendo una película de cine mudo.
Es muy bueno. Ojalá tengas suerte.
Ton.
Hola, Ton, qué chulo he buscado un vídeo de Comedy Capers y me ha hecho ilusión tu comentario. Jeje gracias.
Hola, Loren.
Imposible pillarte. Cuánto ingenio demuestras al narrar con vertiginosidad una persecución frenética. Puede parecer divertido, gracioso, pero esas frases breves encadenadas con sus palabras justas son arte.
Felicidades, amiguito. Y que la suerte te acompañe con besabrazos de los buenos.
Pues sí quizá debería haber aprovechado aún más el recurso de la frase breve, le hubiese dado aún más ritmo de velocidad. Pero lo de tener suerte está difícil; no me acuerdo cuántos relatos seleccionan al mes pero contando el tuyo, el de Modes, el de Estíbaliz… Y los que faltan por llegar tiene que ser mucha mucha suerte entrar en el libro. Besobrazos para ti.
Están las justas. Unas breves y contundentes seguidas de otras más largas. Para mí, el micro es perfecto, loco, rápido. No le pongo ni un pero. Y estar o no estar en el libro, como diría el rey Hamlet, es una cuestión de los gustos del jurado que, bien difícil debe hacérseles tener que elegir. Por tanto, y dicho esto, gracias por tus buenos deseos que son los mismos que tengo para ti.
Abrazos, Loren, que eres un sol.
Buenísimo micro-relato, me he reído mas que en una película con imágenes. Como ya se ha comentado, sin darme cuenta le he puesto música y personajes de cómic.
enhorabuena, divertido, original y sano para la salud!!
Mucha suerte compañero.
Muuuuuchas gracias, compañero.
Pero qué gamberro eres Lorenzo, hacer correr tanto a estos dos…
Qué micro tan divertido, y aunque los cuernos son tema socorrido, te ha quedado una historia muy original.
Un abrazo y una collejita…
Ay, qué duele la colleja, me la tengo merecida. Jaja, gracias.
El humor, arte difícil y rendirle culto sin caer en el ridículo es tarea meritoria.
Abrazos y felicidad.
Gracias, María.
Me has dejado exhausta y con una sonrisa después de leer tu relato.
Divertido, inteligente, rápido en acción, original y con una pizca tragedia que se diluye entre tantas buenas letras.
Me encanta Lorenzo. jajajajja… Muy bueno.
Un beso grande.
Jaja sí, si les sigues en una bola del mundo nunca en tan pocas palabras se corrieron tantos kilómetros.
Gracias, M Belén.