AGO96. AL FONDO ESTARÁ EL AZUL, de Félix Valiente
Alberti está sentado a la puerta del café Tortoni. La Avenida de Mayo es a esa hora un hervidero de gente, bonaerenses que vienen y van con sus rutinas a la espalda. Un cigarro a medio acabar o a medio encender, quién sabe, descansa en un cenicero, una libreta y un lápiz dormitan juntos posados sobre la mesa, el cafecito italiano eleva todavía su voluta de calor y la voz de alguien se
eleva entre el ruido para preguntar:
Rafael ¿por qué siempre una raya azul al final de la página?
Es el color del mar de mi tierra. Lo garabateo para no olvidar. Es la tonalidad que siempre diviso al fondo.
Una mirada con olores, texturas y colores.
Buena historia en tu cuaderno breve y azul.
Muchas gracias Antonia. Yo creo que el recuerdo fue siempre azul en la memoria de Alberti.
Un saludo
Félix
Si señor, el de la esperanza de la camisa blanca tras el orror de la camisa azul.
“… Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar.”
“Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.”
“Ya está flotando el cuerpo de la aurora
En la bandeja azul del océano”
“Bajo el vergel azul de la corriente.”
Hombres de mar,
“eterno buscador que nunca encuentra,
en el horizonte azulado del cielo y mar
eternas despedidas, regresar quizás,
partes siempre mirando el horizonte
pero con la mente, en lo que dejas atrás.”
Un saludo y gracias por hacerme releer a Alberti.
Me alegro de provocar una relectura de Alberti.Gracias a ti por tus palabras y no era necesaria la disculpa ortográfica, jeje.
Un saludo
Sorry.Horror con H, qué error propio y de i-pad.
Saludos
Félix, un relato original, interesante por los detalles de la calle y del café y por la idea del final. ¡Felicidades!
Muchas gracias. La idea era esa misma: evocar la nostalgia en el exilio con el azul siempre de fondo.
Un saludo
Homeneaje más que merecido. Gracias por tus adjetivos; los míos pretendían recordar la nostalgia del azul.
Un saludo
Félix
Buen relato rapás. Ya te echaba yo de menos por estos lares. Pensé que con tanto ajetreo este mes no te vería por aquí.
Una perta gorda, desde tu Sevilla natal.
Miguel.
Gracias neno. Sí, busqué un huequito y apareció Alberti con su nostalgia del azul.
Te escribí para felicitarte por tu selección del mes anterior. Te decía en mi comentario que te estabas convirtiendo en un experto del micro. muy buenos relatos de estos dos últimos meses pero me quedo con el del suburbano.
Un abrazo desde una tormenta tropical.
Lo vi rapás, y ya te respondí. Hay determinadas palabras que cobran peso según su procedencia. Y créeme, tus piropos literarios se digieren gustosamente.
Una perta gorda y a seguir disfrutando de esa aventura que es la vida.