AGO158. GÉNESIS 9, de Eduardo Iáñez
Hoy he vuelto a soñar con un viaje inesperado y, después de un sueño inquieto, me he levantado con una inusual percepción de mí mismo. Sin vacilación la he achacado a la blandura interna de mis órganos, contenidos en un exoesqueleto de quitina de color pardo; a las largas y finísimas antenas que rematan mi cabeza y me permiten una inusitada apreciación de mi entorno; y a mis dos ojos compuestos dorsales, tan engorrosos como redundantes me parecen mis tres ocelos superiores. Todo ello me ha provocado una repulsión momentánea, a la que me he sobrepuesto obedeciendo a la imperiosa necesidad de salir de casa.
Fuera comenzaba a caer una fina lluvia, que nos ha renovado a todos por igual: a dictiópteros como yo, a laboriosos coleópteros y vivaces dípteros, a lepidópteros en cualquiera de sus fases de metamorfosis, a odonatos de magnética mirada… Juntos hemos dejado a un lado nuestros temores al contemplar cómo hoy, después de una semana de incertidumbre, las naves han comenzado a posarse con suavidad. Hemos avanzado sin temor hacia ellas y hemos entrado ordenadamente. Nuestros iguales nos esperan ya para conducirnos en un recorrido ajeno, por fin, a las debilidades del género humano.
A medio camino entre la biología y la «ciencia ficción», las cucarachas se prestan a narrar un relato kafkiano a la vez que bradburiano (?).
Un saludo
Juan M
(PD.: leí tu mensaje anterior, y celebro que te gustara, pero había publicado dos textos, así avisé de que lo quitaran)
Como este mes voy con retraso, hasta ahora no he leído tu primer micro: magistral, comenzando por el título (¡cómo se me resisten a mí los títulos!), que me atrajo por encima de todo con su sabor (o su sonido, para ser más riguroso) proustiano. Suerte con él, porque la mereces.
Hola Eduardo,
me ha dado la sensación de que en breve nos caerá la plaga.
Yuyu a tu ejército ya embarcado.
Suerte
Je, je. Sí, maestro Montesinos, la verdad es que puede dar un poco de yuyu. O quizá sea el mundo lo que provoca ese yuyu que hace embarcar a esa nueva legión por nuevas sendas, más ¿humanas?
Gracias por tu comentario y por tu magnífico relato de este mes, ese «Gregorio Samsa, supongo» tan sensible, intelectual y metafísico que nos has dejado, con resabios líricos que me han sonado a JRJ y Rilke. Un regalo. Gracias.
Original la propuesta de la ciencia ficción para el tema de los insectos. Un saludo.
Ana, gracias, como siempre, por tus comentarios. No sé si realmente resulta una propuesta original, como dices, pero sí que es cierto que el género me ha cautivado desde pequeño, pues no en balde me inicié en el placer de la lectura con Julio Verne. Todavía hoy no puedo resistirme a los grandes del género (Juan Manuel cita más arriba a Bradbury, ‘chapeau’), y sigo creyendo que la ciencia-ficción seria tiene muchas posibilidades. Un fuerte abrazo, y buen comienzo de curso.
Bueno, es realmente difícil ser original 100% después de que hayan pasado tantas generaciones por el planeta. Pero unir los insectos y la ciencia-ficción en este género concreto sí me ha parecido original. Si fuera en el cine, por ejemplo, pues no. Muchas gracias por tus buenos deseos, y buen comienzo de septiembre a ti también.
Eduardo vaya me ha llamado mucho la atención el título y lo bien que casa con el relato, para quien no sepa en el capítulo 9 del Génesis es el arca de Noé, la destrucción de la tierra y la salvación de los animales… me gusta el símil con las naves espaciales. No me esperaba ese revés, me ha sorprendido y eso siempre me gusta, enhorabuena. El mío también tiene ese toque «bíblico», estoy en el 85 por si tienes tiempo y ganas, Abrazo
Muchas gracias por tu tiempo y tu comentario, Mel. Me alegra que ese giro, ese revés del que hablas, haya funcionado, porque de hecho me dio bastante la lata, y tuve que rehacerlo entero.
Y gracias especialmente por venir esas apreciaciones de quien ha sido capaz de mostrarnos en «Resurrección» una estampa tan magnífica del poder ancestral de los insectos. He dejado mi comentario a tu micro donde corresponde, pero quede constancia aquí de mi admiración por tu micro de este mes. Es sencillamente magnífico.
Un saludo.
Vuelvo de nuevo por aquí para agradecerte nuevamente tus palabras sobre mi relato, a mi también me ha gustado el tuyo. Abrazos
Muy interesante tu propuesta «insectívora» en ese marco de ciencia ficción, Eduardo, con un título excelente y muy ajustado a lo que tan bien nos cuentas.
Un abrzao y suerte.