110. ASUNTO: DESPEDIDA
Todos los días te dejaba en la guardería antes de ir al trabajo. Al salir del garaje de casa te pedía que me ayudaras a encontrarla. “¿Cole?”, preguntabas durante todo el camino, y yo te respondía que no sabía dónde estaba. Al aparcar el coche, veías el cartel rojo con el osito y gritabas emocionada: “¡Ahí tá!”. Me encantaba jugar contigo a buscar la guardería. Con los años habrías llegado a pensar que tu padre era un completo despistado, pero hasta el tiempo nos quitaron. Ahora recorro solo el mismo camino. No me atrevo a mirar a través del retrovisor tu sillita vacía. Han pasado casi dos meses y sigo sin poder quitarla. Sigo sin poder vivir sin ti.
Muchos me dicen que mire hacia el futuro, que siempre me quedará tu recuerdo. Pero es todo mentira. Cada día me pongo mi máscara para enfrentarme al trágico baile de la vida, pero mis pasos son desacompasados y mi risa está rota. Vivo en una muerte inducida. Para mí la función termina hoy. Esta noche volveremos a buscar juntos la guardería. Te lo prometo. Necesito oír una vez más tu voz diciendo: “Papá… ¡ahí tá!”.
Os quiero.
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Tremendo Tíndaro. Expresas el dolor con una crudeza de palabras cotidianas que me ha impresionado mucho. Enhorabuena y suerte
Muchas gracias Jerónimo. Intento justo eso, usar lenguaje cotidiano para contar historias que por desgracia también son cotidianas. Un abrazo
Tierno y triste. La relación padre e hija excelente. Un relato de los que transmiten y te llegan dentro. Noraguena, si fuese papagayo te dedicaba unos cantos. Y mucha suerte para fin de mes.
Abracísimos microlunáticos.
Barlon es el crítico más duro que tengo. Algún día, en algún futuro lejano, lograré escribir algo que te guste al 100%. Te lo prometo. Un abrazo de los gordos, figura.
¡Qué tristeza desborda este relato! Una despedida nunca aceptada.
Abrazos.
Un relato triste escrito desde la tristeza. Gracias por pasarte a comentar María. Un abrazo
Veo con agrado que el sanedrín de genios continua ejerciendo su influencia en tu cerebro.
Pero yo lo que quiero es mi corazón.
Que con relatos como estos me lo robas mes a mes, tío ladrón, tío canalla.
Que emotivo , que trágico, QUE PENA.
QUE BUENO ERES CUANDO DEJAS CINCO MINUTOS DE FUMAR, CONDENAO !!!
Ojalá las bellas damas del jurado opinen como yo.
Abrazos, besos y revolcones non stop.
Llevo meses anclado en la barra…mirándote desde la distancia…
Cuando sea escritor quiero ser como tú.
Muchas gracias por todo lo que me ayudas y me inspiras. Eres mi perra favorita. Un abrazo loko
Muy emotivo Tíndaro. Me gusta como retratas la relación padre hija a través del juego cotidiano.
Suerte y saludos,
Me encantan los juegos infantiles y las relaciones humanas. Todos hemos jugado, todos hemos amado, y todos hemos perdido. Gracias por el comentario Anna.
Sólo puedo felicitarte llamándote canalla sinvergüenza. Quita ahora mismo el botón de enviar, que ya no me quedan klinex limpios.
Jo, tío, que no se puede escribir así de bien y dejarnos con el corazón roto.
Superabrazo.
Que Patricia Richmond me llame canalla sinvergüenza me hace sentir una gran satisfacción. Bien sabes lo mucho que me gusta tu estilo y lo fan number one que soy de tus letras.
Siempre quise escribir un relato con un «botón». No he podido evitarlo.
Un abrazo maestra
Duro trance el de tu personaje, la pérdida de un hijo/a creo que es la manera más rápida de caer en los 7 infiernos de dante uno a uno y sin espacio para la frenada.
Es sí, si me lo permites, el tema de las máscaras y el carnaval ha quedado en un muy segundo plano , casi una palabra. Vamos que en cuanto has podido te lo has quitado de encima :)) eso sí con mucho arte.
Un abrazo
Tienes toda la razón Manuel. La máscara era una mera excusa para escribir este relato. De hecho este comentario es una mera excusa para charlar. ¿Qué tal todo?
Muchas gracias y un abrazo
Muy impactante, emotivo, me has hecho saltar las lágrimas. Muy bien narrado. Un abrazo.
Hacer saltar las lágrimas con algo que escribes es de las cosas más bonitas que te pueden pasar. Gracias, gracias, gracias. Los textos más emotivos se escriben también entre lágrimas. Un abrazo Concha
Me gusta el relato, es conciso y directo. El baile de la vida y sus diferentes máscaras, Tín, has sabido buscar el tono justo para hacer un gran relato de una gran tragedia.
