Los peores psicópatas no son conscientes de su monstruosidad, que es lo que subyace tan claramente en tu relato, sin que sea necesaria ni una palabra más.
Un abrazo, Raquel
Habría que buscar en el baúl de los trucos como aliñar esa carne para que pasara mejor, pero a falta de recetas milagrosas, tu monstruo es de los que da miedo con poco, como has demostrado y bien. Mucha suerte 🙂
Pues no estoy de acuerdo con tu monstruo, la carne madurita está más sabrosa. A la carne joven hay que echarle salsa brava o alioli para que tenga algo de sabor. Bromas aparte, buen micro con un estilo muy directo y efectivo. Un beso.
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¿Y si es joven pero tiene la piel de retales?
Tan corto como rotundo. Buena propuesta.
Suerte, Raquel.
La piel de retales no madura nunca, pero se me atragantan las puntadas.
Saludos, Rafa
Si les das chupadas duran más, comprobado. Un besotazo gordo.
¿Recuerdas los chupachups Kojak? Yo nunca esperaba a llegar al chicle chupando, soy demasiado impaciente.
Besísimos Juan.
Sin rodeos de ningún tipo nos describes a la perfección a ese peligroso sujeto.
Mucha suerte.
Gracias Ton. Suerte para ti también, a ver si volvemos a vernos en otros premios, jeje.
Los peores psicópatas no son conscientes de su monstruosidad, que es lo que subyace tan claramente en tu relato, sin que sea necesaria ni una palabra más.
Un abrazo, Raquel
Eso es, todos somos muy «normales» a nuestros propios ojos, Ángel.
Abrazos de vuelta.
Relato corto y contundente. A ver si da en la diana!
Mucha suerte Raquel!
Sandra.
Me apetecía probar suerte esta vez con algo más breve.
Gracias, Sandra. Anímate, aún tienes tiempo.
Muy bueno, Raquel. A mí me pasa igual con la pechuga; soy más de muslo.
Depende del animal, Lorenzo. Hay algunos a los que les comería hasta los andares.
Corto, pero directo. Un abrazo
Gracias Blanca. Besos
Contundente. Ese monstruo era un tiquismiquis.
Besos y mucha suerte.
Delicatessen es el actual sinónimo de tiquismiquis.
Besos.
Un caníbal muy selectivo. Los que saben dicen que un microrrelato debe ser breve y bueno, éste lo es. ¡Suerte!
Saludos.
No sé yo si «saber» lleva aparejado «ganar» (salvo en el programa de Jordi Hurtado, claro)
Gracias por el piropo.
Qué bien te manejas en las distancias cortas… Un beso
Cuánto monstruo en tan pocas palabras. Genial.
Describes al monstruo, sin citarlo. ¡Buen ejercicio para la imaginación!
A varios se mos hace bola la carne madura (¿No estárá usando ortodoncia tu monstruo, como yo?)
Un boca2 monstruoso que se disfruta 😉
Cariños,
Mariángeles
Un monstruo de un gusto exquisito y algo sibarita. Un relato con las palabras justas para ofrecernos una imagen de los más aterradora.
Un beso.
Habría que buscar en el baúl de los trucos como aliñar esa carne para que pasara mejor, pero a falta de recetas milagrosas, tu monstruo es de los que da miedo con poco, como has demostrado y bien. Mucha suerte 🙂
Pues no estoy de acuerdo con tu monstruo, la carne madurita está más sabrosa. A la carne joven hay que echarle salsa brava o alioli para que tenga algo de sabor. Bromas aparte, buen micro con un estilo muy directo y efectivo. Un beso.