ABR49. ELLA, de María Estévez
Ese olor que lo impregna todo se cuela y me lleva de la mano sin voluntad alguna al trono donde espera con impaciencia. Yo, que me enorgullezco de ser un noble y valiente caballero me diluyo convirtiéndome en un misero mendigo, que queda atrapado entre sus muslos sedientos, esperando que mi lengua rebase y llegue al torrente cálido de su sexo. Entonces implacable cercena mi cabeza, que rueda amontonándose en un rincón con las demás…
María, muy osado resultó este caballero ante tan terrible dama. Suerte y saludos.
¿A esto se refieren las crónicas cuando hablan de perder la cabeza por amor?? Dama de armas tomar, ciertamente!!
Calamanda, Aurora: Muchas gracias por sus comentarios
María Estévez.
Esta mujer parece una mantis y/o una coleccionista. Breve y bueno.
Un abrazo.
Gracias, Susana
Un abrazo
María Estévez
Me da miedo ella.
Besos.
Si…
Besos
Pues sí es para temerla. Y bueno, al menos murieron bien…
un abrazo
Gracias por tu visita y comentario,
Abrazos
María Estévez.