AGO76. JUSTICIA, de Miguel Ángel Escudero Eble
Hubo juicio en el bosque. La expectación era máxima. Las mariposas agitaron fuertemente sus alas para aliviar al personal del sofocante calor mientras que las luciérnagas proporcionaban iluminación al tribunal. El Juez, el respetable escarabajo pelotero, abrió la sesión y expuso los cargos. Existió una gran controversia y el jurado mantuvo largas deliberaciones. Saltamontes y cucarachas se decantaban por una condena mientras que mariquitas y libélulas estaban a favor de la absolución. Poco a poco, los adeptos a la ejecución fueron aumentando. El bello alegato final del abogado grillo, que apeló al respeto a la naturaleza de cada ser y que hubiera emocionado hasta al gusano más rastrero, no surtió efecto. La mantis religiosa fue condenada por parricidio y sería ejecutada por la mañana. Las hormigas se frotaban las antenas.
Esta sociedad de insectos, que poco me gusta. Se parece a los humanos. Bien relatado.
Suerte
HAAAAAAAAAAAAALAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!! Qué chulo!!
Un abrazo.
Ya se sabe que las sentencias no satisfacen a todos por igual. Como se dice ahora, donde cada día nos despertamos con nuevos enjuiciamientos y sentencias: «la acato, pero no la comparto».
Te deseo suerte, está muy bien escrito.
Un saludo.
Elena
Muy interesante el desenlace: “ … la mantis religiosa fue condenada por parricidio y seria ejecutada por la mañana”, la personalidad de los insectos, personajes, cuadra perfecto con el relato. Felicidades, ¡Saludos!
Es muchas veces lo que espero de un micro, que me ubique en un punto y luego me haga volar. Este tuyo, Miguel ängel, lo veo muy bien armado y ¡lleno de insectos!
Un abrazo.