25. AÍDA : AMOR ETERNO
Como cada día 12 se acercaba por el cementerio de la Almudena para visitar la tumba del amor de su vida y ponerle a los pies unas clavelinas.
Era un ritual que no olvidaba nunca, ni siquiera cuando se encontraba enferma.
Eusebio lo había sido todo para ella: su amor, su amante, su compañero y su amigo, y a pesar de los años que habían pasado de su muerte nunca lo olvidaba.
Este mes de febrero acudió como todas las tardes, pero en esta ocasión el suelo habitualmente impoluto, se encontraba lleno de hojas y ramas.
La mala suerte quiso que resbalara en ellas, en un momento en el que nadie pasaba por allí.
Y Aída, la víspera de su 90 cumpleaños, se cayó de espaldas entre las tumbas y al lado de la de Eusebio, sin nadie que pudiera asistirle.
En ese instante creyó que ya se encontraba a su lado acompañándole para siempre como habían hecho en su camino de la vida, y entonces, creyó ser feliz.
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Hay amores así: únicos, fieles, insustituibles y, como todo lo auténtico, perdurables durante toda la existencia, la que conocemos y la que vendrá después. Una hermosa historia que da sentido a una vida, tiene vocación de eternidad y homenajea con un guiño al personaje universal de Verdi. Un abrazo grande, Gloria, que espero darte en persona en breve.
Pues es una historia real, Ángel. Le ha ocurrido a mi amiga y ex jefa Aída, la que iba a venir conmigo a Comillas. Y a consecuencia del tropezón está completamente dolorida y llena de moratones por todo el cuerpo. Pero me confesó que mientras estaba tirada creyó que estaba ya con Eusebio, el gran amor de su vida y que se sintió feliz.
Uy…Gloria! ese Eusebio se la quería llevar consigo y le puso la zancadilla en un guiño divertido.
Una bonita historia que además, si se acerca a la realidad, alcanza mayor interés.
Espero que se recupere pronto tu amiga.
Qué Eusebio espere y que ella no tenga prisa en irse. Los recuerdos, si son buenos, alimentan el espíritu y nos acompañan siempre como un tesoro muy personal.
Un saludo muy cordial Gloria
Muchas gracias, Pilar. Pues sí, este amor real, todavía pervive, incluso tras la muerte Áida habla de Eusebio en presente, como si no hubiera fallecido, ella sigue sintiendo que está a su lado. Formaban una pareja formidable, altos, esbeltos, elegantes, educadísimos, cultos… Él siempre en la sombra, acatando sin rechistar lo que ella decía.Porque Aída es una mujer resuelta, imparable, que habla por los codos y una adelantada a su época. Y cuando me habla de ese amor tan espléndido siento una envidia sana y soy feliz porque pudo compartir su vida con otro ser excepcional.
Una historia muy tierna, Gloria, de un amor en ausencia y en espera de reencuentro en una próxima vida. Emociona saber que es una historia real. Espero que se recupere pronto tu amiga, Aida, y que Eusebio la tenga que esperar con paciencia pero seguro de ese amor eterno.
Un abrazo y mucha suerte.
Anna, todavía se está recuperando. Tiene la zona de la espalda y de los riñones totalmente amoratada
Esta caída le ha limitado muchísimo su movilidad pero no cesa de decir que pronto se reencontrará con su amor eterno y yo le digo que no tenga prisa que él la espera y que las dos tenemos pendientes una cita para acudir a ver al Rey León.
pues si ya se ve feliz que no se mueva yantenga ese estado al lado de quien ama. Abrazos
Gracias, Manuel. Ella no para de repetir que está en tiempo de descuento, pero que seguirá disfrutando de la vida mientras pueda, aunque se encuentre muy sola, pero que será feliz cuando vuelva a verlo.