121. BOTTICELLI A LAS CERO
Llevaba todo el año espiando a la nueva vecina. Era rubia, alta y, cómo decirlo desde mis dieciséis, una real hembra lo diría más bien mi abuelo, digamos que estaba buena y a la vez tenía el atractivo de superarme varios años en edad, amén de dar lugar a ciertos comentarios vecinales. Así que, me propuse desde el principio que pasaría con ella la Nochevieja. Era una locura, pero su mirada me daba alas cuando coincidíamos en la escalera. Las alas de querube que me harían falta ahora, a doce escalones de distancia de su puerta. Uno, me quiere. Dos, qué tonto estoy. Tres, te esperaba. Cuatro, me lo dijo en broma. Cinco, soy un donjuán… La número doce coincidió con mi timbrazo. Nada ocurrió durante un instante eterno. Luego, se oyó el tic-tac de unos tacones acercándose, se abrió la puerta y apareció ella, adorable, mórbida, ebúrnea, celestial; comparable solo a la Venus de la concha del libro de Sociales, pero en carne mortal y con liguero. Fue maravilloso. Tenían razón todos los vecinos. No me cobró, pero, eso sí, le hice un montón de propaganda gratis durante los siguientes doce meses.
Ja ja ja. No me esperaba el final. Muy divertida esta experiencia adolescente.
¡Feliz Año Viejo y Feliz Año Nuevo!
Besos
Buenisimo!! toda una experiencia, bien vale la publicidad. Eso sería gritar ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Un abrazo y buen comienzo de año. (Si es con la vecina mejor)
Gracias a ambos y ¡Feliz 2015!
Jajajaja maestro Toribios lo leo a primeros de año y me parto, me encanta esa provocadora vecina y ese sueño de muchos con la vecina del quinto jaja. Gracias por el entretenido cuento y la visión de lo que hubo sin que lo cuentes jeje.
Apto para mentes calenturientas.
abrazos y ay feliz 2015.
Un placer provocar su regocijo, maestro Montesinos. Calor es lo que nos hace falta. Feliz 2015.
Buenooo pero que final más inesperado y divertido. Esa venus del libnro de sociales…me encanta !!!
Abrazos Antonio
Yo recuerdo aún cuando los camioneros ponían una foto de la venus de Goya en la cabina. Incluso, un guardia mandó retirar una venus desnuda del escaparate de una tienda y salió en la prensa de los últimos 70. Gracias, Belén por tu comentario y feliz año.
ANTONIO, nos sorprendes con ese final tan adolescente. Suerte y felices fiestas
Adolescentes somos todos, mi señora Calamanda. O, como decía el genial Berlanga, viejos verdes desde la infancia. Feliz 2015.
Gracias, Ana, por esa crítica tan escueta y favorable. Feliz 2015.