21. Autorretrato (fuera de concurso)
Soy el peor verso de Bukowski atrapado en la última frontera, los girasoles secos de un lienzo regado con la sangre vertida por la oreja de Van Gogh. Soy la lluvia que interpreta sobre las alcantarillas una pieza de Michael Nyman, las gotas que golpean la basura como teclas de piano. Soy el David de Miguel Ángel exhibiendo el miembro excesivo de Príapo, la fruta pequeña y madura que se aparta en las cosechas. Soy el niño que llora el primer día de colegio, al que le arrebatan el bocadillo en el recreo, el que pierde a la chica de sus sueños por no atreverse a decirle que la quiere. Soy el niño que abandonan sus hijos en una gasolinera del barrio de Hortaleza y que muere, años más tarde, en un banco recién pintado de un parque solitario. Soy, y siempre he sido, el muerto en un bautizo, la novia en un entierro, el recién nacido en la boda forzada de dos adolescentes. Soy el que siempre llega tarde a la hora de la cena, el último en aprender a amarrarse los zapatos. Soy un lagarto sin camisa, despanzurrado otra vez, en el asfalto caliente de una carretera comarcal.
Guau Juancho, qué fuerte. Desde luego, puedo decir que estabas inspirado cuando escribiste este micro, pero optimista no.
Aún así me encanta, poético de la primera palabra a la última. Y ese detalle final del lagarto despanzurrado… otra vez guau.
Un besazo.
jajaja… Muchísimas gracias, Ana María, por la lectura y por comentar!! Se puede decir que algunas veces soy un pesimista esperanzado, aunque me considero bastante optimista en general, pero es cierto que cuando escribo saco lo peor de mí mismo, jajaja…
Nos vemos prontito!
Un beso grande!
Que no somos completos completos ni perfectos queda claro tras un análisis de cualquier biografía, hasta de la más intachable, con lo cual, no puede ser novedad. Sí es original reconocer las limitaciones vitales de forma poética, con un lenguaje que atrapa.
Un abrzo y suerte, Juancho
Muchísimas gracias, Ángel!!! Creo que nuestras imperfecciones son las que de alguna manera nos hacen perfectos, o por lo menos únicos.
Nos vemos pronto!
Abrazo grande!!
Tremendo micro! Este autorretrato no concede un mínimo de compasión hacia sí mismo. Bello y duro, poético y descarnado. Visual y desnudo
Espero que su creador no se sienta así.
Muchas gracias, Rosa, por la lectura y el comentario!! Es verdad que en general no me siento así, pero llevo el suficiente tiempo en este mundo para, de manera aislada, haberme sentido alguna vez de forma parecida. La vida es larga y todos tenemos altibajos. Tómalo como una hipérbole que llega después de hurgar un poco en los recuerdos.
Muchas gracias también por esos seis adjetivos que dedicas al micro y que acabo de guardar en la cajita en la que guardo los tesoros.
Un beso grande!!
Maravilloso!
Muchísimas gracias, Susana, por la lectura y por el comentarios!
Un beso grande!
Siempre me encantan tus micros por su originalidad y por su estilo duro y poético a la vez. Espero que éste no sea un autorretrato.
Muchas gracias, Paloma, por la lectura y por el comentario! No, desde luego no es mi autorretrato, aunque es verdad que casi siempre hay algo nuestro en lo que escribimos, digamos que aquí hay algo de recuerdos y mucho de hipérbole, pero ahora mismo estoy bastante bien de ánimo!
Un beso grande!
Fantástico, Juancho. Nada es perfecto, pero ese autorretrato es desolador. Espero que sea todo (o casi todo) ficción.
Un abrazo y suerte.
Muchísimas gracias, Rosalía! Creo que el Wabi Sabi se refiere precisamente a eso, a que la propia imperfección es lo que hace perfectas a las cosas, si es que lo he entendido bien, o por lo menos únicas y originales. Desde luego, como le decía a Paloma, si quitamos esa parte nuestra que ponemos en lo que escribimos, el relato es ficción más algo de recuerdos y un mucho de hipérbole.
Un beso grande!!!
Muy intenso y duro pero a la vez muy bello y poético. Lo he leído varias veces para disfrutar despacio de cada analogía,son todas súper ingeniosas y muy descriptivas. ¡Enhorabuena!
Muchísimas gracias, Sara, por el comentario y por esas relecturas!
Un beso grande!!
Tremendo, tremebundo, diría yo. Y jodidamente bello. Me encanta lo de David y Príapo… Un abrazo y suerte, Juancho.
Muuuchas gracias, Antonio, por la lectura y por la visita. Príapo siempre es un valor seguro, bueno y el David también.
Un abrazo grande!!
Plas, plas, plas, plas…
Jo, y ahora yo que digo… Muchísimas gracias, Eduardo.
Abrazo fuerte!!!
Un autorretrato de alguien que mira la parte vacía del vaso, un autorretrato terrible, y aún así, magnífico.
Muy bueno, Juancho.
Cariños,
Mariángeles
Muchísimas gracias, Mariángeles, por la lectura y por el comentario. La verdad es que reconozco que me ha quedado un pelín pesimista, pero bueno, los micros nacen, ses desarrollan y siguen su camino independientes y libres. Yo solo me hago responsable de la primera frase, todo lo demás es territorio inexplorado.
Cariños!!!
Pues que me pongo el sombrero para podérmelo quitar ante tu relato. Qué pasada. Me encanta, enhorabuena. Un abrazote.
Muchísimas gracias, Ana, por la visita y por el comentario. Me encantó verte, aunque fuese la mía una presencia fugaz! Espero que hasta pronto.
Un beso grande!!!
Eres un gran artista pintando obras de arte con palabras.
Jo, Edita, y que respondo yo a esto… muchísimas gracias, aunque quizá se te haya ido algo la mano… Un beso enorme!!!
Guau, Juancho, qué de imágenes nos pones delante en este micro titulado autorretrato. Potente y poético a partes iguales, más que micro es un cuadro pintado con palabras precisas. Bravo, maestro
Muchas gracias, Jesús, no sé muy bien que responder, solo que me tomo este blog como un taller en el que todos aprendemos de todos, cada uno es un maestro para los demás, solo hace falta leernos y dejar la mente abierta a la cantidad de posibilidades que hay, con un mismo tema, de confeccionar un relato, a la cantidad de estilos y géneros desde los que se afronta la escritura, cada uno interesante y válido. Un fuerte abrazo!!
Muy, muy bueno.
Abrazos
Muchísimas gracias, María!!
Bssss!