47. Blancanieves siempre gana
Ya lo has intentado todo. Casual y clásico, el bandó, el chantillí, el zapato alto y el zapato bajo, con tacón y sin tacón, abierto o con bouché, con y sin escote, los mitones, el chal, lo chic, lo cool, lo british, lo naíf y lo glam. Has puesto cara de sorprendida, de mala, de ingenua, de dura, de melancólica… Has agotado, en fin, todas, absolutamente todas las combinaciones posibles ¿Y todo para qué? Para terminar preguntándole al espejito que quien es la más guapa y que nunca pronuncie tu nombre. Al final, la guapa siempre es otra. Y creo, mujer, que ya deberías saberlo, porque el cuento es siempre el mismo.: mismo planteamiento, mismo nudo y mismo desenlace. Lo único que cambia es la voz de quien lo lee. Lo demás, es siempre igual. A estas alturas, ya deberías saber que Blancanieves siempre gana.
Vivimos en unos tiempos en los que la revisión de los cuentos clásicos es algo constante. Resulta lógico, los príncipes azules ahora solo nos parecen jóvenes ociosos. Las princesas tienen otras inquietudes y virtudes, no solo esperar a que un beso las libere del mal y vivan felices sin más aspiraciones. Hasta nos cuestionamos si los villanos y malvadas lo son en realidad tanto. A pesar de todo, un clásico, es un clásico; pueden variar los detalles, pero el desenlace siempre es el mismo. Da igual lo que la reina de Blancanieves haga o anhele, siempre perderá.
Imaginativo, simpático y con un toque trascendente.
Un abrazo, José Manuel
Sí, ángel, lo bueno de los cuentos buenos es que siempre tienen vigencia, un cambio de look, una peinado a la moda y la historia se repite. Abrazo¡¡
Me gusta la voz que me llegó. Las posibilidades de los cuentos bien contados, aunque siempre gane Blancanieves, son múltiples.
Abrazos marinos, José Manuel.
Yo tengo uno en el que Blancanieves no sale muy bien parada ¡¡Pero no seré yo quien le quite la ilusión a los niños!! Abrazo, María.