79. Campanas de Navidad desde la celda 142 (Lucas Bel Barragán)
Aún con el sabor de las uvas en el paladar, tras las campanadas del año nuevo, en la celda 142 aún resistíamos al sueño, se respiraba un aire de tristeza, no podíamos evitar recordar otras navidades pasadas fuera de la cárcel con nuestras familias y amigos.
Aunque ni en prisión se dejan de celebrar estas fechas tan señaladas, el vacío que sientes aquí dentro es muy profundo.Te sientes solo a pesar de estar conviviendo con 140 personas. Además del sufrimiento interior propio, también se sufre por el de la familia. A pesar de todo, uno trata siempre de levantarse el ánimo, ayudar a los compañeros que lo neceitan, lo mismo que ellos hacen conmigo.
Por ello realizamos diversas actividades en estas fechas para que la estancia a aquí sea más amena: montamos un belén, cantamos villancicoos, hacemos campeonatos..
Después de tres navidades aquí, solo espero que las siguientes sean con mi familia….volver poco a poco a mi vida y contagiarles de felicidad.
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Esperemos que sea así y se cumpla el deseo. Abrazos y suerte con el texto.
Una crónica de un fin de año, que nadie quisiéramos experimentar.
Suerte y felicidad.
Un relato precioso y preciso.
Las paredes aíslan, pero también unen. Ojalá lo paséis bien, con afecto y con la esperanza en que el futuro sea mejor para tod@s. Un abrazo.
Ese último deseo, es lo más precioso que puedes guardar cerquita de tu corazón.
Mucha suerte de ahora en adelante.
Ton.
Precioso relato, Lucas. Y es precioso porque rematas el sentimiento de tristeza con otro mejor: la esperanza. No te olvides de dejar su puerta bien abierta.
Te deseo lo mejor para el próximo año.
Un abrazo fuerte.
Sé que esas paredes separan físicamente de los amores que quedan al otro lado, aunque siempre van contigo porque los llevas en el único sitio que nadie puede encarcelar: el corazón. Pero también sé que entre esos muros se generan grandes historias de solidaridad real y amistades profundas. Que vivas esta navidad compartiendo esperanza con los compañeros, que sea la última en prisión y que el futuro te compense con creces este bache. Un abrazo.
Hola Lucas:
Las navidades en prisión tienen que ser muy diferentes. Incluso así no os olvidáis de la ilusión y de celebrarlo entre los compañeros y amigos. Y cuando por fin puedas pasar la Navidad junto a tu familia la satisfacción y la felicidad serán enormes.
Felices Fiestas para todos.
Besos
Lucas, deseando que el año que viene puedas disfrutar las fiestas con tu familia y amigos. Un relato con mucho sentimiento.
Abrazos.
Gracias por compartir tu texto con nosotros. Mucho ánimo y suerte 🙂