Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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AGO17. LAPISLAZULI, de Jesús Alfonso Redondo Lavín

No nació este “caeruleum” de extractos de plantas o flores, ni de exóticos árboles amazónicos. Nació del lapislázuli, piedra, tierra al fin y al cabo, que lo sudó destilándolo gota a gota.
No es azul porque la mar lo sea. Es marino porque vino de más allá, de ultramar. Lo trajo la ruta de la seda que lo embarcó en la templaria ciudad de Acre, el “Azur d´Acre” gabacho.
Escaso y precioso, los pintores de estucos lo reservaban  para pintar sobre pan de oro, los delicados mantos de la Madre de Cristo.
Hay muchos azules, pero éste, no es el precolombino pálido añil maya con el que se embadurnaban los cuerpos de las víctimas propiciatorias en aquellas horribles  hecatombes con humanos. No es azul zafiro, ni índigo, ni pavo, ni turquí; tampoco es Prusia, ni Majorelle, ni Klein.
No es color enamoradizo; no hay ojos “navy blue” y  el mar solo lo adopta cuando es tenebroso, como el “blue scuro” trasalpino, no “azzurro”.
Es el azul del trabajo, del obrero, del minero y del pescador.
Mi sobrino Rober, experto en arte y también artista, me dice que los pintores gustan de inventar azules.
Él mismo tiene un color azul patentado.

27 Responses

  1. Anonymous

    ¡Qué buen pulso de narrador, Jesús! Metafórico, didáctico y entrañable. Ahora mismo le envío un telegrama a Marco P. para que lo lea y no se aburra en ruta.

    Enhorabuena y un abrazo.

    Ricardo J. Gómez Tovar

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Dile a Marco Polo que le diga al Gran Khan que «LUZ AZUL» es un palíndromo, como aquel de «DABALE ARROZ A LA ZORRA EL ABAD».
      Un abrazo.

  2. Muy chulo, en plan documental. Sobre los mayas escribí yo algo (a mi manera, claro) hace poco. Si te gusta lo angustioso, mira en mi blog en la entrada del viernes pasado. Se titula «Ofrenda divina»
    Mucha suerte, apañero!!!

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Leído. Pobres chicas y pobres alienados padres. Frightening. Qué tiempos aquellos. Hace poco he leído que se han encontrado las canteras de donde los mayas extraían este barro azul con el que embadurnaban a las víctimas.
      Saludos.

  3. Jesús Alfonso Redondo Lavín

    Lavín es un pueblito del valle de Soba en Cantabria. Dicen que este apellido proviene de tiempos hispano romanos «propiedad de Flavio».(Mira Bellota 46 «el bosque quemado»). Hay muchos Lavines en Cantabria. Pongo Jesús Alfonso porque en Madrid hay otro Jesús (María) Redondo Lavín, de quien me suelen reclamar facturas impagadas y ya he cogido esta manía de poner tierra por medio con este sosias nominal.
    Ayer vine de Málaga en el tren y un joven se obreció a bajarme la maleta del altillo. Estoy deprimido, pero por favor tuteame que por lo del «macho» y el «azulete» debemos ser de quintas próximas.
    A tus pies un caballero.

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Cuando veo tu cara en el blog, me entra una sensación como de que has llamado al timbre y te estoy viendo por la mirilla de mi puerta. Cuando leo tus comentarios en otros relatos, que casi siempre los aderezas con una pizca de pimienta de humor inteligente, me doy cuenta que estás en la mirilla de todas las puertas de este blog.
      ¿Eres sabio, pero de dónde sacas el tiempo?
      Un abrazo, amigo.

    2. Jesús, te cuento, desde hace un año y medio por una enfermedad neurológica he perdido la musculatura de los hombros y casi no puedo elevar los brazos por encima de la cabeza.Empecé a sacar la muela que no era y a pinchar la anestesia al familiar(es broma). No sé si me recuperaré, pero por si acaso, me he hecho perito médico y estoy empezando derecho, he pasado curso. Por eso lo del orgasmus el año que viene.
      Gracias a que tengo humor porque …
      No te digo con qué tecleo pero te lo puedes imaginar.
      Un abrazo, aunque ahora estoy de huelga de brazos caídos,

    3. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Cuando suceden estas cosas en tu cuerpo o en tu casa, no se comprende bien de dónde sale la fuerza para sobrevivir, pero es un hecho. Nuestra capacidad de adaptación es impresionante. Mi hija de 26 años fue hace 5 dignosticada de NF-2. Hoy está sorda total, pero terminando su carrera de arquitectura.
      Perdoname por lo del timbre y la mirilla. Por cierto sabes aquel chiste que termina precisamente con tu frase: «Señora, ¿con qué se cree que he tocado el timbre?».
      Un abrazo y ahora estoy mucho mas hermanado contigo.

