AGO54. A LA DERIVA, de Joaquín Valls Arnau
Eran sus primeras vacaciones en aquella hermosa bahía, en cuyo extremo se erigía un pueblo que antaño había sido de pescadores. Una tarde alquilaron una barca a motor de cuatro plazas, con un toldo de lona. Al entregársela les indicaron que podían desplazarse libremente por el interior de la bahía pero sin salir a mar abierto, donde había bastante más oleaje y el color azul del mar presentaba una tonalidad más oscura.
Al cabo de un rato pararon el motor, con el propósito de comer unos bocadillos. Sin que se dieran cuenta, la barca se fue acercando peligrosamente a la costa. En cuanto fueron conscientes de la situación, intentaron a la desesperada poner de nuevo en marcha el motor, pero fue en vano. Para entonces, se hallaban ya a escasos metros de las rocas.
De súbito, vieron que una motora se aproximaba a gran velocidad. Al llegar a su altura, se detuvo. El hombre que la conducía, con gorra de marinero y gafas oscuras, alargó un brazo hacia el interior de la barca y, sin ninguna dificultad, consiguió poner en funcionamiento el motor, sacándolos del apuro. Acto seguido se marchó, tan rápido como había venido, sin mediar palabra.
(Concursa CAN)
RELATO FUERA DE CONCURSO YA QUE
EL AUTOR ES JURADO DE ESTE MES
Hermoso relato, me ha cautivado y me ha quedado con ganas de saber quién era ese hombre misterioso que sin mediar palabra les ayudó.
Saludos Joaquín.
Pues por su aspecto… seguramente era un viejo lobo de mar. La verdad es que nos sacó de un buen apuro.
Un abrazo.
Joaquín, tu relato me despertó el interes de saber más de la navegación moderna; he visto en YouTube el video de CAN y me parece que tu relato describe muy bién la aventura que nos propone y la maravillosa bahía. ¡Suerte en el concurso CAN!
La navegación «moderna», como la llamas, puesto que se apoya en la electrónica, supongo que a veces se torna más complicada que la «tradicional». Gracias por comentar.
Un abrazo.
Quien cruza la Marola, cruza la mar toda.
Ya estás bautizado.
Por lo menos debe de ser gallego, ese dicho. Gracias por comentar.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho ese lobo de mar. Sabe lo que hay que hacer y no malgasta palabras. Es un micro muy visual, he tenido la sensación de que estaba en ese barco, hasta he sentido algo de miedo. Suerte en tu labor de jurado. Un abrazo.
Gracias Mar. No es tarea sencilla ésa de hacer de jurado, pero está bien el sistema que aquí se ha ideado, para que un buen número de nosotros ejerza esa responsabilidad de manera casi rotatoria. Buen verano, ya sea «marino» o no. Y un abrazo.
Mis felicitaciones por ser ganador en julio, no te lo he podido decir antes porque me lo han immpedido unas hermosas vacaciones muy lejos de aquí. Enhorabuena, de verdad.
Eres un maestro de la intriga, lo vuelves a demostrar; me gustan tus historias y lo que uno puede imaginar dejándose llevar por la imaginación…
Un abrazo
Paloma Hidalgo
Joaquín he aguantado casi todo el mes sin hacerte un comentario para que no creas que soy pelota.
Desde Cervantes no había leído nada parecido.Maravilloso.
Anónimo (el de la medusa)
Muy descriptiva esta escena, se ve y se palpa y se agradece la aparición del anónimo salvador.
Besitos
Felicidades Joaquín. Vas de premio en premio, como «la oca».
Un abrazo.
Gracias Antonia. ¿De premio en premio? No, cae alguno, pero muy de tanto en tanto. Me ha hecho gracia, eso de la oca.
Un abrazo.