ABR132. CORAZON AMURALLADO, de Ana Rosa de Artíñano Comin
Es noche cerrada, todo está oscuro, frio y vacio, las velas parpadean fantasmagóricamente y un silencio aplastante invita a que mis más secretos pensamientos alcen el vuelo y en medio de una nube de sensaciones le veo venir.
Tristán, mi caballero, a lomos de Valeroso, su infatigable compañero, cota de malla, armadura que despide destellos, espada al cinto y hasta puedo escuchar sus palabras.
– Ansiaba llegar a vuestros brazos, la guerra ha dejado yermos los campos y baldios los corazones. ¡¡ Tanta sangre derramada!!!.
– Ah!!! mi caballero… luchais sin tregua, ¿siempre por causas justas?.
– No, mi señora, la vida en sí no siempre es justa, pero ¿quién decide eso?.
No tengo respuesta, su pregunta queda suspendida entre los muros del castillo en el que me encuentro recluida.
Los dragones escupen fuego, las espadas se cruzan y el acero corta el viento. Las princesas lloran a sus caballeros muertos. Las almenas coronan las altas fortalezas. Los juramentos de honor encadenan a mi noble señor.
Y dejando atrás la barbarie de la Edad Media… me despierto…