AGO153. M T M R F S S, de Antonia Garcia Lago
Poco a poco la coraza de sus sentimientos se fue reblandeciendo y lloró. Una lágrima tinta, crujiente y animal.
En la habitación visillos de escamas gritaban bajo la luz fosforescente de la lámpara.
Percibió disminuidos los sonidos familiares de las voces. Aún despuntaba entre ellas la más dulce, como una nota de violín al deslizarse.
Notó como sus extremidades flaqueaban enormes y una opresión oscura iba avanzando sobre su cabeza
Los zapatos dormían en el rincón y las camisas amarilleaban rígidas en los cajones perfumados con membrillos.
Las migajas sobre la bandeja semejaban larvas blancas esperando su metamorfosis.
Los minúsculos latidos resonaron como un tambor al alejarse. Un último estertor y quedó inmóvil, lastrado como una nave rota.
En sus sueños de mariposas azules aparecían, como pesadillas, amenazantes escarabajos negros.
Antonia me ha gustado mucho el título, muy original. Y luego destaco el lenguaje usado, me parece muy cuidado. Sin embargo la descripción de la escena me ha llevado a varias interpretaciones, supongo que finalmente se trata de la conversión de una oruga en mariposa.
Felicidades.
Antonia me ha gustado mucho el título, muy original. Y luego destaco el lenguaje usado, me parece muy cuidado. Sin embargo la descripción de la escena me ha llevado a varias interpretaciones, supongo que finalmente se trata de la conversión de una oruga en mariposa.
Felicidades.
Un texto muy poético que para mí, trata sobre la muerte.
Antonia, coincido con Ópalonegro, me sugiere la muerte
Un relato abstracto con una bonita prosa que se presta a varias interpretaciones. A mí me sugiere abandono. Visualizo a un hombre que abandona a su familia pero que en el último minuto ocurre en él una metamorfosis y se arrepiente. Son sólo mis elucubraciones, seguro que la intención de la autora es otra, pero me ha gustado en mi lectura. Suerte.
Saludos.
Me parece un cuento muy poético, con metáforas atractivas, se lee muy bien. Ahora, cuéntamelo. Problema mío, seguro.
Antonia, un relato que se puede dar muchas interpretaciones. Has cuidado mucho las frases, la verdad son muy buenas y da gusto a leer el texto. Te deseo mucha suerte amiga, Sotirios.
Una lágrima tinta, crujiente y animal. Antonia, con eso ya llevas mucho ganado, se adhiere a la piel el texto y queda ahí acompañando la transformación y el paso del paraíso de las mariposas azules al submundo de los escarabajos negros y la muerte.
Suerte y abrazos
Antonia, emociona leer tu relato. Me sugiere una muerte, veo una habitación con un enfermo terminal, tal vez el padre o el marido ( camisas amarillentas). Ella al principio se hace la dura hasta que suelta el lastre que lleva dentro ( la coraza de sus sentimientos). La voz más dulce es la del enfermo entre los familiares allí presentes para despedirse. Después del último estertor para ella llegan tiempos de negrura ( pesadillas y malestar ). Tal vez viva por primera vez la muerte de un ser muy querido( el padre), se acaba la alegría y despreocupación con la que vivía ( las mariposas azules dan paso a los escarabajos). Puede que con el tiempo vuelva a reencontrarse con las mariposas, eso le deseo… y volverá a sonreír.
Un abrazo y suerte
Antonia, emociona leer tu relato. Me sugiere una muerte, veo una habitación con un enfermo terminal, tal vez el padre o el marido ( camisas amarillentas). Ella al principio se hace la dura hasta que suelta el lastre que lleva dentro ( la coraza de sus sentimientos). La voz más dulce es la del enfermo entre los familiares allí presentes para despedirse. Después del último estertor para ella llegan tiempos de negrura ( pesadillas y malestar ). Tal vez viva por primera vez la muerte de un ser muy querido( el padre), se acaba la alegría y despreocupación con la que vivía ( las mariposas azules dan paso a los escarabajos). Puede que con el tiempo vuelva a reencontrarse con las mariposas, eso le deseo… y volverá a sonreír.
