ABR35. CABALLEROS ACENTUADOS, de Juan H. García-Zeballos
-¿Un trago señor? La Casa invita para hacer más amena la espera-.
De ese modo, afable y cortés, se dirigió hacia mí el encargado de un prestigioso restaurant. Acepté el convite, pues una comida de camaradería para celebrar los 25 años de egreso de nuestro Bachillerato, por aquella época exclusivamente masculino, no era cosa de todos los días; entonces, al ver la amabilidad en el trato, la calidad, la buena presentación y el clima del lugar, dije que sí.
Cuando estuvimos todos nos sentamos a la mesa, no faltaron anécdotas ni gratos recuerdos. A los postres, el encargado se acercó a darnos un obsequio y hasta pareció mostrar cierto deseo de sumarse al festejo. ¿Por qué tanto interés en nosotros? El suspenso fue rápidamente disipado: Luis, el cocinero del colegio, a quien no reconocimos, se había jubilado pero no había dejado la gastronomía y consciente de nuestra reunión en su local, quiso estar presente para sorprendernos.
En la escuela, cuando alguien hablaba con la boca llena durante el almuerzo, Luis, puntilloso en los modales, miraba fijo al “infractor” y le decía de manera contundente: -¿Tragó señor?-
En la pregunta inicial, estaba la clave de la sorpresa.
Ana: mil gracias por tu comentario; para los que estamos en docencia a veces nos toca vivir cosas como éstas y es muy gratificante reencontrarse con quienes han sido tus saludos después de muchos años y vueltas d ela vida, a mí es algo que no me deja de sorprender y eso que hace sólo 12 años que estoy dedicado a enseñar, (y obviamente a seguir aprendiendo también) pero ya he tenido experiencias de este tipo, en las cuales por la calle me paran para saludarme gente que no recuerdo su nombre, pero sí que fueron alumnos míos. La docencia ¡todo un oficio!
Dos cosas más, con respecto a tus precisiones terminológicas, la primera es egreso, es decir, lo que se celebra en el restaurant es haber terminado el Bachillerato, haber salido de él con el diploma correspondiente.
Luego lo de suspense, he leído nuevamente el texto y dice suspenso, en fin…, no tiene mayor importancia.
La otra cosa que quería decirte es la siguiente; noto en los comentarios de tu texto cierta pesadumbre de tu parte, sobre todo en eso de querer curarse con la escritura, en todo caso y sin ánimo de entrometerme en lo que no me corresponde, deseo que estés bien y que la escritura cumpla el fin que le das.
Bueno Ana, creo que nada más; veo que sos de tauro, mi padre era de ese signo, yo soy capricornio. ¡Suerte! Juan H.
Hola Ana: gracias por tu mensaje y por todo lo que allí decís, son muy bonitas tus palabras. Con respecto a la diversidad lingüistica de nuestro común idioma, veo que una vez más, hay diferencias de sentido. Nosotros en lugar de utilizar suspense, decimos suspenso, pero el sentido es el mismo y en cuanto a egreso, es salir de algún lado.
Espero que tus cosas mejoren y si no pueden mejorar, al menos que las puedas expresar a través de la escritura, a mí me pasa algo similar; mi padre que como te has dado cuenta, físicamente ya no está conmigo, era escritor, tiene algunos libros publicados y ha ganado algún que otro premio literario, inclusive en España, quizás de allí heredé el gusto por escribir, aunque lo mío es más de ciencias sociales que literario debido a mi profesión, pero me gusta mucho escribir y como diría Sabina «Jugar por jugar». Gracias también por tus sentimientos demostrados hacia su pérdida, reitero, sólo física.
Yo tampoco creo demasiado en los signos, pero a veces me sorprendo con algunas cosas.
Gracias otra vez por tu mensaje, no hay por qué disculparse por la tardanza en la respuesta y espero que vos también seas feliz en la vida. Si te puedo ayudar aunque más no sea intercambiando mensajes a la distancia, te ayudaré. Un abrazo y suerte. Juan H.
Gracias Ana por tus palabras. Siempre hay alguien que nos indica el camino a seguir en la vida o en cualquier tema de la misma y este caso veo que nuestros padres nos han «marcado el rumbo». Es importante valorarlo.
Lamento la pérdida de tu madre, vale todo lo ya dicho en mensajes anteriores, las personas a quienes queremos y quienes nos quisieron, siguen con nosotros en nuestros corazones y como te dije, su desaparición es sólo física.
De los signos lo que me sorprende es que a veces las caracterísitcas de los mismos, se ven reflejadas en las personas que son de cada uno de ellos, pero te reitero, tampoco creo demasiado en esas cosas.
Gracias por considerar sincero mi ofrecimiento de intercambiar mensajes, porque lo es; respeto plenamente tu decisión y si eventualmente te incomodó, te pido las disculpas del caso.
Gracias también por tus deseos de felicidad hacia mí, que como bien decís es lo más importante. Lo mismo para vos y tu familia. ¡Suerte! Juan H.
Adhiero a lo que decís Ana, sobre aquéllos que nos quisieron y que de un modo u otro siempre están. Un abrazo. Juan H.