25. Ahí os quedáis
Faltan minutos para su casamiento y el príncipe sigue pasmado ante el espejo. Se mira de frente, de lado, de espaldas y hasta de cuclillas. Luego se desnuda y salta hacia delante y hacia detrás, pero es en vano porque no se reconoce. Su nueva facha le tiene tan desconcertado que huye al bosque en busca de la bruja, quiere que le devuelva su cómoda condición de anfibio.
La novia enseguida se entera del plantón -como todos los invitados- y se tira al pozo a por otro sapo al que besar.
Mientras que el rey, viendo el alboroto, pasa página y viaja al país vecino.
En el territorio limítrofe se encuentra un palacio en el que también reina el caos. Allí la princesa, por fin, ha despertado con un beso. Aunque dicho beso, de sopetón y en los morros, le ha provocado tal bochorno que ha salido por patas, sin decir adiós ni quitarse las legañas.
Cuando la durmiente, rauda y veloz, se adentra en el bosque buscando a la hechicera y sus somníferos, se topa con el príncipe rana. Y en un instante de gran desconcierto, bajo un claro de Luna, los dos fugados se aman con absoluto descaro.
Nadie le ha preguntado nunca a los personajes de los cuentos clásicos si están satisfechos de su papel, o si, por el contrario, les produce vergüenza, propia o ajena. Un divertido e inesperado cambio de guion puede poner las cosas en su sitio y a cada oveja con su auténtica pareja.
Suerte con esta historia divertida, Aurora
Un abrazo
Juan,
Es como disfrutar de un espléndido festín tu comentario, me encanta que te has percatado de lo de pasar página.
Muchísimas gracias por leerlo!
Ángel,
Está muy bien tu apunte de cada oveja con su pareja, tienes ojo clínico para todos los textos increíble.
Agradezco, con absoluta sinceridad,el tiempo que te tomas en leerlos y comentarlos.
Muchísimas gracias !
Precioso cuento de cuentos, con toque gamberro y esa manera maravillosa que tienes de contarnos historias, felicidades Aurora.
Un fuerte abrazo
Javier,
Muchas gracias por tu amable comentario y sobre todo por leer el cuento de cuentos como bien dices
Abrazos
Anda, qué bonito y qué bien hilado. Me ha encantado tu historia tejida desde la memoria de la niñez. Los príncipes rana y las bellas legañosas, son más comunes y, mira que te diga, también tienen su glamour.
Feliz día Aurora. Me ha sacado la sonrisa tu micro-cuento. Abrazos.
Mercedes,
Qué bien que te he sacado una sonrisa, te digo con absoluta sinceridad que me alegra un montón.
Y sí los rana y las legañosas tienen su toque de glamour como dices, ja ja ja
Muchas gracias y Abrazos
Una confusión y vergüenza que se resuelven entre dos cuentos de hadas, con morros, patas de anfibio y más que bien para el confundido principe rana y la avergonzada bella durmiente… Ahora sólo falta que coman perdices y la hacen completa, jaja
Me encantó el micro, Aurora.
Cariños,
Mariángeles
Mariángeles,
Exacto lo que comentas con los morros y las patas de anfibio ja ja ja
Muy buena idea que terminen celebrándolo comiendo perdices, lo anoto!
Muchas gracias por leer y comentar el texto
Abrazos
¡Cómo me ha encantado este cuento!
Saludos
Virtudes,
Qué bien recibir tu comentario, me ha alegrado, muchas gracias!
Abrazo
Los de alguna televisión o revista del corazón sacarían unos cuantos capítulos con estos líos de cuentos o cruces o crossovers. Las variaciones y actualizaciones de los cuentos clásicos, bien hechas como es el caso, son una maravilla. Muy bien engarzados. Me ha encantado. Abrazos y suerte.
Rafa,
Muchísimas gracias por tu comentario, siempre animas! Y lo agradezco enormemente
Abrazos
Muy bueno. Da gusto leerlo.
Abrazos marinos.
María,
Muchísimas gracias por tu comentario, me encanta eso de abrazos marinos, te lo copiaré, ja ja ja