Un abrazo y suerte
Pues yo no sé de qué va, auqnue me ha sugerido el nacimiento de un niño prematuro que no sobrevive, quizá por la expresión «minúsculos latidos», y por los «sueños de mariposas azules» de la madre que ya contenían un mal presentimiento con esos escarabajos negros. Muy poético. Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonia: Conjugas perfectamente un lenguaje muy bello, rico en metáfora con un situación opresiva por la espera de lo que va a acontecer, das lugar a imaginar, eso a los lectores nos gusta y un puntito final certero de inquietud. Saludos
N e n e l a m l c- Héctor -S Y S
Os agradezco a tod@s y cada un@ vuestros comentarios tan generosos, pero me reservo mi idea, porque me encanta como cada uno lee cosas distintas y me lo estoy pasando pipa por la variedad y además valorando las interpretaciones y aprendiendo de las diversas lecturas.
Hasta otro ratito. Abrazos.
Uhmmm…luego de una nueva lectura a mí también me sugiere alguien que se queda tísico con la pata estirada. Aunque sigue pareciéndome confuso. Voy a correr un riesgo a pesar de tener las mejores intenciones. Haré un crítica sincera pero que puede que no te guste nada. Luego de la tercera lectura, la segunda hoy, a mi ignorancia le parece un montón de frases bonitas, quizás demasiadas, un tanto deshilachadas. Me parece que le falta un tronco claro que sujete todas las ramas. Un relato abierto, tan abierto, puede facilmente no llevar al lector lo que intenta narrar. Los textos floridos y exuberantes están bien, pero todo es malo en exceso. Quizás un poco menos de adorno y más claridad hubiese dejado el relato al dente. Y me callo ya, que no se hizo la miel…
No me lo tengas en cuenta, que lo he hecho con mucho cariño, de veras.
Saludísimos.
Gracias por comentar y aportar luz. Recojo con total humildad tus apreciaciones, que a buen seguro me sirven para aprender y mejorar. He meditado bien la historia, lo que queria decir y creo que es como yo quería que fuera. Aora bien, contemplo que es muy abierta, que se presta a múltiples lecturas, y eso al parecer es más bien malo que bueno.En ese sentido sería un fracaso.Pero quizás tengais otra opinión si al final explico lo que yo pretendí, lo cual, bien mirado, nuevamente, no deja de ser otro fracaso.
Tan solo difiero de lo que dices acerca de las frases bonitas o exuberantes en exceso. No es, nunca ha sido mi intención hacer encaje de bolillos. Como me surge lo escribo. Como lo siento lo pongo. Luego retoco algo, quito, justamente lo más relamido y quedo yo. Mi manera de ver la historia, lo que me sugiere, y de eso no me arrepiento, porque soy yo, o no soy.
De todas formas, repito, me lo estoy pasando muy bien con las interpretaciones.
Me gusta tu sinceridad, que espero sigas teniendo, ayudándome en esto de escribir. Abrazo.
A ver, Antonia, la sinceridad no siempre es fácil. Es mejor el rol de tipo enrollado, pero tú y yo ya casi somos amiguetes y me pareció que debía decirlo. Siempre con la máxima humildad. Lo de ser tú o no ser me parece perfecto, pero siempre se puede mover uno hacia un lado o hacia otro un pelín. De todos modos no seré yo quien te diga que lo hagas, si ha de ser tiene que salir de tí. Y lo dice alguien que pasó por algo parecido, y al final resulta que lo que parece que funciona es el «menos es más». Pero vaya, que no es ese el problema, sino más bien una falta de hilo conductor visible. Esto es solo un diálogo pleno de amistad y cariño entre Antonia y un zopenquillo voluntarioso. Maldad jamás.
Abracísimos.
Un relato repleto de frases contundentes en el que, coincido con Barlon, se echa de menos algún guiño que nos sirva de hilo conductor. Intuyo una larga agonía, la proximidad de la muerte, la rendición de alguien de férreo carácter, tal vez excesivo. Un amargo final en el que no recibe lo que no dio cuando tuvo la oportunidad. Aunque confieso que me encantan los abundantes adornos. Mucha suerte Antonia, un besote.
