99. Profesiones perdidas
Marcela, su fermosura eclipsaba la de las más afamadas estrellas del cine y del firmamento, se refugió en el campo huyendo de moscardones. Fueron muchos... Leer más
69. La quimera del oro
Rebozó sus manos con la tiza del pebetero sin dejar de mirar a la grada. El entrenador lo cogió por la cintura y lo colgó... Leer más
114. Hijos del mar
Le arranca el anzuelo de la boca de un solo envite, y el mar contesta con un quejido sordo que estremece la quilla del minúsculo... Leer más
69. Polvo Lunar
Onán se sentía solo en su planeta, pero no estaba especialmente preocupado porque, ya desde chico, sus playmobil le habían enseñado a superar la velocidad... Leer más
112. Suspiros, lechuzas y fanfarrias
La puerta que guarda mis recuerdos chirría como tienen que chirriar todas las puertas que esconden fantasmas y secretos. El viejo caserón, la penumbra del... Leer más
69. LOS PALPOS DE NARCISO
Narciso nació con los pies por delante, sí señor. Hacerlo de cabeza o de nalgas no puede resultar nunca un buen comienzo, y él tuvo... Leer más
85. CHACAL
¿Habéis escuchado alguna vez al viento luchar con los cipreses? Supongo que sí. ¿Pero lo habéis hecho una noche cualquiera de invierno cuando la luna... Leer más
83. El tándem
Un día te empeñaste en comprar un tándem. «Sí, sí, un tándem… ¿Acaso ya no me quieres?… Cariño, llevamos una vida demasiado sedentaria… No, nada... Leer más
50. Maniquíes
Mi afición a la taxidermia llegó por contagio en una casa que parecía el arca de Noé. Recuerdo especialmente la felicidad de madre cuando nos... Leer más
67. El carrusel del tiempo
Tic-tac, tic-tac… Clavado en un eje metálico, como una mariposa disecada en el ombligo del mundo, agonizo en mi destierro. Se apagan las luces del... Leer más