AGO124. DIRECTO AL CORAZÓN, de Calamanda Nevado
Los gemelos deseaban estudiar insectos y fuimos los tres al bosque. Cuando observábamos entretenidos interminables filas de hormigas, el viento levantó polvo del suelo reseco; provocando mis estornudos y sus risas. Los animé a investigar otros animalitos o dibujar algún bicho; atendían pocas razones; necesitaba parar sus brincos, mis toses, y recordarles que remover tierra y polvillo empeoraría mi asma. Cuando pude calmarlos propuse, con un hilillo de voz, un veo, veo; entonces replicó el mayor… muy redicho. -Ufff con letritas no, eh; con insectos.- Articulé un sí, y comenzaron las voces. -Veo, veo… un hermano… -Con qué carita,- urgió el menor. -De polilla- contestó el otro. El pequeño siempre reacciona gritando. -Veo, veo, tu carita, de oruga- Aspirando mi aerosol, casi vacío, pensé… “respiro bien, tienen los pies quietos, pero este sistema no me gusta, no funciona.” Y entonces el mayor cambio las normas. -Jugaremos toda la familia, vale papá;- y y esquivó mi tos que atacaba. -¡Parar ya!, me ahogo− murmuré bajito; brincaban sin enmienda. -Papa… otra vez el mayor,…tú turno; recuérdalo ¡insectos!- Tosía pero articulé… -Veo, veo… dos… caritas… de…. arañas… -Arañas no vale- gritaron -además te dan pánico.-
Mientras retozaban me sentí un insecto pequeño.
Una estampa familiar de las que me gustan y semejante a las de mi tierna infancia, me ha sugestionado tanto como al protagonista el entretenimiento de su prole.. que sigan con el buen día de picnic, y tú también. ¡Buena Fortuna Y Buen Estío!
V i d e n t e E n t r e O r o p e l, gracias. Los insectos atraen mucho a los niños, quiza por su tamaño pequeño, no lo podría decir. Es una oportunidad para enseñar a resptarlos; advirtiendo sus metamorfosis mejoramos la nuestra. Saludos.
Esos gemelos tienen mucha energía, y el papá mucha paciencia, aún ahogándose sigue jugando con ellos.
Pero tranmite felicidad, y cotidianidad,algo muy importante y difícil de conseguir.
Besos
Asun, me encanta el dibujito de tu perfil; felicidades, la paciencia ayuda a proponer cambios y negociarlos. Gracias por tus apreciaciones. Saludos
Pues fue casualidad elegirlo, era la única imagen de la que disponía cuando empecé a navegar por el universo virtual. Ahora ya me siento totalmente identificada con él.
Besos
Casi, casi te salió un micro de terror. En medio del juego, la muerte asoma su cara en forma de asfixia.
Un abrazo y mucha suerte.
Isabel, así es, esa era mi idea; la muerte forma parte del juego, los cambios, la vida… en fín siempre está ahí. Gracias y un abrazo.
Me dió bastante en que pensar, es casi como ver las cosas desde otras perspectivas, casi
como …como miedito, me intrigó y me deja pensando. muy bueno, abrazos
Teresita, me alegro de esa parte que lleva a pensar; el mundo de los sentimientos nos toca con su magia. Esa intriga quería imprimirsela.
Gracias y abrazos.
Calamanda, qué precioso dialogo. El relato muy entretenido y muy ameno de leer me ha dado mucha gracia porque yo tengo dos hijos gemelos. Un fuerte abrazo amiga, Sotirios.
Sotirios, me alegro por tí y tus gemelos; convivir con ellos debe ser un mundo. Situaciones de este corte, no provocadas por alergias ni cosas de ese orden, las habras vivido, en su infancia, muy a menudo. Gracias y abrazos.
Niños listos y un papá demasiado complaciente…me he quedado preocupada por él. En mi imaginación, al final cae un chaparrón salvador que limpia el aire devuelve el polvo al suelo y les hace salir corriendo hacia casa a recargar el inhalador. Me ha guistado mucho, Calamanda. Yo era así de pequeña, me encantaba estudiarlos y como agravante, se los llevaba acasa a mi madre en plan mascotas…
Suerte y un beso.
Eva, que graciosa de pequeña, tu madre no saldría de un asombro cuando la esperaba el siguiente; me alegro por vosotras. Este padre, estoy de acuerdo contigo, da que pensar… Gracias por tus palabras. Besos.
Los niños y los insectos en verano van siempre unidos y si participa el padre,como en el caso de tus gemelos mejor que mejor, aunque claro el que tiene problemas es el padre y ese inhalador que se termina en el momento menos apropiado. En mi caso me hizo recordar a mi hermano que de pequeño se dedicaba a coger cucarachas y luego aplatarlas delante de mi madre, lo que producía claro un enfado morrocotudo por su parte y de paso una regañina al susodicho.
Cosas de niños en verano.
Besos y suerte con tu relato.
Puri
Puri, el verano ofrece muchas posibilidades para jugar con los hijos; a veces, como en este caso a costa de tu propia salud. Gracias y besos
A mí me transmite mucho. Desasosiego. El padre no sabe imponerse y lo gemelos no muestran la mínima consideración. Cuan cruel puede ser la ingenuidad infantil. Suerte.
Abracísimos.
