AGO67. EL ÚLTIMO AMANTE, de Yolanda Nava
Hubo muchos. De complexión atlética y músculos hercúleos. De aspecto aniñado y fragilidad infantil. Descarados. Tiernos. Apasionados. Canallas. No podía evitar el impulso de hacerlos suyos, cada uno tenía un atractivo, un punto diferente, algo misterioso, ella acudía a la llamada de sus instintos y hasta que no los tenía entre las sábanas no hallaba la paz. Empezaron los rumores. Los silencios a su paso. Se corrió la voz y el tiempo desde su última conquista ganaba casillas en el calendario. Todos la rehuían. Hasta que llegó aquel joven espigado y vigoroso con aire bohemio y algo despistado; con dificultad por el idioma consiguió explicar que estaba de paso; pero se quedó, se rindió a ella fascinado. No llegó a saber que la apodaban Mantis.
Los ilusos siempre caen en la trampa de las Mantis. Me ha gustado.
Saludos.
Yolanda me ha gustado. Mucha suerte y un abrazo. Marta López
Yolanda, el mito del amor; cuando sus consecuencias son fatales, en tu cuento está bien descrito; con clarasimagenes y fluidez. Suerte y saludos
Siempre hay algún incauto que cae en la redes de alguna «mantis», e incluso hay quien lo hace a sabiendas y con gusto. Es que son muy peligrosas, y si pillan a algún desprevenido, ni te cuento. Pero tú ya lo has explicado muy bien.
Saludos y mucha suerte.
Quien tiene la información tiene el poder … incluso de seguir viviendo. ¿Cómo no se informó antes?. Me ha gustado. Suerte y un beso.
De todos sus amantes seguro que fueron los canallas los que más le gustaron .
Muchísima suerte para esta Mantis devoradora de hombres.
Pues mira que todos leen que el pobre inocente ha sido devorado, pero a mí me gusta de este relato que puedo verlo así o puedo imaginar que al fin encontró a su amor en ese joven. Porque cuando una coge fama es muy difícil que alguien pueda volver a confiar no?, tiene que ser un extranjero incauto. Y entonces, malvada o no? Siempre han despertado mis simpatías las mujeres fatales, debe ser que es mi vocación insatisfecha maldita educación represiva ojalá me hubiera comido a más jejejeje.
Besazos, yo quiero que sea buena y comiéndolo o no, la pase feliz.
Yo como Alba prefiero entender que encuentra en él el definitivo amor, y que por lo tanto no necesita demostrarlo pues con amarlo tiene suficiente. Besos.Gloria
Inquietante y demoledor final. Pero bueno, hace bien ¿No está el gusto en la variedad?.
Esa malicia que crea a su alrededor como instinto animal, al fin y al cabo, para sobrevivir.
Suerte
llevado a buen ritmo este relato se vuelve mas interesante si, como Alba lo reseña, se hace caso al titulo: «el ultimo amante»…
Yolanda, muy entretenido relato. Me ha enseñado que tengo que tener más cuidado con quien … Ja ,ja ,ja estoy bromeando ¿o quizás no? Sotirios.
Sin duda, encaminadito al podio. Me encanta, Yolanda.
Un abrazo
Gracias amig@s por acercaros a mi propuesta de este mes.
Abrazos voladores.
El último amante… hasta el siguiente. Lo que más me ha gustado es cómo haces avanzar el micro, con esas frases cortas y luego más largas y luego cortas. O sea, el ritmo que te va atrapando. Y el cierre con «que la apodaban Mantis», perfecto.
Un abrazo.
Gracias Susana por tu valiosa opinión.
Besos.
Ella solo seguía su instinto,pero claro, los rumores son imparables, menos mal que siempre llega algún incauto que no se informa debidamente. Esa fue la suerte de ella pero ¿fue también la suerte de él? Me gustaría imaginar que sí, que el último amante es el definitivo, pero me temo que ese final vaticina otra cosa: el último, de momento.
Muy bueno Yolanda, con un ritmo que te va atrapando, como seguramente hace tu Mantis con los hombres. Suerte y un abrazo.
Antes de nada, felicitarte por tu selección en el tema peatones de la ser.
Muy bueno y sencillo de leer. Agradable y cautivador como son las sirenas.
En cuanto a tu Último amante, me da pena este insecto extranjero que no conoce ni su idioma y al que fascinó y algo más seguro.
Suerte me gustó tu mantis.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Gracias Montesinos, ya te sigo en tu blog.
Un abrazo.