19. ARREBOL
Me sonrojé la primera vez que hundiste tus deseos en mis ojos y aún hoy se encienden mis mejillas, aunque hayan perdido la lozanía de antaño… mi piel de cereza, tersa y brillante.
Con las manos entrelazadas levantamos el telón escarlata del amanecer y mientras, hablamos de todo, de lo importante y lo nimio, en un intento de arreglar el planeta.
Te has puesto tu camiseta de siempre, la rockera, la roja serigrafiada en negro, la de barón con gafas de motorista. Me río y te inclinas rozando mis labios con tu boca de grana, la que me quita la sed y me arranca la sonrisa. Una cometa bermellón de cola esperanza nos sobrevuela sin distraernos.
Siempre lo quisimos así, contemplar los atardeceres henchidos de rojo ardiente desde este balcón continental que nos asoma al Mediterráneo. El olor a sal y los versos de un bardo callejero nos emborrachan.
Eres mi príncipe, te digo, y, divertido, emulas con mi pañuelo encarnado, una capa que anudas a tu cuello, luego me calzas mis bailarinas rojas que, embadurnadas de arena, emiten destellos cristalinos.
El sol celoso y arrebolado se arroja al mar, lenta y premeditadamente, haciéndonos sentir culpables de su ocaso.
Una pareja unida por el color rojo en sus distintas manifestaciones, tanto corporales como del vestuario y el ambiente de amanecer y ocaso en el que transcurren sus días. Una vida compartida con intensidad precisa de esa tonalidad y tú has sabido condensarla muy bien en unas pocas palabras que hablan de sensaciones.
Un abrazo, Mercedes. Suerte
Tú sí que sabes llenarnos de ilusión y no solo por tus escritos, que son fantásticos, si no por los ánimos que nos insuflas tema a tema. Gracias, mil gracias caballero de la esmerada opinión. Besos de noche.
Como sabes llegar a mis dormidas sensibilidades! Enhorabuena maestra del relato con alma!
Un relato lleno de amor, de pasión, de rojos amaneceres y de encendida poesía.
Me ha gustado mucho. ¡Enhorabuena! Mucha suerte.
Besos.