Barlon, he intentado plasmar emociones contradictorias escondidas; y la posibilidad de cambiarlas con propuestas. Gracias y abrazos
Ana, gracias. Ya sabes, con los niños te puede ocurrir lo más inesperado; confio que a base de juegos y dialogo los pueda cambiar un poco. Abrazos
He tenido que leerlo varias veces, quizás el formato me hace perderme. Pero en fin, estos niños van a llevar al padre a la tumba.
Ximens, gracias por tu interés. Ya sabes eso de… «Hay cariños que matan». Saludos
Jaja Calamanda, la sensación que de ha dejado leer tu micro es que el padre acaba incluso temiendo a sus propois hijos, no puede controlarlos y sus fuerzas se ven mermadas, por eso creo que los compara con arañas, esas que le dan tanto miedo.
Pobre hombre, espero que pueda salir airoso de ese paseo.
Muy bueno el micro, me ha gustado mucho. suerte con él. Saludos.
Yashira, gracias por tu apoyo; efectivamente esa es mi idea; la clave la da la esa comparación con arañas; el punto sobre el que gira el relato es esa impotencia que siente para convencerlos y hacerles cambiar. Me alegra tu comentario por lo que tiene de analisis. Saludos.
Está muy bien Calamanda como nos reflejas la impotencia de ese padre ante la energia y desorden de esos gemelos. Pronto empiezan a atemorizar a este padre que se siente indefenso,¡que peligro!
Me ha gustdo mucho.
Te mando un saludo y te deseo mucha suerte.
Elena
Elena, gracias por tu interés; así es. Pronto empiezan, los niños, ese juego tan peligroso de salirse con la suya. Saludos.
Estos gemelos, y sus juegos, suponen todo un peligro para ese pobre hombre. Se siente su angustia. Y para colmo, la araña final.
Un abrazo, Calamanda.
Inés Z, esa angustia, en aumento, me interesaba destacarla en sus juegos y en como se relacionan con el mundo de los adultos. Gracias por interesarte, un abrazo.
Hola Calamanda, ¡qué estres de diálogo!, casi muero por asfixia entre tanto pequeñajo tan enérgico. Me ha encantado la comparación con las arañas y la impotencia de la paternidad cuando ciertas situaciones se nos van de las manos.
Un abrazo y mucha suerte.
Laura, gracias por tu interés y siento la angustia; aunque sinceramente la buscaba en la aptitud de esos crios tan parecidos a otros muchos. Un abrazo.
Buen relato de hijos, padre y arañas. El titulo le viene a la perfección.
Abrazos.
María Rojas, Gracias por tus palabras. Sobre padres e hijos se puede contar tanto… ¿verdad? Abrazos
Un final simbólico. Muy, muy bien elegido (como el título).
Nos has agobiado con esos dos niños traviesos, con el asma paterna que va en aumento… «directo al corazón». Para terminar con la dramática frase del padre…, que comprende (tal vez demasiado tarde) cómo los gemelos le están matando. «Dos caritas de arañas», los animales que tanto le asustan (así los ve ahora).
Me parece un micro inteligente, bien desarrollado y maquiavélicamente entretejido.
Un besooooo
Petra, gracias por tu analisis. Efectivamente los chicos le asustan y despiertan su angustia; además del polvillo del suelo. Un besooooo
Hola, Calamanda. ¡Qué angustioso relato! Esas dos pequeñas tarántulas que tiene el padre por hijos parece que van a conseguir acabar con él, y ellos lo saben. Me gusta cómo juegan con el padre, y cómo lo has sabido transmitir con la frase final, que es la que consigue rematar las sensaciones que provocas.
Un abrazo y suerte a afin de mes.
Rafa, gracias por tus apreciaciones; es asi, ellos lo saben; estos niños juegan con la crueldad como si tal cosa; el padre también lo detecta… y se siente pequeño. Un abrazo.
Muy simpático Calamanda, me encanta que a tus gemelos estés todo el rato que si el mayor, que si el menor. A mis gemelas nunca las he identificado por mayoría, es peligroso ja ja ja.
Un beso
EPÍFISIS, muchas gracias; las tuyas son niñas y, ya sabes… esto de la edad…. En serio, hay familias que no tienen esa costumbre y otras que hablan mucho de los minutos que es mayor la una o menor el otro. Un beso.
Pues sí, no sé si quedarme con la cara tierna y divertida del relato, o con la escalofriante y cruel: ¡pavorosas arañas son para ese padre sus gemelos, sus crueles hijos que le quitan la vida! (A lo mejor tuvo Saturno sus buenas razones para devorar a sus hijos…). Un excelente micro, Calamanda. Suerte.
Eduardo, gracias por tu sincero interés; aunque los hijos son regalo del cielo; parece increible pero existio Herodes y Saturno… Saludos.
Los hijos, los cuentos… A veces no se sabe donde está la realidad y tu micro ha sido un buen ejemplo, y una reflexión sobre como se llega a sentir uno. Da tos.
Un abrazo de pegajoso, que también los hay. Sonrío.
Lines
Ángeles, gracias por tu abrazo y tus apreciaciones, es cierto los sentimientos con los hijos, a veces, son muy contradictorios.
Abrazos.
Nuestra generosidad con los hijos no tiene límites; he conocido casos en que el exceso de entrega ha tenido fatales consecuencias. Tú lo has reflejado muy bien en este relato, Calamanda. Me ha gustado mucho, a pesar del regusto triste que deja. Felicidades y un saludo
juana, gracias por interesarte. Efectivamente, el termino medio es ideal y el mas fificil de conseguir. El exceso de entrega es una tentación muy grande. Saludos.