AGO47. HISTORIA APÓCRIFA, de Nicoleta Ionescu
Tres días llevaba aquel espantoso mendigo acechando frente a las puertas de la ciudad. Detrás de las contraventanas, la viuda trataba de ahogar sus latidos.
Apresurada, bajó al sótano. Desprendió del telar la inmensa tela azul y la desplegó en el suelo.
Entre estas olas yacen bordados mis pálidos recuerdos: el éxodo de los navíos, la figura de mármol de mi marido, su pérdida en el laberinto del mar… Durante veinte años mis fantasmas crecieron en ellos, como las conchas en un pecio podrido… De mis angustias nacieron monstruos marinos, de mis desengaños – voces de sirenas, de mis deseos – apasionadas noches de amor, de mis celos – maldiciones de brujas, de mis renuncias – narcóticas flores de loto… Calipso, Nausicaa, Circe… todas soy yo… Salieron de las tortuosas entrañas de mi alma. Y él, amándonos cada noche, permaneció joven, hermoso, valiente… Siempre adorado, nunca encontrado…
Acarició por la última vez la suave tela. La enrolló y la selló en un ánfora. Llamó al esclavo más devoto y le mandó a echarla en el más hondo abismo del mar.
Rompió el alba. Se puso el velo negro y abrió la ventana, para enfrentar los ojos de aquel nuevo día.
¡Madre mía!…
Lines
Gracias, Lines, por leer mi cuento.
Un abrazo.
Nicoleta… qué fuerza tiene todo el relato!!!
Todo lo que puede guardar un trozo de tela, tanto como el vasto océano de toda una vida en soledad.
La alusión a personajes mitológicos como Calipso, etc., todas relacionadas con el mar, da un aire épico a la historia, tan bien narrada en clave de leyenda. A esto ayuda el léxico, tan bien escogido para ambientar el cuento (laberinto, sirena, esclavo, alba…).
Me ha gustado mucho!!!
Enhorabuena y mucha suerte!!!
Un abrazo
Marta
Gracias, Marta, me encanta que te ha gustado.
Un abrazo.
Penélope reinventada y con final desesperanzador.Muy bonito, Nicoleta.
Abrazos triples.
Gracias, Lola, sí, es una Penélope, no necesariamente la de Odysea, entendiste muy bién lo que quise escribir. Me alegro mucho.
Abrazos.
Tuve que leer dos veces el micro para darme cuenta de que nos hablas de Penélope y Ulises, rey de Ítaca.Ulises disfrazado de mendigo, el telar de Penélope, los veinte años de espera…
Me gusta el final,»…para enfrentar los ojos de aquel nuevo día»,la historia que todos conocemos, el regreso de Ulises.
Mucha suerte Nicoleta.
Un abrazo.
Gracias, Ginette por leer y comentar. Sí, el mendigo es un elemento importante del relato. Suerte a ti también.
Un abrazo.
Un relato muy simbólico, una viuda que se desprende de la tela que representa todo su pasado para terminar con tan largo luto. Precioso.
Un abrazo.
Empezaré por lo que creo que falta: Comillas cuando la voz narrativa son sus pensamientos.
Por lo demás, el vocabulario, el ritmo, la historia son perfectos.
Y me sugiere que se va a enfrentar a lo no deseado, lo que rompe su perfecto mundo dónde ella manda en su vida, sus deseos y su historia.
El velo negro con que se cubre al final, es el símbolo de todo lo que va a perder con un regreso.
Buena historia Nicoleta.
Gracias, Antonia por leer y comentar. Renuncié a las comillas porque, al enviar un texto en una edición anterior, aparecieron unas barras y tuve que molestar a Juan para sacarlas. Será mejor evidenciarlo por italicas, pero no sabía que era posible. No es necesario conocer la historia de Penélope, porque es una historia apócrifa, es decir falsa, inauténtica. Ella no teje acontecimientos reales, sino imaginarios. Pero, claro, los que la conocen, pueden descubrir más sentidos en el cuento.
Un abrazo.