Enhorabuena!!!
Un saludo @Microlunatico. 🙂
Gracias a ti Marca por tus consejos y tu paciencia. Disimulas muy bien el asco que te doy y lo mal que te caigo. Sigue en esa línea.
Un abrazo microlunático
PD: También eres mi perra favorita 🙂
Si lo que tratas es de hacer relatos impresionantes, que te golpean por dentro, con las palabras perfectas en la combinación más adecuada, pues mira, lo consigues una y otra vez. Eres como un acorazado, imparable, qué tío más grande, perdona si me repito, es que hace tiempo que se me acabaron los calificativos. Me ha encantado lo de la «muerte inducida». Cuanta sencillez para tanta profundidad. Yo te daría el Premio pero como no está en mi mano, tendrás que conformarte con que te desee suerte. Un abrazo, fenómeno.
Ángel no es mi mánager, pero me estoy planteando el contratarle. Siempre me lee con atención, me anima a escribir poesía aunque sea un zoquete, no me bloquea en el Twitter..y bueno…encima nos regala unos relatos y unos poemas que ya me gustaría a mi escribir. ¿Quieres que sea tu manager?
Un abrazo enorme Ángel
Ángel,¿eres su manager?
No le hace falta representante, Barlon, ya se vale por sí solo. Un abrazo también para ti.
Bien lo sé, hombre, que bien me toca sufrir de envidia por su culpa.
Envidia de la buena siento yo al leer tus poemas y tus relatos. Si fuera un perro movería la cola al verte. Y a veces soy un poco perro, que lo sepas.
Tíndaro, qué bien narras estas historias tan tiernas y dramáticas. Dispones de un don para acercarnos hasta el límite del llanto y encogernos el corazón.
Le auguro un buen futuro hasta microrrelato.
Abrazos microlunáticos.
Lo has entendido a la perfección Ana. Un abrazo y gracias por pasarte a comentar.
Para mi Jarque es como el cura de mi pueblo, lo que dice va a misa. Y pongo a JAMS por testigo que no volveré a pasar a la final.
Un abrazo microlunático.
Tindaro, tengo la piel de gallina y un nudo en la garganta quemme ha dejado helada.
Un relato precioso donde dejas plamad toda la impotencia y el dolor de la perdida.
Suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias Nani. Emocionar a alguien con lo que escribo es el máximo al que puedo aspirar. Un abrazo
Menudo relato!
Con los ojos nublados por la lágrima te digo que me ha encantado, es muy triste historia, pero la has contado genial.
Un saludo
Simplemente he querido expresar un sentimiento universal, el de la pérdida, pero a través de una historia cotidiana. Si he logrado tocarte aunque sea un poco la patata, me doy por satisfecho. Muchas gracias por pasarte por aquí Blanca. Un abrazo
Tíndaro, un relato desgarrador, muy emotivo. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Muchas gracias Salvador. La próxima vez intentaré ser más optimista en la elección de la historia. Un abrazo
Triste relato de quien no puede superar la tragedia. Me pasa que estos relatos «no me gustan» de leer, pienso que el protagonista está demasiado solo. En fin, que preferiría que superara el duelo. Por otro lado narras algo que es cierto, cuando algún compañero ha tenido una pérdida y le ves reincorporarse al trabajo. En fin, suerte a fin de mes.
Gracias por la reflexión Javier. Efectivamente el protagonista está muy solo, igual que el escritor cuando escribe. En este caso no supera la pérdida, no hay final feliz. C’est la vie. Un abrazo.
De esos relatos que se te queda el cuerpo desangelado al terminar de leer. Tristísimo, no, lo siguiente.
Suerte.
Gracias por pasarte a comentar Esperanza. Os he dejado a todos molidos…. Un abrazo
¡Uff! Tremendo el relato, triste, pero con las palabras justas y precisas. Impacta y emociona.
Muchas suerte
Besitos
Muchas gracias Elysa. Hoy en día es cada vez más complicado impactar. Emocionar ya ni te cuento. Si lo he conseguido me doy más que por satisfecho. Un abrazo microlunático
Lo he leído esta mañana, antes de llevar a mis hijas al colegio. Y es verdad, no se sí es por miedo o auto protección, pero a veces piensas en que algo así te pueda pasar y me vuelvo loco, no quiero pasar por ahí, quiero tener suerte y disfrutar toda la vida a su lado!!!
Gracias por estos Microregalos!!
De eso se trata Sagi, de valorar todo lo bueno que tenemos y disfrutarlo. Al final nuestros problemas diarios no lo son tanto. Y más con las dos princesas que tienes en casa (a la reina ya ni la menciono que es otra liga). Un abrazo figura
El relato es de gran tristeza pero al final te alegras.
Te alegras de haber leído algo tan bueno. 🙂
Enhorabuena, Tíndaro, un relato excelente.