Jo, vale, oído escritoire. Ahora mismo escribo otra vez enterito el primer borrador que tenía de «El Quijote», ¡que no captais nada¡
Mirad, es más. Al segundo que lo adivine Soti le da otro icono de plata, pero que lo toméis como si lo financiara yo. 🙂
p.d. Os apunto en la lista para reventaros vuestro próximo , ¡que digo , próximos micros¡
Hay frases en tu micro que darían para otras tantas historias, o mejor dicho, parecen esconderlas detrás: la del violín, la de las camisas que amarillean, la de las larvas, la de las mariposas… Pero de todo, lo que más me intrigaba es el título (que acabo de entender ahora mismo!!!! Seré corto!!). Pues no sé yo si no hablas del propio Kafka…
Un abrazo, Hermosa
He escondido tanto que al parecer, ni el dios de los insectos lo encuentra.Mira tú que no entender el título, eso sí que no, clarito estaba, je je. Es que lo que tenéis los artistas es que sois despistadillos.Gracias por comentar,lo esperaba,en cuanto a la historia, parece que le falta de todo, pero al menos, y pese a lo que dice Barlon, no le sobra de nada, 😛
Estoy pensando convertirla en una peli de suspenso.
Que muchas gracias guapo, y que me ha gustado lo de Kafka.
Abrazo grande.
Vamos, que no vas a soltar prenda, maja…
Hola Antonia, he leído varias veces tu relato y también los comentarios. Puede ser muchas cosas, alguien que muere (o físicamente o de amor, por eso de la voz dulce como violín) o a quien se le muere alguien. O alguien que enloquece también (a mi me gusta esa explicación) oye podrías montar un concurso alternativo como Soti y al que gane uno de tus jamones ¿¿??
En serio, el lenguaje es muy bueno, cuidado, poético e insinuante. La historia, como no la entiendo y es tan abierta y subjetiva, se me queda coja la verdad, dicho con cariño jamonero eh¿?? El título ja ja ja, sabes que es mucho más fácil de entender para las mujeres que para los hombres ¿?, está totalmente demostrado… somos cerebros distintos!!!
Antonia, está clarísimo, es la triste historia de una luciérnaga macho que vuela buscando su querida que transmite secuencias de destello de luz por la oxidación de la luciferina que produce una bioluminiscencia entre las escamas de sus élitros y la luz de la luna. Las mudas y camisas abandonadas y amarilleando. Entonces ve a su hembra copulando salvajemente luciérnaga Pitt, le da un jamacuco, cae, oye la risa como un violín estridente cuando su amada llega al orgasmo, su corazón se rompe, mientras una manada de escarabajos peloteros acuden para limpiar los restos.
Precioso, romántico, he llorado, gracias Antonia por estos buenos ratos y otros que pasamos en el baño.
Un beso
Ah, menos mal que lo has desvelado. Ya me parecía a mí que tenía que ser cosa de faldas y Pittes. Ahmmm…del título ya no digo nada, soy masculino, ya se sabe donde tenemos la cabeza.
Saludísimos.
Voy a escribir uno de esos comentarios que,encima de llegar tarde, no aportan nada, espero que lo aprecies y me quites de tu lista negra!!
La primera frase me ha encantado.
El resto me cuesta pillarlo. Sin embargo, estoy de acuerdo en que sea una persona muriendo después de una larguisima enfermedad. La migajas de la bandeja me han alucinado y la voz de violín del o la amada me ha llegado al alma. Ese cambio de mariposas azules (se acabó la medicación, supongo) a escarabajos negros es muy gráfico.
En resumen, que me ha gustado. No le veo el deshilache por ningún lado, aunque la versión de Epi tampoco estaba mal!!
Un abrazo jamonero
Pues yo intuyó que la historia se trata sobre dos personajes: una cuidadora y un enfermo terminal. el texto narra los últimos momentos del enfermo y su paso de la vida a la otra vida, y en esa transición tan peligrosa es cuando ve aparecer los oscuros escarabajos que deben representar algo así como los demonios que le dificultaran el proceso de una dulce salida al más allá.
