Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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58. Anhelos inesperados

Desde hace tiempo me acostumbré a vivir esa vida que, a esas alturas, yo consideraba plena. Tenía un puesto directivo en una importante empresa, algo complicado para una mujer, máxime si además tienes un marido cariñoso y tres hijos ejemplares, como es mi caso. Algo que no hubiera sido posible sin la ayuda de los abuelos, y después por nuestros buena posición para pagar extraescolares que nos permitieran alargar el horario escolar y llegar a tiempo a recoger a los niños a la salida del colegio. También gracias al círculo de amistades formadas por padres y madres de nuestros hijos. Todo era perfecto, hasta que recibí tu mensaje anunciando que regresabas a la ciudad de forma definitiva, tal como siempre había anhelado en mis pensamientos. A pesar de que sigo esperándote desde aquel verano que nos amamos en Playa Blanca, reconozco que la noticia me ha pillado por sorpresa. Dudo si mi alma ha estallado por los aires de la euforia o si se ha derrumbado por la incertidumbre. De lo que tengo certeza es que desde ese instante ya nada volverá a ser igual, no sé que, pero algo cambiará para siempre.

5 Responses

  1. Rosa Gómez Gómez

    Le cambia la vida, está claro que lo desea. Entre líneas se nota que está hasta “el moño” de su vida perfecta. Perfectamente estresante y es posible que muy aburrida. Necesita una excusa y la ha encontrado, otro tema es si lo llevará a la práctica. Final abierto que deja discurriendo al lector de lo que ocurrirá después. Esto tiene una Segunda parte.

  2. Ángel Saiz Mora

    Cuando algo se desea mucho durante mucho tiempo y finalmente llega, se experimenta un cierto vacío, el anhelo pasa a ser una realidad. Ea lógico el vértigo de tu protagonista y el desorden mental que siente. Abandonar eso que llaman ahora la «zona de confort» no ha de resultar sencillo. Pero una cosa está clara: bien rompa con todo, u obvie lo que se le abre, algo ha cambiado ya, quién sabe si para mejor o peor.
    Un saludo y suerte, Sonsoles, con este rekato.en el que.nada es completo ni perfecto, porque nads ni nadie puede serlo,

  3. Rosalía Guerrero

    Ay Sonsoles, si es que la vida perfecta acaba resultando aburrida… Aunque claro, también es cierto que las personas con vidas demasiado agitadas anhelan aburrirse un poco. Al final, siempre queremos lo que no tenemos, es parte de la condición humana.
    Un abrazo y suerte.

  4. Jesús Navarro Lahera

    Anhelos que harán que su vida perfecta cambie, y se vuelva quizás más imprevisible y seguramente excitante. Suerte

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