ABR105. NUEVO CABALLERO ANDANTE, de Amparo Martínez Alonso
Recuerdo cómo Aurelio se retorcía bajo mi lanza. Tiramos las escobas y salimos corriendo cuando mamá nos llamó por segunda vez (siempre esperábamos al segundo toque de trompeta para terminar el torneo). ¡Eran tiempos de gloria! Hasta ese mal día en el que los hados confundieron a mi familia: Aurelio abandonó la caballería, mamá envejeció bajo algún oscuro maleficio y papá…
Papá animaba nuestras justas; le gustaba repartir títulos y honores. Cuando nos nombró caballeros juramos un código secreto con palabras de película: honor, valentía, justicia… Deseé cumplirlo. ¡Cómo deseé convertirme en un caballero andante!
Los sorprendí asaltándola. Le taparon los ojos mientras la arrastraban hacia el gimnasio. No lo dudé. Las leyes de caballería proclaman la defensa del débil y las damas. Los seguí. Saqué mi navaja multiusos del campamento. Vacilaron antes de entrar. ¡Aproveché su indecisión! Cualquier caballero que se precie sabe cuándo actuar. La dama gritó, los rufianes cayeron al suelo, mi navaja chorreaba justicia. Entonces, alguien encendió las luces del gimnasio. Los vítores se multiplicaron en el graderío. Las aclamaciones del público ensordecían:
—¡¡Sorpresaaa!! ¡¡Felicidadesss!!
Saludé entre gritos de júbilo, y gritos, y más gritos…
Eres una gran espeleóloga de las tramas u argumentos. Te admiro, Anita. Pueden estar encriptados, solapados, escondidos o velados, que tu ingenio descubre la esencia, lo que se cuenta sin decir, la parte del iceberg que se oculta bajo el agua.
Muy bien. No sé cómo lo consigues, pero así es. Sus sueños y locuras caballerescas le hizo ver lo que no existía (gigantes en lugar de molinos: secuestro en lugar de juego)Interpretó mal la fiesta sorpresa… Una desgracia. Su cabeza, sus fantasías nunca le dejarán entender la realidad de su acción y de los gritos de los chavales del gimnasio.
Un abrazoooo tan grande como tu ingenio para desentrañar argumentos y llegar al meollo del relato.
Muchas gracias, Ana.
Amparo, muy bien narrado y entretenido relato. El final no entendí rien de rien.Menos mal que tenemos a Ana que nos explica las cosas. Con tu comentario lo he captado mejor, Dios santo que corto soy. Un fuerte abrazo guapa, Sotirios.
Gracias, Sotirios. Quería que el lector se situara en esos gritos finales. Que retumbaran en sus oídos y le situaran en la verdadera tragedia del relato. La realidad que la mente (enferma o enloquecida) del joven caballero distorsiona.
Un abrazoooo
Muy buen relato sobre la angustia de una mente trastornada. Efectivamente Ana sabe leerlo muy bien.
Abrazos. María Rojas
Muchas gracias, María.
Las mentes trastornadas viven su realidad. A veces pueden ser peligrosas para ellos o los demás (perdón por la rima).
Un besooo
Hay locos inofensivos, pero este es un auténtico pirao. Está muy bien que lo cuentes desde su propio punto de vista, es el mejor enfoque sin ninguna duda. Tuve que releerlo, porque lo de la fiesta sorpresa en un gimnasio me ha despistado.
Un abrazo
Me ha parecido una trama muy ingeniosa con un excelente final, que me ha hecho pensar en todas esas masacres en centros de enseñanza que cada dos por tres saltan a las noticias. Un abrazo.
Estupendo relato Amparo, qué triste malentendido en esa cabeza transtornada. Y cuánto dolor generó sin ser consciente de ello, al final su confusión continúa, no va la realidad del porqué de esos gritos, sigue pensando que le vitorean por su hazaña.
Qué bien lo has tramado y qué final tan terrible. Un abrazo y mucha suerte.
Un relato muy bien montado, destaco su estructura. En él las elipsis nos hacen rellenar todo lo que no se cuenta. Me gusta, aunque el final es un poco triste. Suerte a fin de mes.
Muy bueno Amparo, las confusiones pueden desencadenar verdaderas tragedias.
Fuerte abrazo.
Los fantasmas personales pueden conducir a precipicios de los que no es fácil salir, y tu historia nos lo demuestra. Me ha gustado leerlo.
Un par de abrazos.
Un interesante relato con comprensión por los valores ocultos en las personas que, a veces, son tan importantes, que les hacen perder la cabeza.
Suerte.
Un abrazo.
Un relato donde se entiende bien la confusión del personaje. Un placer leerte. Mucha suerte!
Muy bueno Amparo.
Suerte.
Retratas ese tipo de locura que nos hace estremecer. Muy logrado Petra-Amparo.
Un relato espeluznante, no por el hilo de la historia (que es perfecta) sino, por el horror que se desprende en su descarnado final. No podemos jugar a ser Dios, luego pasa lo que pasa. Felicidades, tu micro me ha impresionado gratamente Petra.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Que muestras historias lleguen es el deseo de todos los que secribimos.
Un abrazo.
Amparo.
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Creo que haya sido la emoción de ver tanto comentario elogioso (unido a la dislexia, tal vez…), pero este baile de letras contempladlo como pura alegría 🙂
GRACIAS A TODOS!!!!