ABR.105. PRODUCTO DE LA LLUVIA, de Mª José Gª Varela
Fuera llueve, pero dentro…, siento como te acercas a mí, como tu pecho se funde con mi espalda y tus brazos me rodean.
Me besas dulcemente susurrándome al oído tu deseo y tus labios recorren mi cuello con una dulzura infinita. Cierro los ojos para sumergirme, aún más, en las intensas sensaciones que me producen tus manos recorriendo suavemente mi cuerpo. Tu boca se desliza buscando mis senos que te esperan impacientes.
Te busco. Mis labios pronuncian tu nombre en un grito silencioso, pero la angustia se apodera de mi pecho mientras la locura que produce el miedo va ocupando gran parte de mi mente.
La habitación se ilumina por un momento y no te encuentro, un fuerte ruido retumba en mis oídos, tan cerca, que mi cerebro por fin reacciona y comprendo que todo ha sido un sueño.
Fuera sigue lloviendo, oigo como las gotas de agua chocan contra el asfalto cada vez con más fuerza. Por entre las rendijas de mi persiana se cuela un intenso resplandor que lo ilumina todo a mi alrededor y casi, inmediatamente, un gran estruendo me estremece. Mi habitación vuelve a quedarse a oscuras y yo me acurruco, sola, entre mis sábanas.