AGO46. AZUL, CASI NEGRO, de Garbiñe Albisua Garmendia
Manos sucias, llenas de azul… el azul del añil que impregna la ropa que lavo contra la piedra apoyada en el borde del río, igual que lo hacían antes las mujeres del pueblo. Sábanas que han cubierto camas viejas de jergones ruidosos y colchones de lana. Esas camas que cobijaron en su día a mis padres, a los suyos y a los padres de aquellos… y que esta noche han cobijado el cuerpo de mi madre… muerta entre sábanas blancas que ahora golpeo contra la piedra con la fuerza que me da la rabia de saber que fueron las últimas en disfrutar las caricias de sus manos. Su vida no fue azul… más bien transcurrió entre negros, y yo que podría haberlo evitado, no lo hice, consentí que siguiera atada al carcelero que osucrecía su horizonte… el agua diluye el añil, lo clarea… azul marino… azul celeste.
Mi micro se titula «Azul casi negro», sin la coma que tu pones. Por eso he leído con atención tu micro, un micro que acaba en un azul celeste, no es mucho, no después del negro que describes tan acertadamente.
Un beso, Luisa
Gracias Luisa por interesarte por mi micro y por tu comentario.
He leído el tuyo…uf!… también tiene mucho negro. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Garbiñe
Garbiñe… muy acertada la utilización de los diferentes azules: negro, para hablar de la dureza y penuria de su vida afectiva (malos tratos…), añil, preludio del marino y, finalmente, celeste, como un enlace con una vida tranquila y llena de paz, que consigue, al llegar al final de la misma.
Has conseguido recrear el ambiente rural, de costumbres casi perdidas, jergones ruidosos, colchones de lana, lavar en el río… un ambiente propicio para una vida dura, como la de la madre.
Asimismo contrapones verbos: «golpear», «caricias», dan mucha fuerza a la idea que quieres transmitir.
Y al final, la importancia del agua, que todo lo limpia, lo cura, lo clarea, lo transforma… de negro a azul.
Me ha gustado mucho!!!
Felicidades-zorionak!!!
Un abrazo
Marta
Muchas gracias, me alegra mucho que hayas visto tan claro las cosas que quería transmitir.
Tus comentarios me animan mucho.
Un abrazo.
Garbiñe
Un relato muy bueno, Garbiñe. Lavar las sábanas significa también la continuidad como la despedida del pasado, así como es la cruel ley de la vida. El símbolo del agua es muy bién utilizado. El agua lava todos los sufrimientos y da brillo a los recuerdos.
Un abrazo.
Gracias Nicoleta, creo que el agua y el tiempo lavan muchos sufrimientos y si, como bien dices, conseguimos dar brillo a los recuerdos, la vida, con su cruel ley, se vuelve muy bonita.
Garbiñe
Es un relato que duele. Cuando muere alguien querido siempre me viene a la cabeza alguna situación en la que podía haber sido más cariñosa y no lo fui. Y no hay marcha atrás. Me quedo con esta reflexión.
El lavadero lo percibo como una metáfora de limpiar la conciencia, no sé si era tu idea esta lectura.
Un abrazo.
Hola Susana, yo sí he vivido una situación muy concreta en la que pude haber sido más cariñosa y no lo fui… y no lo pude volver a ser. Ciertamente eso duele, pero el tiempo te enseña, que lo importante no es lo que dejaste de hacer, sino lo que no aprendes de esas experiencias.
Un abrazo.
Garbiñe
Hola Garbiñe, enhorabuena por tu relato. Transmite mucho dolor.
Lo que mas me ha gustado es la alusión a que las mismas sabanas han sido testigos mudos del destino de varias generaciones de la misma familia, de sus vidas y sus muertes.
Te deseo suerte en el concurso
Garbi, hasta hoy no he podido leer tu relato. ¡Qué decirte! está lleno de tantas cosas… tus relatos siempre quedan impregnados de tu buen-hacer, de tu buen-escribir. Besos. CdL.
Como de costumbre, Sorprendes !!!
En tu mini-relato, «Azul,casi negro»se transparenta el «caminar» de tu vida y, aunque suele ser general,te das cuenta de lo que pudo ser y no fue,por que «el agua» algo turbia,a veces, de nuestra mente así lo quiso en un momento dado.
Enhorabuena por escribir tan bien !!!
Un abrazo !!