Le voy a dar la mención de honor al microrrelato paralelo y alternativo de Epi, porque he soltado una carcajada cuando lo del jamacuco. pues mira tú, que tiene su lógica y su qué y bien pudiera ser. Creo que he hecho el libro blanco de ENTC, donde cada uno lee según su psicología o estado de ánimo.Le voy a agradecer infinito a Aurora que no encuentra deshilaches. Yo juro que cuando lo releo ya no sé , casi, de que va. Es mentira, pero bien pudiera ser un inicio. Todos tenéis razón, vuestra razón.
Mel, tú venga a aprovechar cualquier ocasión triste o festiva para reclamar un jamón. Me gusta tu tenacidad. 🙂 Gracias a tod@s por vuestras bonitas palabras, y nada, a seguir elucubrando. Cuando lo diga, habré acertado o no, pero veréis que mis razones, al menos algo tenían de razón.
Abrazos múltiples
Pues verás, en mi familia, parte Elejoste, es tradición esto de los jamones, mis tías, dos solteras dicharacheras ellas, acostumbraban a felicitar a la sobrinada con jamones varios. En navidad, décimo de loteria y jamón jabugo al vacío. Y esas chorradas de mandar flores a las recién estrenadas mamás no y no, ellas aparecían con la barra de pan y el jamón para que la parturienta se recuperase pronto … hace poco se me ha acabado el jamón que regala siempre mi hermano por Navidad, ya ves tú, estamos de mono…
Y se vá sin decir nada…
Estoy por pedirle a JAMS que retire mi relato, porque este estress ya no lo aguanto.Nunca un no escrito, una no historia dio para tanto.Os lo explico, es que había mala conexión a internet y pasó lo que pasó, que la historia estaba muy bonita y muy bien explicada, con su fin y todo, pero se fue la luz y…
Querida Antonia te entiendo. Yo estuve a punto de decirle a Jams que retirase el mío «Dependencia». Hasta de abandonar me dieron ganas. Pero recibí un buen consejo y aquí sigo. Si tu micro lo hubiera escrito yo u otro, ¡estoy convencida!, que te lo habrías merendado, eres de las que las coges al vuelo y no estoy hablando de moscas, aunque se tercie. No hablo por hablar y tampoco te estoy dando coba, es que a mí me lo has demostrado varias veces, tú lo sabes y alguien más…
Un abrazo.
Rosy
Querida Rosy. Te agradezco tu apoyo y valoro lo que dices. Pero también te diré que es el lector el que siempre tiene la razón, y si opinan así, es porque ven así. Lo mío era broma, creo también que así lo habrán tomado la mayoría. Nada más lejos de mi intención que abandonar ENTC. Ni me han afectado para mal las opiniones de los compis ni tiro yo jamás la toalla. Me encanta escribir aquí , es además un reto y un estímulo para mí y me gusta leeros y hacer y recibir opiniones.Me alegro mucho de que sigas aquí y sigas publicando.
Gracioso lo de las moscas al vuelo.
Un abrazo Rosy 🙂
ERROR, las ranas son batracios no insectos. ja ja ja
A ver si puedo aclarar algo el sentido de mi escrito, sin desvelarlo de todo, porque me apetece seguir viendo, si puede ser que transmite a los que lo leen.
Hay un solo personaje, es cierto que habla de muerte, de cambio, de mutación. Es en resumen lo que a mí me quedó de una lectura, como yo aprecié o interioricé la historia. Lo que me resultó más significativo, aún sin saberlo. Partí de una frase primera, que era: Lloró una lágrima, etc…, pero a la hora de escribirlo creí que quedaba más narrativo empezar por donde lo hice. Todo estaba en el escrito, tan sólo dudé con algún verbo o adjetivo y retoqué algún tiempo verbal, pero lo que sentía, lo que quería decir estaba y está ahí. Es mi interpretación subjetiva, es como yo resumiría esa historia, brevemente. El ambiente, los símbolos, la atmósfera, están en la historia, yo me quedé con ellas y las puse según me surgía.
Quizás ahora lo veáis con otra mirada, quizás no.
