AGO144. INSECTO EFÍMERO, SANGRE ETERNA, de Luis Carlos Castilla Ortiz "LuisCar"
Esta mañana, cuando el sol se derramaba sobre mi lecho, he descubierto, ocultos tras la almohada, unos ojos que me observaban. Ellos me han regalado una dulce sonrisa y una mirada satisfecha que están envueltas en brisa de pasión y anudadas con los dorados hilos del deseo.
Te he visto, amigo mosquito, como libabas su sangre y luego te has posado sobre mí. Has unido nuestras almas en el último instante de tu efímera tu vida. Ahora, petrificado en ámbar y anudado a su cuello, vistes su nívea desnudez que sólo mis dedos se atreven a acariciar.
Muchas gracias, Ana. Tan amable como siempre.
Un saludo