42 Ayer y hoy de una página en rosa
En verano las revistas suelen ir acompañadas de “souvenirs” propios de la estación; hoy he comprado una , y esta vez el complemento era un libro, una novela romántica que se deja leer fácilmente al rumor de las olas, mientras sentada en mi hamaca me mojo los pies en la orilla.
Recuerdo que hace muchos años, siendo una niña mi madre me enviaba al quiosco a intercambiar (por un módico precio) novelitas de Corin Tellado. Ella que no sabía escribir correctamente y se definía a sí misma como analfabeta porque no tuvo la oportunidad de aprender, solía leer en la cama y se bebía los títulos de esta prolífica autora de género rosa.
Con apenas cuatro años empecé a interpretar las letras y desde entonces leía todo lo que pillaba; un verano de mi pre-adolescencia , también yo devoré esas novelitas con fruición, identificándome con la mujer protagonista y anhelando a ese “atractivo pero enigmático hombre” que iba a ser el amor de mi vida.
Muchos años después, inmersa en la lectura de esta novela rosa, mi imaginación vuela en busca de ese amor que despierta mariposas en la barriga…. y está sentado en una hamaca a mi lado.