Releyendo comentarios veo que a pesar de todo sí está lo más importante, la transición, la enfermedad, la muerte, de distintas formas, eso sí.
Abrazos.
Un relato entre nieblas. Lo que quieres contar, por lo que dices, queda a la subjetividad del lector. Consigues que me guste leerlo y releerlo, pero pierdo el hilo entre tantos matices poéticos, soy más lineal.
Un abrazo.
Gracias Susana, no creo que seas más lineal, quizás es que yo sea demasiado poética 🙂
Gracias por gustarte releerlo, eso al fin y al cabo es para lo que se escribe, aunque no se haga demasiado bien. Respecto al relato, quizás sea cuestión de ponerse dentro o visualizar la historia. No sé. Bueno, otro abrazo, este claro, como el día.
No suelo seguir uno por uno cada uno de los relatos que se presentan, pero en esta ocasión – y ya ves, con retraso- he caído , por casualidad en este tuyo. Y me alegro. Al margen de lo que yo considere que es un relato, personalmente pienso que un relato no siempre ha de «contar», «narrar algo que suceda, necesariamente, algo que se presente como una exposición, evolucione y resuelva. Si fuera así, desaparecerían de un zarpazo más de la mitad de las obras de arte plástico, de cine, literarias y nos hubiéramos, sin duda, estancado en el paisajismo inglés y en los cantares de gesta. Por qué tratar pues de sonsacar a un texto un significado racional cuando lo único que pretende es crear una atmósfera? En mi caso (problema mío, sin duda), jamás pregunto qué sucede o a qué se refiere, pues si en principio el texto no me lo ha dado es que quiere decirme que no es lo que quiere de mí. En tu caso, leo con detenimiento todas y cada una de las palabras que has escogido y con quién has querido emparejarlas. En esa tarea que me recrea encuentro tu verdadero trabajo.Vamos a ver, partiendo de la base de que no me importa en absoluto que la historia trate de un moribundo, un hermafrodita, una holoturia o un zombi, tu forma de fumigarnos con niebla,con ese humo que a veces utilizan en los conciertos, ha sido digna de tener muy en cuenta. Comienzas potente, pero no en la primera frase, sino inteligentemente ,en la segunda.( apúntate dos tantos). En la tercera, aún estás exalando atmósfera. Intencionadamente no cuentas nada. Es a partir de ahora donde debemos dejarnos envolver, desnudarnos y dejarnos seducir. Enseguida debemos darnos cuenta de que en este jardín hay enigmas que no tienen intención de desvelarse ( soy de las que cree que porque aparezca la palabra «violín», horreur! ya hay poesía. Y no, esa palabra añade un color ámbar a ese paisaje enrarecido) Igualmente, la figura de los membrillos es una potente manera de enriquecer tu texto, porque aporta matices de realidad a algo cuya pretensión es la de NO SER. En estas cosas me fijo.Y en cómo se resuelven, en cómo se mantienen, en cómo se las arregla el autor para mantener el mismo rango hasta el final. Y efectivamente, sin ñoñerías, Antonia, has llegado a puerto dignamente, con una frase espléndida en la que no desvelas si era tu prima la que se comía los bombones ( por decir algo).
Me gusta ese camino que has tomado ( y no renuncies a los violines, que al final todos lloran en el cine cuando bambi pierde a su mamá. O era Marco?) Se transparenta tu cuidado, desde el primer arrebato de lo que has sentido hasta cómo nos lo has entregado.un abrazo!
Muchas gracias por tu comentario Nieves. No solo es elogioso y viniendo de alguien experto en críticas, creo que profesionalmente o algo así, no estoy segura, pues la puedo valorar desde ese punto de vista.
He aprendido algo sobre mí gracias a ti, y es que si he escrito lo que siento, como lo siento, puede no ser un relato, pero si es también de alguna forma literatura. También me gusta que me dejen imaginar, que la música me envuelva, y que el pastel sea sabroso aunque no sepa, pero si intuya de qué está hecho. Todo depende del autor, del lector, de la obra. Cada lector es único, interpreta la obra a su modo y según el momento o estado de ánimo o etapa vital. Total, que me has ayudado a reafirmarme en que si tuviera que escribir lo que quería, sería similar, que mañana, la historia que me impactó la contaría según es momento, peor que no buscaría decir más que lo que he dicho, sin buscar espinas dorsales ni efectos especiales. Hay lo que hay, y apetece o se deja, pero el pastel ya está cocinado. Un abrazo y muchas gracias por tu atención. Otro abrazo.
