85. De haciendas y pelotas (Asunción Buendía)
La bola cayó con un golpe seco en medio del corral. Marcelina la recogió y con picardía la metió en su delantal, mientras maquinalmente ahuecaba... Read More
70. Olimpia (Mª Asunción Buendía)
Olimpia se deja acomodar feliz en el autobús. No para de enseñar la medalla al resto de viajeros, algunos ya la conocen y la saludan complacidos, otros con... Read More
67. Liberty (Asunción Buendía)
¿Mami, por qué soy negra? La niña era demasiado pequeña para preguntar eso, pero ella sintió que había llegado el momento de las explicaciones. Procuró... Read More
96. Luno (Asunción Buendía)
Había nacido una noche de luna llena. Su madre fascinada como estaba por ese blanco farolillo celeste, siguió su poderoso influjo y le vino a... Read More
72. LA RADIO. (Asunción Buendía)
Ahora con la perspectiva que da la distancia en el tiempo, puedo recordar sin tanto dolor. Comprender a unos y perdonar a otros. Comprendo, abuela,... Read More
37. Una filosofía de vida. (Asunción Buendía)
Esta vecina mía es increíble. No sabe lo mucho que tengo que agradecerle las tardes que compartimos, lo disfraza de manera que parece que es... Read More
98. «Maldito seas (…)» (Asunción Buendía)
Asistía al entierro de una anciana vecina de mi madre. Curiosa iba leyendo la letanía de epitafios de las tumbas, casi... Read More
92. La bicicleta de la señora Carmen. (Asunción Buendía)
En cuanto supo que tenía nueva vecina, doña Carmen llamó a mi puerta para presentarse. Era una mujer preciosa, a sus ochenta años largos conservaba... Read More
41. Tranquila, mamá. (Asunción Buendía)
Toses en la habitación de su madre la sacaron de su duermevela. Aguardó unos minutos calibrando el grado de ahogo y la frecuencia de los... Read More
57. Doce cañones (Asunción Buendía)
Marie observaba a Antoine. Le había visto enmudecer paulatinamente y al mismo ritmo aumentar las arrugas que enmarcaban su frente. Tras tantos años vividos a... Read More