AGO06. EL VESTIDO DE NOVIA, de Jesús Urbano Sojo
El día más importante de su vida. Lo había estado pensando, preparando y deseando desde que era un niño, cuando jugaba a las bodas con aquel vestido de su hermana.
Hoy, todo estaba listo. No faltaba nada: llevaba el viejo camafeo de su abuela, colgado al cuello; todo el conjunto de ropa interior era nuevo; la pulsera de su mano izquierda se la había prestado su mejor amiga; y, por último, su vestido color azul marino, como el mar de Isla Mauricio , donde conoció a su amado. Frente al espejo, se veía radiante.
-¿Manuel? ¿Estás listo? El fotógrafo ha llegado.- Escuchó que decía su madre.
Suspiró, tragó saliva.
-Sí.
Salió de su habitación, besó a su madre en la mejilla y sonrió.
-Eres la novia más guapa del mundo, Manuel.- Dijo la anciana entre lágrimas.
Amanda no reprendió a su madre. Ese día no. Pese a que hacía diez años de la operación y todo el mundo la conocía como una mujer, su madre aún la llamaba por su nombre de nacimiento.
Muchas gracias Ana. Espero que te haya gustado el relato.
Jesús, impresionante el relato, describes el tormento de los que han tenido que sufrir algo parecido, que hasta a mí me ha llegado.
Un abrazo.
Muchas gracias. Pensé que era un tema que se trata poco en relatos y mucho menos en microrrelatos. Creo que a la hora de escribir hay que ser original, pero también cercano. Me alegro de que te haya gustado.
Un relato valiente y bien contado. Te deseo suerte.
Muchas gracias Amparo!
Muchas gracias Ana. Lo curioso es que no conocía esta bonita canción de Víctor Jara. Te deseo mucha suerte también con tu relato, me pareció muy interesante y original.
! Jesús, Jesús ! Ya está usted oyendo esa canción, que es la tarjeta de presentación de Victor y una de las canciones de amor más bonitas a mi gusto.
Amanda era su madre, Manuel era su padre.
Ya ves, los caminos del blog también son infinitos y Ana ha sido el instrumento, y tu Manuel.
Buena tu historia y original.
Suerte.
muchas gracias, Antonia.
Lo que más megusta es cómo has escogido el momento de mirarse en el espejo para reflexionar sobre toda una vida. Bonito y conciliador. Suerte.
muchas gracias Pablo. Me alegra que te haya gustado.