Carles Quílez Cunillera

Apenas quedaba ya una exigua décima parte del antiguo Juan. Sesión a sesión, complemento a complemento, la innovadora disfrazoterapia a la que se estaba sometiendo... Read More

Arriba. No te ha sido concedido el descanso del guerrero. Ni tan solo el descanso del cansado. El nuevo día se extiende ante ti como... Read More

– Y, entonces, dígame, ¿gana algo con esto? – Ni un céntimo, señor. – En ese caso, lo siento, pero no puedo incluirle en este... Read More

rosa rosa rosa Bajo el sol poniente, el frío y las sombras empezaron a adueñarse del bosque. rosa blanco blanco Lincoln se detuvo ante el... Read More

Malherida, Paloma cayó en picado hasta el fondo de una botella de ginebra. Dos taburetes más allá, Juan también buscaba refugio en la autocompasión. Inútilmente,... Read More

Esmeralda tenía los ojos verdes y el rostro surcado por el sol de setenta siegas. Hablaba poco, como si incluso las palabras guardara; y de... Read More

El mar que lamía su aldea se había convertido en un vaivén en su barriguita. Sobre su cabeza, en lugar de cielo, sólo había un... Read More

El sargento Pável limpió la salpicadura de sangre verde que el Rameliano había dejado en su bota y lo remató. Debería haberlo hecho prisionero para... Read More

Juan bajó la ventanilla y sacó la cabeza, intentado descubrir porqué se había detenido el tráfico, pero sólo consiguió llenarse los pulmones con dióxido de... Read More

Cuando la comadrona le informó de que su esposa no había superado el séptimo alumbramiento, se había imaginado que el recién nacido sería enorme, pero... Read More