142. Calicó
En verano me gusta dormir en la habitación que da al patio de luces, es más fresca y el murmullo de las conversaciones de los vecinos me arrulla, tal como yo hago con Calicó. El se comporta como un dios con su actitud indolente al paso del tiempo, sentado sobre sus patas traseras con la cola enrollada sobre las mismas. Esa noche, sin embargo, fue diferente. Estaba casi dormida, cuando un ruido de cristales rotos me despertó. Del piso de arriba brotaban ruidos de muebles al caer, gritos y sonidos de lo que a todas luces parecían de una pelea: «te voy a matar», «por dónde has entrado», «mátale, que se escapa» fueron frases que escuché perfectamente.
Aterrada, llamé a la policía conminándoles a que llegaran lo antes posible. Después, busqué a Calicó para encontrar en él consuelo a mi desasosiego, pero no lo encontré hasta que llegó la policía.
–Policía, ¡abran!
Cuando mi vecino abrió la puerta dejó al descubierto un campo de batalla. Muebles destrozados, cristales rotos, cortinas por los suelos y para nuestra sorpresa, mi gato salió caminando con la elegancia de un emperador de la China mientras jugaba con un ratón entre sus fauces.
Simpático y muy visual relato el que nos traes. Es como si estuvieramos viendo un tebeo. Y agradecemos que todo fuera un malentendido. Suerte, Luis. Un saludo.
Gracias por el comentario. Siempre se agradece una sonrisa y un final feliz. Claro que posiblemente el ratón mo este de acuerdo.
Luiscar
Hola, Luis.
Texto sorpresa el tuyo pero poniendo las cartas sobre la mesa: hablamos de un gato, para darle la vuelta a la peripecia, haciéndole un guiño a nuestro intelecto, que agradece, y esbozamos una sonrisa. Cómo son los gatos cuando ejercen de tal, la que pueden liar. Me agrada tu apuesta. Enhorabuena. Un abrazote.
Hola Martín. Muchas gracias por haberte acercado a mi historia felina. A mi me encantan, será por aquello de que también soy gato. Me gustan sobre todo por su indolente aire de superioridad sobre el resto de los mortales y así he querido plasmarlo. Un abrazo y suerte.
Luiscar