Escúsame, Susana, la última parte de mi respuesta era para Susana R, me equivoqué. Tú entendiste perfectamente: la vuelta de su marido real le parece espantosa, porque significa el fin de los sueños, donde todo era ideal.
Antonia, yo no conozco la historia de Penélope, pero con tu comentario la empiezo a perfilar. Me quedé en la superficie tan feliz y no terminé de entender el último párrafo, ahora sí. Por aquí se aprende, la verdad.
Firma una profana.
Gracias, Susana, por tus comentarios. No quise dar nombre a la viuda, porque no es idéntica a Penélope de la leyenda ántica.
Un abrazo.
Nicoleta, un relato precioso. No tengo ni la más mínima duda de que un día serás una famosa escritora. La idea de tu cuento de tomar La odisea como inspiración me parece muy buena.Un fuerte abrazo, Sotirios.
Gracias, Sotirios, eres muy optimista con tus predicciones… yo creo que eso de «un día…» ya es un poco tarde. Pero nunca decir «nunca»…
Abrazos.
Muy bueno, sí señor. Y el título, inmejorable, las palabra apócrifa no podía haber sido mejor elegida.Suerte, compañera!!
Gracias, Vidal, me alegro de que te pareció justa la palabra del título, a mí me pareció algo abstracte, pero no la cambié porque no tuve inspiración para otra.
Un abrazo.
Nicoleta, un micro precioso, con mucha fuerza.
Felicidades y suerte.
Un abrazo cálido de verano.
Gracias, Inés, suerte a ti también.
Bonito relato, Nicoleta, que presenta misteriosamente a un personaje femenino que simboliza varias figuras mitológicas. Ah, y el toque de autor con esas flores de loto que recuerdan a otros cuentos tuyos.
Saludos
Ricardo J. Gómez Tovar
Gracias, Ricardo, por leer y comentar. No me di cuenta de tener un toque de autor, pero me encanta que te acuerdas de mis otros relatos. Las flores de loto están mencionadas en Odisea(la isla de los lotofagos); los que comían estas flores olvidaban todo.
Un abrazo.
Una nueva visión de Penélope que me ha gustado Nicoletta.
Mucha suerte
Me alegro de que te ha gustado, Elena.
Un abrazo.
Nicoleta: lo correcto es «que te haya gustado» 🙂
Ha gustado es presente.
Tu dominio del español es perfecto, pero los verbos a veces son muy antipáticos. Yo tengo dudas en muchísimos, y me consta que alguno lo conjugo fatal.
Un abrazo.
Muchas gracias, Antonia, tienes razón. En los relatos tengo mucha paciencia para revisar los textos y verificar las palabras y sus formas (y a pesar de todo, tengo muchas faltas), pero en los comentarios es más difícil.
Un abrazo.
El relato es una delicia. De los que llevo leídos hasta ahora, el que más me ha gustado. Una revisión de la Penélope clásica estupendo. ¡Felicidades!
Gracias, Raúl, yo creo que los mitos viven, disfrazados, en el presente, solo tenemos que descubrirlos.
Preciosa revisión de la historia. El final, con la protagonista vestida de luto, me ha sugerido el peso de esos veinte años perdidos esperando la vuelta del marido. Aunque según la tela, han sido veinte años aprovechados. Un abrazo.
Gracias, Mar. En vez de su joven novio, hermoso y enamorado, vuelve a casa un hombre fiero, casi desconocido, sospechoso y cansado. Pero lo que teme más Penélope creo que no es solo esto; creo que teme leer en los ojos de Ulyse el mismo desengaño y dolor al notar los estragos que el tiempo produjo en sus vidas. Un amor trágico que, para resistir, debe ser construido de nuevo, en las ruinas del viejo sentimiento.
Un abrazo, Mar.
Esta Penélope es más del pelo de la que cantaba Serrat: «tú no eres quien yo espero». Me gusta especialmente que aludas a este tipo en la primera línea y que desaparezca en el transcurso del relato sin que la idea desvanezca.
Gracias, Jesús, por leer y comentar.
Un abrazo.
