AGO122. DESFABULANDO LA FÁBULA, de Maribel Martínez Montoro (Yashira)
He salido de la tierra con la intención de mostraros quién soy, los de mi estirpe arrastramos mala fama desde hace muchos siglos, concretamente Esopo lanzó la primera mentira, después La Fontaine la consagró y Félix María Samaniego, avivó nuestra negativa marca. A nadie se le ocurrió investigar un poco, total, regresamos con periodicidad: Unos cada año, otros, como en mi caso, cada 17.
Nací de un huevo, llevo viviendo en las profundidades de vuestro suelo todo este tiempo, el lugar es húmedo y rico en alimento, por lo que mi infancia y adolescencia transcurrieron felices. Me contaron que durante un caluroso verano, mi madre fue cautivada por el canto de mi padre y que aquel anochecer se amaron hasta quedar exhaustos. No pude conocerles, por nuestro ciclo vital, ella murió tras desovar y él explotó en un frenético retumbar de sus timbales. La sempiterna compañera de andanzas, la que se llevó la fama, resultó ser una aprovechada, bajo tierra se alimentó de mi trabajo, fuera de ella, será quien devore mi cuerpo.
Perdón, que con tanta cháchara no me he presentado: Soy una cigarra periódica adulta, o una chicharra, como quieran llamarme. Este verano conoceré el amor.
A mi las fábulas me gustan muchísimo, yo crecí con las de Samaniego, nos regalaron el libro a mis hermanos y a mí, y yo dibujaba sus ilustraciones, y me las sabía de memoria. Luego tuve que leerlas cada noche a mi hija, pero en este caso las de Esopo.
En fin me encantó tu relato.
Besos
Gracias Asun me agrada mucho que te haya gustado. Siempre disfruté mucho con las fábulas también. A mi hijo reconozco que solía contarle los cuentos que me inventaba sobre lo que él me pedía.
Besos.
Buen pliego de descargo.
Ya era necesario Miguelángel, nadie había reclamado por su honor.
(Yashira) bien descrita la situación y sus imagenes; además de instructiva. Suerte y saludos.
Gracias Calamanda. Saludos.
Yashira, pues has fabulado bien la fábula que reivindica por una vez a las cigarras. Le queda muy bien a tu chicharra esa cháchara (me gusta cómo lo has utilizado) que nos canta.
Saludos y suerte este mes.
Es que estaba tan deseosa de contarlo la cigarrita que no se podía contener.
Gracias por tus palabras Rafa.
Pobre chicharra… como le pase lo que a a su madre 🙁
Suerte y besos
Pues me temo Henry que su suerte no va a ir muy allá, porque es el ciclo vital de las chicharras, salen las ninfas de la tierra, trepan a los árboles, se metamorfosean en cigarras, se aparean y mueren.
Gracias por pasar.
Muy bueno, y suerte. Joder cuando la chicharra canta mal asunto, ya que eso quiere decir que hace una calor del carajo.
Saludos.
Jaja Rafa, eso sí, el calor aprieta, ahora mismo estoy oyendo como cantan por aquí.
Saludos.
Esta cigarra ha tomado la voz para contarnos su vida. Me gusta que así haya sido, que siempre conocemos la historia desde el punto de vista que enaltece a la hormiga (menudas son cuando invaden una casa).
Sin moralina, nos cuenta lo difícil de su existencia. Aunque ahora que las estoy escuchando sin cesar, no sé qué decirte, jiji. ¡Menudas son! No paran en todo el día, qué escándalo.
Buen micro, Yashira.
Un abrazo y mucha suerte.
Gracias Isabel, pues ya sabes, si las estás escuchando cantar significa que quieren aparearse, este será su último verano.
Abrazo agradecido para ti.
Es bien conocido por amenizarnos la siesta, cuando estamos en el campo.
Pero Yashira, desconocía ese ciclo.
Me ha gustado, Saludos de manolo
Me alegra que te haya gustado manolo y haberte ayudado a saber algo más de las cigarras.
Saludos.
Pues te agradezco Yashira doblemente, pues aparte de leer un buen y original micro me has dado toda una lección sobre estas «chivatas» del buen tiempo, que reconozco, desconocía.
Te deseo mucha suerte.
Rosy
Un placer Rosy, tanto el haberte entretenido con la hisoria, como haberte informado de algo que no conocías, todos los días aprendemos algo nuevo.
