AGO49. AZUL… DE MAR, de Luz Hernández Baute
Allí estaba, después de tantos pasos, de tantos días y de tantas lunas opacas. Inmóvil, con sus últimas fuerzas empujando su espalda hacia atrás, con su mirada escupiendo todos los reproches. Ante ella, inmenso y negro, el mar mecía mentiras. Ni azul, ni marino, sólo colores robados al cielo, con puntillas de encaje bordadas por los vientos. Falso, como el amor eterno, como la paz, como las manos dulces, como la risa y la esperanza.
De nuevo le dolieron los huesos, acarició los cardenales de sus brazos y se dejó caer sobre la arena.
Las olas se acercaban, cada vez más osadas : «Tengo un lecho de algas que te espera, para abrazarte eternamente, un ballet de corales, de movimientos lentos y sutiles hará vibrar tus sueños, bandadas de pececillos de colores, cual serpentinas ingrávidas y alegres arrullarán tu cuerpo. Un paraíso donde el color no importa«.
Sólo paz.
Cuando el juez autorizó el levantamiento del cadáver, el mar vestía de azul, azul robado al cielo, azul de paz.
Luz… qué bello relato y qué desgarrador, a la vez!
Relatas una dura historia aderezada con preciosas e ingeniosas imágenes: «lunas opacas», «colores robados al cielo», «puntillas de encaje bordadas por el viento».
Hermoso, sobre todo, el fragmento poético, como una canción de sirena, que atrae a la chica hacia su reposo azul… placentero, al fin y al cabo.
Me ha encantado!!!!
Felicidades-Zorionak, Luz!!
Un abrazo de
Marta
Me gustan especialmente las frases «el mar mecía mentiras» y «su mirada escupiendo todos los reproches».
Lograda la canción arrulladora del mar.
Buen relato.
Suerte.
Tu personaje, Luz, víctima de los desengaños, encuentra la muerte, de un modo fatídico, en los brazos del mar que la seduce con sus mentiras. Muy poético el monólogo del mar.
Un abazo.
¡¡¡Tantas víctimas del embrujo de los mares!!!
El mar alegre, divertido, romántico, pero también brutal, violento y traicionero. A veces el Atlántico, que me salpica, nos deja cuerpos sin historias ni secretos.
Cuando era pequeña, vi flotando en el mar el cadáver de una mujer. No me dejaron saber más. Nunca supe nada más. Este ha sido mi homenaje a ella, tantos años después.
Me alegro mucho, Marta, Antonia y Nicoleta, que les haya gustado. Gracias por los comentarios.
Abrazos
Luz
Nicoleta ha hecho un resumen muy interesante… no puedo añadir mas que una cosa: muy poético sin ser acaramelado…
Me encanta tu humanidad latente y la belleza de tu juego de palabras.
Mucha suerte 1.1