112. Aquí, allí
Aquí no le arrojan bombas, sino que le lanzan insultos. Aquí no pasa hambre, aunque debe rebuscar comida entre la basura. Aquí no existe el peligro de que la violen, de que la azoten, de que la lapiden, pero la tratan peor que a un animal. Aquí no tiene que dormir bajo las estrellas, aunque debe compartir habitación con otros dos mil refugiados que, como ella, quieren regresar allí.
Hola, Plácido.
Qué más da, qué más da, aquí o allá. Pues parece igual pero no es lo mismo. Hay grados de gravedad en una situación: la del trato al inmigrante. Qué irónico, y me encanta, es tu texto. La teoría del mal menor, cuán odiosa resulta. Qué buenos somos los que no somos tan malos, ¿verdad? Pues no señor, y tú lo sugieres, lo cuentas indirectamente de una manera magistral. Enhorabuena, felicidad y un abrazote.
Aquí o allí, en el fondo poco importa, son distintas variaciones de un mismo infierno, al que parecen abocadas muchas personas por un injusto y caprichoso azar que no pueden eludir.
Breve, tajante y real.
Un abrazo, Plácido. Suerte y feliz 2017