Gracias.
Yashira, a mí las fabulas de Esopo siempre me han gustado. Muy bien contado y bien descritas las escenas. Me ha gustado. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Gracias Sotirios, las fábulas a todos nos han hecho disfrutar y pensar, desde niños.
Saludos.
Que quieres que te diga Yashira, a mi me dan envidia, pues mueren después del acto, no debe de existir una muerte mejor. Peor es morir en el acto. Nos pasa a muchos hombres si estamos 17 años esperando para copular, nos da una cipotimia.
Un beso
Jajaja, disculpa que me ría, pero me ha resultado muy simpático tu comentario. Para esotos bichitos es así, cuando conocen el apareamiento comienzo su momento de morir. Curiosa existencia la de estos seres.
Besos Epífisis.
Está claro que para escribir esta historia has debido documentarte bien. De hecho me has empujado a interesarme yo mismo un poquito más por la vida de estas pobres criticadas. Y por eso, aún le doy más valor a este micro que has escrito, Yashira.
Por cierto que, hace años sí rompió alguien una lanza a favor de ellas, fue María Ostiz, que incluso gano la Oti en el 76, con la canción «Canta Cigarra». Jejeje
Un abrazo, guapísima.
Pues mira Miguelángel, no recordaba ese dato de la Oti, gracias por rescatarlo del olvido. Me ilusiona haberte empujado a desear conocer más sobre las chicharras, a mí me resultan curiosas y por eso deseé conocer más sobre sus ciclos, me parecía raro que fuesen como nos las han mostrado en nuestra infancia.
Abrazos y gracias.
Fabulosa desfabulación, Yashira. Me gusta especialmente tu relato por cuanto te has molestado en documentarte para hablar de estos insectos, para mi eso tiene un doble valor y sin renunciar a la lírica. En tu relato solo ‘chirría’ la propia cigarra, como debe ser y siempre han hecho. Suerte y un abrazo.
Agradezco tus palabras Eva, si que me he informado sobre ellas, como he dicho en otro comentario, me extrañaba que fuesen tan holgazanas, intuía que había algo más detrás. Espero que sigan «chirríando» como tu dices y amenizando nuestros veranos, sin ellas no sería lo mismo.
Abrazos.
Qué final, Yashira, qué final. Parecía que iba a ser una carga contra los fabulistas y de repente explota con esa descarada declaración. Muy bueno
Un saludo
Juan M
Bueno la cigarra necesitaba decir quien era y creo que dicho ha quedado, ahora todos la conocemos un poco mejor.
Saludos Juan manuel.
Que tierno cuento! No tenia ni idea de chicharras (solo que cantan mucho, jajaja) a partir de ahora cuando oiga o vea una mi pensamiento será de mucho respeto, porque su ciclo no es muy agradecido con ellas… pobres!
Muy lindo cuento.
Besos.
Sencillamente es lo que buscaba, un poco de respeto hacia ese insecto que nos ameniza los días de verano.
Besos campoazul.
Muy buen canto de chicharra y de eso sacó su fábula que la desnudó en el estío… y de la tierra a un árbol saltó y cantó y cantó toda una noche no sé si de alegría o de amor pero si sé que de todo esto escribió y escribió y su cuento nació no de un huevo sino de una pluma de chicharra de Yashira lo que hoy bellamente nos contó….
Un abrazo con todo cariño
Cristina
Jaja cristina, qué bonito comentario. Casi, casi lo podría incorporar a mi relato, me alegra tu paso por aquí.
Un abrazo grande para ti.
Hoy día he aprendido mucho sobre las cigarras.
Las he escuchado cantar en pleno verano impregnando de armonía
la tarde. Muy ingeniosa la narración !
Afectuosos saludos..,
Eva
Es bonito aprender de lo que no conocemos pero tenemos tan cercano, a veces olvidamos, por cotidiano, que tiene su historia y su razón de ser.
Gracias Eva por tu comentario. Saludos.
Intensa vida y no menos corta comparada con la nuestra que a algunos nos parece interminable. Me ha encantado !
Mucha suerte
Un beso
María Estévez
Desde luego la vida como chicarras es muy, muy corta. Pero no digas que nuestra vida es interminable, fíjate la de cosas maravillosas que tenemos a nuestro alrededor para aprender de ellas. Nuestra amiga no se plantea que este verano morirá, se plantea que conocerá el amor, lo siguiente es inevitable porque forma parte de su ciclo.