Quizá no aporte nada nuevo,Antonia, pero no he podido evitar que el título ‘cucú- tras-tras’ me haya tentado a saltarme muchos otros para caer en éste relato. Yo veo a un hombre que se muere, un hombre, además, ‘estirado’o excesivamente recto (no me preguntes por qué, quizá por las camisas) o que ha tenido algún problema con la familia (en plan ser el patriarca y no hablarse con alguno de sus miembros, quizá la de la voz de violín. Es consciente de todo el proceso, de cómo se va apagando y es entonces cuando se da cuenta de lo que ha perdido por su modo de ser, llega la metamorfosis, aunque tarde, se rompe su coraza, afloran los sentimientos y llora: se da cuenta de que todas sus razones, de las que tan lleno y orgulloso se sentía (esas mariposas azules) no son tan firmes, sino que hay resquicios y que se ha podido equivocar (y aparecen esos amenazantes escarabajos negros de la duda). Es lo que leo, Antonia, exquisitamente descrito, por otro lado. Pero veo algo más, que personalmente me ha llegado muy dentro: veo mi ilustración, veo a los escarabajos negros amenazando a las mariposas plasmados en tu texto. Un abrazo y gracias si así ha sido.
Muchas gracias por haberme leído. Siempre es un placer que lo hagan.Tu interpretación, como la mayoría de las anteriores tiene su punto de certeza. Hay algo o bastante de lo que dices y decís. La verdad, que como he explicado, es el poso y la sensación que me produjo un relato, por otra parte, creí que fácil de identificar, pero eso ya es lo de menos. Se escribe lo que se siente, el lector siente lo que interpreta y todos tienen razón. Ahora que lo comentas, quizás la frase y la imagen de las mariposas azules deviniendo en escarabajos, metafóricamente, fuera inspirada sin darme cuenta por tu precioso dibujo, que ya comenté. Se trata de eso, de absorber, filtrar y transformar. Gracias por tu valoración de mi escrito. Un besote.
Independientemente de lo que que hayas querido contar, a mí me gusta cómo lo cuentas, y me he dejado llevar sin más por la forma y el lenguaje utilizado. El relato se presta a varias interpretaciones, está muy abierto (yo me he dejado llevar por la sugerencia de la mayor transformación, la muerte), pero qué más da si se puede disfrutar. También he pensado que en el relato, como en el título, podías haber ocultado información pero que sería sencillo (al igual que en el título) descifrar o desvelar, y que debería llevar a una misma interpretación.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Rafa, me alegro de que te guste. No sé si lo que dices de la ocultación es una reprimenda o no, pero de igual forma la valoro bien.
Aprovecho, ya para felicitarte por tu mención. Me alegro mucho, lo sabes. Un abrazote.
¡Eh, nada de reprimenda! Era tan solo una reflexión que me había hecho al tratar de entender el título (en el sentido de eliminar letras/vocales; lo otro lo entendí enseguida a pesar de ser hombre: a mí se me dan medianamente bien los juegos de palabras, si son facilitos) y que quise comentarte por lo inusual.
Y gracias por tu felicitación (ya ves, una mención conseguida sin jamón ni nada… no sé dónde vamos a parar). A ver si te vemos por ahí algún mes, pero en lo más alto. Yo también me alegraría.
Un fuerte abrazo.
Antonia, decirte simplemente que me ha gustado mucho este relato, por lo enigmático. Sugiere pero no aclara. Podría ir de alguien que está agonizando y los efectos de la morfina le producen esas sensaciones finales que describes tan bien. Felicidades y un abrazo.
Gracias Juana, me alegro de que te gustara. Algo así es aunque no del todo, el título debiera aclarar algo, pero al parecer ha quedado enigmático, tampoco está tan mal eso 🙂 Un abrazo, guapa.