    4. Jesús, si te quieres hermanar conmigo tienes más motivos, tengo dos hijas adoptadas búlgaras y las dos, una más que otra tienen problemas de audición, con minusvalía.
      Empiezan ahora en la universidad y no quieren que yo las deje en el coche.¿Tú lo entiendes?
      Estás perdonado porque entre compañeros de quinta no nos vamos a putear. ¿Vale? como diría la Esteban.
      Un abrazo.

  4. Me ha encantado la cantidad de azules que has ido desgranando, como una letanía poética e hipnótica. Ciero que eres un gran narrador, que tu ritmo es suave y tiene esa cadencia que te atrapa.
    Pero hay un pero, y deseo no te molestes: Hablabas del azul, y el final era que ese color tan utilizado por bello y tranquilizador era el del trabajador.
    La información sobre Rober y su patente, estaría bien en otro relato, pero aquí le restó magia.
    No obstante el resto lo considero muy bueno.
    Suerte.

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Es que mi sobrino Rober me regaló un cuadro con «su» azul y lo tengo a mi vista en la pared. También me gusta en mis relatos romper la seriedad, cambiando el tercio inesperadamente. Tengo una personalidad cínica.
      Gracias por leerme.

  5. Jesús Alfonso Redondo Lavín

    Estoy de Rodríguez, que si no a buenas horas me dejaría mi «santa» Baquedano, pasarlas en esta pantalla. Me estoy preocupando. ¿No estaré ya enganchado?.
    Un beso.

  6. Nicoleta

    Jesús, nos propones un azul especial, ni turquí, ni záfiro ni aguamarina , un azul frío y espirtualizado, pero igual de valioso, apropiado a tu personalidad artística. Me ha gustado tu relato. Un abrazo.

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín.

      Cuando entré a documentarme sobre el azul marino, me decepcionó que se afirmase que su calificativo no tuviese nada que ver con el azul del mar. No me quedó otra opción que ir definiendolo en negativo, hasta que me dí cuenta que era el color que más abundaba en la empresa donde trabajo. Era azul marino el mono trabajo de mis compañeros obreros de la fábrica asturiana de cañones de Trubia. Tocando Asturias no hubo más remedio que nombrar a los trajes de trabajo de los mineros, por supuesto antes de entrar en el tajo, y de los ganaderos hórreo y botas de pocero. Así que por honestidad solo pude nombrar el mar a través de la ropa de trabajo de los pescadodes.
      Gracias por leerme.

  7. Anonymous

    Pareces una wikipedia para andar por casa. Contigo se aprende, se piensa, se disfruta, se descubre y se quiere que pase otro mes para seguirte leyendo.
    Te vamos a acabar admirando.
    ¡Cómo me recuerdas a tu padre!

    1. Jesús Alfonso Redondo Lavín

      Miguelito, cariño, eres tú, ¿verdad?. En Diciembre, con tu permiso en el bolsillo, te voy a poner de protagonista.

  8. Inés Zapirain

    Hola Jesús, te devuelvo la visita. Este blog se está convirtiendo en un sitio muy concurrido, y entonces pasa lo que pasa, que te pierdes pequeñas joyas como esta.
    Tu micro es excelente, me encanta.
    Ya tienes una fan más.

    Saludos de Zapi.

  9. Buen repaso a azules que no conocía, salvo del mono del obrero. Documentado relato que nuestra una gran riqueza de conocimientos del narrador. Personalmente creo que hay tantos azules como miradas.

  10. Calamanda Nevado

    Jesús Alfonso, no se si aprovechando el tema del mes has introducido esos azules que tantos oleos contienen; o si te atrae esa gama especialmente. El resultado es muy descriptivo. Suerte y hasta otra.

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