17. EMIGRANTES (GINETTE GILART)
«Vente pa Nueva York Pepe», me decía constantemente Tomás, mi amigo de la infancia, «aquí encontrarás trabajo». A él le fue bien, llegó a montar... Leer más
95. SEXTO SENTIDO (GINETTE GILART)
El viejo monasterio estaba rodeado por castaños centenarios; al dirigirme a la iglesia abacial me llamó la atención uno de ellos, más viejo, más grande,... Leer más
42. NUREYEV, EL PÁJARO (GINETTE GILART)
17 de marzo de 1938 Mientras el tren que se dirige a Vladivostok pasa cerca del lago Baikal, una mujer da a luz tumbada en... Leer más
51. VIAJES LOW COST (GINETTE GILART)
Cada mañana, a la misma hora, aparecía en la estación de tren, se dirigía al andén y allí se sentaba en un banco. Se quedaba... Leer más
71. Todavía quedan hombres buenos (Ginette Gilart)
Cuando llegó al puente y vio como aquellos energúmenos acuchillaban, con saña, a la muchacha tirada en el suelo, no se lo pensó dos veces;... Leer más
30. UNA TARDE EN COMBRAY (GINETTE GILART)
Sentada cerca de la cristalera, la anciana, ensimismada, lee un libro; de vez en cuando levanta la mirada y observa, un instante, la calle poco... Leer más
59. TOMA Y DACA (GINETTE GILART)
Cada día, a la misma hora, sobre las doce de la mañana, iban apareciendo uno tras otro, siempre en el mismo lugar, una zona soleada... Leer más
58. REAGRUPACIÓN FAMILIAR (GINETTE GILART)
La mujer salió de la comisaría escoltada por dos gendarmes, en una mano su maleta de madera atada con un cordel, de la otra un... Leer más
65. TEMPO LENTO (GINETTE GILART)
El sol asoma por detrás de la colina, y canta el gallo. Julia se despereza un momento, se levanta, abre los postigos y respira hondo... Leer más
58. INSTINTO DEPORTIVO (GINETTE GILART)
Siempre con un balón entre los pies, pasaba horas chutando contra una pared. Siendo un niño enfermizo de constitución delicada, a menudo tenía que recogerse... Leer más