83. Amor lunático (Blanca Oteiza)
Hubo un tiempo en que me pedías que te bajara las estrellas y yo cada noche subía a por una de ellas. Poco a poco tu dormitorio brillaba tanto en la oscuridad que ya no eran necesarias las bombillas.
Una noche cuando ascendí a por una de ellas, la luna que estaba cerca, se aproximó y me susurró al oído. Me pidió que me quedara con ella y sonriendo me cogió de la mano. Miré hacia abajo buscando tu rostro, pero sólo pude observar el resplandor que salía por la ventana de tu habitación, así que me quedé en las alturas hablando con mi nueva compañera. Nos despedimos con los primeros rayos de sol asomando en el horizonte.
Desde entonces soy yo quien te pido subir cada noche a conversar con la luna.
La imaginación y la literatura todo lo hacen posible, desde coger estrellas para el ser amado, a enamorarse con locura de nuestro satélite, siempre fascinante y misterioso. Un relato amable y una puerta a la fantasia.
Un abrazo y suerte, Blanca
Gracias Ángel por tus siempre precisos comentarios.
Lo bueno de la literatura es que no hay límites en la imaginación, así que podemos sumergirnos en miles de fantasias.
Un abrazo
Qué bonita historia la del enamorado atrapado por la luna, es una imagen muy poética. Besos y suerte, Blanca.
Gracias Belén,
La imagen de la Luna siempre es como muy poética. Me alegro que te guste.
Un abrazo
Hola, Blanca.
Me gusta esa luna caprichosa que coquetea con un enamorado cazador de estrellas.
Se pone interesante la situación (incluso para continuar la historia haciéndola más larga).
Besos y suertísima.
Gracias Towanda,
Todo es plantearse una historia más larga, a ver si vienen las estrellas a darme inspiración.
Un beso
Tu relato, Blanca, rezuma poesía por cada letra, además de originalidad.
Mucha suerte con él.
Gracias María Jesús,
Me alegro que me digas eso, me encanta la poesía.
Un abrazo
J u a n,
Qué decirte, que me alegran mucho tus palabras. Y me hace muy feliz haber conseguido ese lirismo de la poesía en mis letras.
El espacio es un tema que no me inspiraba demasiado, hasta que llegaron las estrellas con la Luna y me regalaron esta historia.
Gracias y un abrazo.
Hermoso texto, Blanca. La prosa es sencilla y delicada, con una carga poética que ha dejado bellas imágenes en mi cabeza.
Un beso y suerte.
Gracias Cristina
Me alegro que te haya dejado esas bellas imagenes su lectura.
Un beso
Poético relato.
El amor puede conseguir estrellas cada noche y la noche con su luna puede arrebatar a ese amante enamorado.
Toda una bella historia que has narrado con acierto.
Suerte y un beso compi.
Muchas gracias Maria Belén.
La Luna, las estrellas, los enamorados… todo encaja para hacer poesía.
Un beso
Aunque sea repetir lo ya dicho, no me resisto a darte la enhorabuena por lo conseguido de este relato de sabor onírico y poético. Muy acertado. Suerte.
Muchas gracias Eduardo por tus pala bras y por leerme.
Un abrazo
Blanca, me gusta el relato de esos amores lunáticos, que todos hemos sentido.
Felices lunas.
Gracias María
Me encanta que te guste el relato. Hay tantos amores lunaticos por ahí…
Un abrazo
Cansada de ser mera espectadora y observar el brillo del amor, se hace presente en ese juego de sentimientos. Enhorabuena, Blanca. Precioso relato. Abrazos y mucha suerte.
Gracias Salvador,
Me encanta que te guste.
La Luna a veces es caprichosa y escoge a un amante para jugar un rato a enamorados.
Un abrazo
Blanca, bonita recreacion del amor poetico con las estrellas tan citadas en esos menesteres. Suerte y saludos
Gracias Calamanda,
Sí, historia de amor poetica entre la luna y un mortal que ya tenía su particular amor lúnatico con la novia que le pedía una estrella cada noche.
Un abrazo
Me gusta tu relato Blanca, y cómo recreas esta historia de amor lunático cargado de poesía.
Un abrazo y mucha suerte.
Ton.
Muchas gracias Ton,
Me hace mucha ilusión que te guste mi relato con ese amor lunatico.
Un abrazo
Precioso y poético relato especular y redondo, Blanca. «Yo no te pido que me subas una estrella azul» que cantaría un Pablo Milanés reflejándose en un espejo.
Gracias Marcos por estas palabras.
Me alegra que te guste mi relato.
Un abrazo
Aja, un ménage à trois. Creo que es un cuento romántico, pero no estoy seguro. ¿Se ha muerto él? Algo se me escapa. Suerte.
Javier, gracias por leerme y comentar.
Sí es un micro romántico, o eso he pretendido. Es una historia de amor entre un hombre y una mujer un tanto peculiar que le pide una estrella cada noche. La Luna se enamora del hombre, y éste termina enamorándose también de ella, la Luna, aunque sin terminar de abandonar a la mujer. Un juego a tres.
Un abrazo
Me parece una historia preciosa y llena de lirismo. También creo ver en ella una gran metáfora muy bien traída. En cualquier caso, un triángulo amoroso lleno de luz que me ha encantado leer. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio,
Me alegra que te guste mi relato, que si es cierto que tiene tintes poéticos esa historia de amor, también existe cierta metáfora en la historia triangular de la pareja y la Luna.
En la vida además hay muchos amores lunaticos (no sólo con la Luna.
Abrazos
Dulzura amor y mucha imaginación. Fantasía en estado puro.
Cuántas alegrías nos da la literatura.
Muchos besos y suerte.
Blanca, has descrito muy lindo los caprichos del amor, que sin la luz de las estrellas y la luna, es muy difícil de imaginar. Todavía me es difícil asimilar esa «a» que acompaña a los verbos de movimiento en vuestro castellano español… Nosotros nunca la usamos. ¡Muchas Felicidades! Me ha gustado mucho. Un abracito.