ABR131. CUENTAS DE OLVIDO, de Emilio Magdalena
-Caballeros, cojan sus armas. Dense la espalda. Empiecen a caminar y a mi cuenta de diez, vuélvanse y disparen.
Uno. ¿Qué hago aquí con esta pistola en la mano? Al amanecer, al lado de la valla del cementerio.
Dos. No puede ser otra cosa que lavar una afrenta. De honor, si cabe.
Tres. Valiente idiotez. Mis huesos cansados y las tabernas donde buscan cobijo, saben poco de honor.
Cuatro. Cuatro son los individuos, de faz seria, que vigilan este lance. Desconozco cuáles son mis padrinos.
Cinco. Porque esto es un duelo. La repentina memoria de un guante que me cruzaron en la cara así lo testifica. Debió de ser anoche.
Seis. La pistola pesa. La cabeza me estalla de dolor.
Siete. ¿Cuántas jarras de Jumilla tienen la culpa? ¡Ah, mi buen y noble amigo!, no dejes que te calumnien. Las pendencias son de los hombres, no del vino.
Ocho. Pero… ¿Y mis ofensas? ¿A quién falté en su honra?
Nueve. Que Dios juzgue mi desmemoria porque yo …
Diez . Ni siquiera recuerdo si el caballero que ahora me apunta y yo, hemos pactado tirar al aire o a muerte.
Me encantan los relatos que enumeran. Es un recurso que yo uso mucho porque engancha y da ritmo narrativo. Tú lo consigues con brillantez. Me encanta.
Enhorabuena
Jolin Emilio. Me ha emocionado este micro. Qué pasada. Bueno, bonito y cojonudo. Muy logrado, mucho.
Me gusta, Emilio, este monólogo de olvidos mediante el cuál nos enteramos de todo, hasta de la estupidez de los duelos. Un acierto la estructura. Que no te olviden en la ronda final.
Uf, pues vaya dilema el de este hombre, de verdad. Me ha gustado este ritmo, original.
Un abrazo.
Me gusta mucho cómo está estructurado y espero que llegue arriba este mes. Un saludo.