43. Buscando una salida
Había llegado en su vida al final de un laberinto, en el que no encontraba salida. La vida una vez más se le había mostrado cuesta arriba, casi diríase, que canalla.
Los últimos cinco años habían sido para él una deriva sin fin.
La pérdida de sus padres en aquel accidente sin sentido, la enfermedad de su esposa- ese cáncer que le iba carcomiendo lentamente, dejándola en los huesos y sin esperanza- y la situación del paro que afectaba desde hacía dos años a su hijo, le habían llevado a una profunda depresión.
Finalmente, por si sus males no fueran suficientes, le llegó la noticia del ERE impuesto por su empresa, que le abocó a una prejubilación obligatoria, escasa, y por supuesto, no deseada.
Ahora con todo el tiempo del mundo por delante, sólo podía darle vueltas a ese laberinto sin fin en el que se encontraba perdido.
Sabía que debía intentar encontrar una salida, que por fin diera un sentido a su vida.
Nos dejas en caída libre. Uno de los más tristes laberintos del mes. Crudo y descarnado… y seguramente más cercano para muchos de lo que parece. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio, siempre tan amable a la hora de comentar mis relatos, que no sé si es porque me inspiro en la cruda realidad siempre me salen durísimos. Gracias por tu tiempo. Gloria
Gloria, tu historia aparece cargada de realidad; y esta es dura y triste, a veces, como en tu relato. Suerte y saludos
Me encantaría que esto fuera sólo ficción, pero muchas veces por desgracia ocurre en la realidad. Gracias por leerme Calamanda.
Yo también, creo que mi protagonista está ya saturado de desgraciaS y se merece nuevas esperanzas y oportunidades. Muchas gracias por pasarte.
Qué duro, Gloria, a veces los laberintos son de lo más cruel. Espero que encuentre una salida llena de esperanza. Suerte y beso
Hola, Gloria.
Uf, duro, ¿eh? Un laberinto tremendo el que nos dibujas en tu relato, pero real como la vida que estamos viviendo.
Felicidades, me gusta mucho el tono social de tu historia.
Un abrazo y mucha suete.
Si me ha salido un poco reivindicaTiVo, pero con la que está cayendo es difícil no dejarse arrastrar.?No crees? Gracias por leerme, Towanda.
Realidad hecha literatura. Duele.
Gracias, no sé si mis palabras alcanzan ese nivel. Qué más quisiera yo. Gracias por pasarte y por tus hermosas palabras.
Un auténtico laberinto depresivo. Espero que encuentre la salida buena.
Sí, pues aunque todo le ha salido mal, se supone que ha tocado fondo, y ahora sólo puede remontar. Gracias por comentar.
Fuerte relato Gloria. Tu personaje debe estar desesperado, parece que no hay ventanas para él y todas puertas están cerradas… Espero que encuentre una salida.
Suerte, un beso
Yo también. Ciertamente tiene infinidad de razones para sentirse así, aunque yo deseo que encuentre una salida. Se lo merece.Gracias por comentar
Bueno la verdad es que la atmósfera llega a ser asfixiante, son demasiadas las cosas que le aprisionan y le mantienen en ese estado, pero confío en que tendrá las fuerzas suficientes para resurgir. Gracias por comentar.
Este sí que es un laberinto duro y muy real, como el que viven muchas personas en estos momentos. ¡Bien contado!
Suerte
Besitos
Me encanta que te haya gustado, sobre todo viniendo de una persona como tú. Gracias por pasarte