AGO03. POLVO MÁGICO, de Blanca Oteiza Corujo
Cada tarde perseguía por la pradera salpicada de pinceladas de color a las mariposas que felices revoloteaban entre el manto colorido. Iba tras ellas corriendo, saltando, cantando de alegría. También se detenía y fingía ser estatua para que se posaran sobre ella. Un día atrapó entre sus dedos a una muy hermosa y vino a enseñármela. Le dije que la soltara, que me daba pena porque iba a quitar de sus alas el polvo mágico de las hadas. Me miró dudando pidiendo una explicación más extensa. Le conté que las hadas de la primavera, en el momento que el capullo convertido en mariposa va a echar a volar esparcen unos polvos mágicos que les da el colorido tan bello y les hace poder volar. Y claro, si tocas las alas, se va esa magia. Soltó a la mariposa y se miró los dedos, los tenía pintados. Pobre mariposa, ya no podía volar. Cayó entre la hierba a merced del viento.
Esa noche entre sueños le pareció ver un hada junto a la mariposa de la tarde en el alféizar de su ventana. Con la luz del sol se acercó y vio unos polvitos brillar.
Blanca, qué amena historia bien contada. Perfectamente podría ser un cuento para contar a los pequeñines. Me gustó mucho. Un fuerte abrazo amiga, Sotirios.
Hola Sotirios,
Me alegra que te haya gustado mi relato. Realmente es una inspiración de la vida misma, pues a mi hija le encanta «cazar» mariposas y le suelo contar la historia del polvo mágico de las hadas, y ya ves, me ha servido de inspiración para este mes.
Un saludo.
Blanca, coincido con los amigos que te han comentado; el cuento ideal para contar a los niños en verano. Suerte y saludos
Gracias Cala,
Sí, me parece un cuento muy bonito para poder contar a los niños. Como he dicho a los compañeros de arriba, es una historia que suelo decirsela a mi hija.
Saludos.
Muchas gracias Ana,
Me alegro que te guste, y sí, tiene parte real mezclada con ficción; como le he explicado a Sotirios, es una «historia» bastante familiar para mi, pues a mi hija le gusta mucho atrapar mariposas y yo siempre le ando diciendo que les quita el polvo de sus alas y ya no pueden volar…
Un saludo.
Blanca muy onírico tu relato y bonito, pero yo a mis hijas no se lo puedo contar, pues si empiezo con lo del polvito mágico, acabo o con lo del capullo o con lo que se mete por la nariz. Es un cuento para mayores, mayores.
Un beso
Epífisis, tengo la suerte que mi hija aún es pequeña y no hace falta que le cuente lo de ese otro polvo ni el capullo aún…
Un saludo.
Blanca, muy bonito tu relato y lleno de colores. Lástima para la mariposa, pero ¿quién no ha cazado alguna vez mariposas? y saltamontes también.
Un saludo y suerte.
Elena.
Sí, María Elena, quíen no ha cazado alguna vez una mariposa, saltamontes, grillos, etc
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
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Relaja leer este cuento.
Suerte
Muy bonito tu micro. Suerte.
Besicos muchos.
Gracias.
Un saludo.
Bonito cuento, con el sabor tierno de nuestra infancia, y la fantasía de las hadas y su magia.
Muy bonito.
Felicidades
Muchas gracias Asun,
Me alegro que te guste el cuento. Sí, es bastante tierno con la protagonista infantil.
Un saludo
Blanca, tu relato encierra la magia de las historias que siempre nos han contado o que hemos contado nosotros alguna vez, pero sobre todo, la de la infancia, que todo se lo cree, en la que todo puede suceder y donde todo tiene solución.
Saludos y suerte.
Gracias Rafa por tus palabras.
Sí, es una historia con sensación mágica que no pasa de moda, se puede contar a los niños de muchas épocas.
Un saludo,
Bello relato que nos lleva de nuevo a nuestra niñez. Felicidades.Gloria
Gracias Gloria.
Un saludo