Gracias María, un abrazo.
Muy bueno Maribel, me ha encantado, además ese cierre te ha quedado redondo.
Muy suerte, aunque no la necesitas.
Fuerte abrazo.
Gracias Yolanda, me alegra que te guste, precisamente a ti, toda una artista del micro.
Fuerte abrazo también.
Preciosa fábula, que seria de los veranos sin las chicharras?
con sus cantos ponen música a las tardes de sol.
Muy buena tu participación.
Gracias por estar en mi casa a pesar de mis ausencias, gracias por tus siempre dulces palabras.
Espero que este mi ultimo regreso sea para quedarme y encuentre las fuerzas para seguir escribiendo.
Besitos mediterráneos.
Gracias a ti querida Rebeca, ojalá como dices tengas las fuerzas que necesitas para escribir, porque tus letras nos faltan.
Me alegra tu visita y me ilusiona saber que ya estás de nuevo por aquí.
Besos y abrazos.
Pues a mí, siempre me han caído bien… No sé, tal vez porque su «chicharreo» lo relaciono con el verano, con las vacaciones, con el pueblo de la abuela… con mi divertida infancia.
Me ha gustado el tono del relato (lleno de sentimientos), la voz de la protagonista, y su historia. Me parece una propuesta «histórica», didáctica y emotiva.
Un abrazoooo
Gracias Amparo, un placer tenerte por aquí también a ti. Las chicharras, como bien dices nos traen la evocación del verano, siempre lleno de posibilidades.
Abrazos.
¡¡Ay! Yashira, ¡las fábulas! ¡qué buenísima idea has tenido!.
Me gustaban de pequeña, e incluso he participado en un concurso de fábulas en verso en honor a Samaniego. Fue muy divertido pensar y contar sílabas, pero entonces deduje la complejidad de algunas fábulas aparentemente «sencillas» que este hombre escribió y que cuando te pones a ello…ummmhhh…¡ qué difíciles que son!.
Lo tuyo también es complicado. «Desfabular» no es fácil y mucho menos echar por tierra nuestras creencias: esa cantarina que no pegaba bola, y que tú nos descubres con maestría desde otro punto de vista y una voz narradora que tiene la fuerza de la protagonista.
Me gusta Yashira, y te deseo mucha suerte este mes de Agosto que enseguida termina. Besos!!.
Gracias Laura, me alegra que te guste, la protagonista necesitaba soltar su parrafada jaja, estaba harta de quedar por una vaga.
No sé si habré conseguido desfabular, pero se que algo hemos aprendido de estos bichitos tan divertidos. A mí me gusta escucharles, son parte del verano, como los grillos en la noche o el croar de las ranas, este último lo echo en falta últimamente, ya no hay balsas por aquí.
Besos guapa.
No me gustan ni las fábulas ni las chicharras, pero con tu desfábula me has hecho tomarle más simpatía al bichito. Ya era hora de que alguien rompiese una lanza por ellas. Por cierto, no he entendido lo de regresar cada 17. Un abrazo.
Me alegra Ana que le hayas tomado algo más de simpatía al bichito.
Con cada 17, me refiero a cada 17 años, siento que no quedase claro. Se trata de su ciclo vital, cuando salen del huevo, las ninfas se introducen en la tierra donde permanecen aproximadamente esa cantidad de años.
Abrazos.
17 años?? No tenía ni idea! Muchas gracias por la aclaración. Segurísimo que la próxima vez que oiga una chicharra me voy a acordar de tí y de este relato. Besos.
Gracias a ti Ana, por leer y comentar, a mí también me pareció muy curioso por eso nació la idea del micro, ya sabes, esas cosas que surgen así… Besos.
Jjjaja, me gusta Yashira, reivindicativo insecto, arenga política, yo le votaría, jaja.
Divertido y si continúa seguro que nos regaña a todos, con genio esta cigarra tuya.
Suerte y abrazos
Me alegra haberte sacado una carcajada, creo que si nos hubiesen permitido más palabras sí, seguro que nos riñe uno por uno, pero estamos limitados.
Gracias y abrazos también para ti Montesinos.
Que buena de darle vida a la protagonista de la fábula, y además así reivindicando. Pobrecilla me da pena que conozca el amor (por lo que conlleva) ojala pudiese ser la trovadora-historiadora de su raza. Muy original sí, abrazos