Es un relato que me hace pensar, intentar descifrar. Sorprende el cambio de narrador, pero no queda mal. Es bello, aunque quizás me pierdo un poco con el sentido. Es como si el amado se marchó y ella estuvo enamorada hasta que le reconoció en el mendigo, momento en el cual se hace viuda. En fin, que bonito es tratar de comprender.
Ximens, gracias por leer y comentar. Aveces es más importante quedarnos con preguntas, después de leer un relato, que con respuestas. Abrazos.
Maravilloso relato, Nicoleta, cargado de poesia y veladas referencias homericas (me ha costado pillarlas, solo a la segunda lectura he caido!!!)y la tela q oculta tantas cosas…
conmovedor, me ha encantado!
Un abrazo
Ignacio Rubio Arese
Gracias, Ignacio, a mí también el azul marino me ha guiado hacia el pasado y la leyenda.
Un abrazo.
Hola Nicoleta, me ha gustado tu relato cargado de mensajes ocultos pero reconozco que cuando he disfrutado completamente de el ha sido cuando, ayudado por los comentarios he ido desgranando su significado poco a poco su significado hasta que todo tenia sentido.
Te deseo suerte, un saludo
Gracias, José Angel.
Muy bien recreada la historia de Penélope, hay que deshacerse del pasado para vivir el presente y crear un futuro.
Suerte y saludos,
Muchas gracias, Esperanza, no es fácil anegar los sueños, pero la realidad requiere sus derechos.
Nicoleta, me ha gustado, pero para mi es un relato intemporal en el que se demuestra que los hombres casi siempre llegamos tarde.
Un beso
Gracias, Epífisis, me trajiste una sonrisa, como siempre.
Muy profundo, Nicoleta:
Me gusta la fuerza sentimiental con la que Penélope se expresa. Un asunto que me turbia es que me confunde el uso de guiones de tu cuento.
En las últimas líneas despliegas buenamente un tono narrativo muy serio y cuentista. Te felicito.
Un saludo de tinta,
Anais
Gracias, Anais, por leer y comentar. En cuanto a los guiones, si te refieres a las líneas de pausa ( – ), estas sustituyen el predicado «nacieron», que es elíptico, para no repetirse.
Abrazos.
La vida se va definiendo en cada decisión valiente que tomamos. Tu Penélope lo confirma: apostar por el futuro no es de cobardes, desde luego. Me ha gustado leerlo Nicoleta.
Un abrazo
Paloma Hidalgo
Gracias, Paloma, por leer y comentar. Sí, no es cobardía renunciar a los sueños; ningún amor de los sueños vale igual que el amor de la realidad.
Un abrazo.
Al terminar de leer me quedo con los ecos del mito que contienen tus palabras. No sé, como si quisieran contener todas las historias del sufrimiento de muchas mujeres, reflejada en la espera de una sola.
Un texto muy bello.
Besitos
Muchas gracias, Elysa.
Ub abrazo.
Extraordinario relato que entronca con una de mis obras literarias favoritas. Siempre me resulta increíble que un poema épico de tantos siglos de antigüedad siga pintando nuestros sueños. Enhorabuena
Gracias, Ana, por tu inesperado comentario. Sí, los poemas épicos de la antigüedad son fuentes de inspiración inagotables.
Madre mía!!! me dejaste sin aliento y con lágrimas por el dolor de esa mujer viviendo de un sueño a su medida y enfrentar esa terrible realidad que le devuelve el destino- más allá de la similitud de los personajes es una extraordinaria historia- emocionante- calurosas felicitaciones
teresita
Impresionante. La Penélope más autentica y próxima que he tenido el gusto de conocer. Se deshace de la tela y de todo lo que ella representa y se pone el velo negro para enfrentar el día, intuyo porque sabe que el Ulises que ella conocía, el que estaba en sus noches siempre joven, había muerto, y que el Ulises que regresaba era otro hombre distinto. Ella decide afrontar el nuevo día, lo que llegue, con valentía. Me ha gustado mucho, Nicoleta, y espero seguir leyendo estos relatos tuyos tan bien tejidos y tan poéticos. ¡Mucha suerte!. Besos.