09. Cantos de cigarra ( Fernando Garcia del Carrizo)
Es mi única oportunidad para escapar de esta sentencia a muerte. Llevamos varias horas trabajando, bajo la mirada cansada de los guardianes. Todos en fila, portando cada uno parte de la cosecha recogida hasta el almacén y vuelta a empezar. En un tramo del trayecto hay un árbol donde una chicharra nos castiga con su monótona canción. Allí podría esconderme inicialmente hasta la noche. Entre la multitud que somos, no se percatarán hasta el recuento diario en la prisión. Mi único temor es que algún compañero lo vea y me delate.
Es arriesgado, pero ansío la libertad.
Quiero decidir por mí mismo y dedicarme a aquello donde realmente me sienta realizado, aunque solo sea una hormiga.
Al cuento de la cigarra y la hormiga le has dado un giro para hablar del libre albedrío, de la falta de resignación ante el destino marcado desde fuera. Si una hormiga quiere ser diferente está en su derecho, aunque se equivoque y no termine bien, como le sucedió a la solitaria, festiva y poco previsora cigarra. Todo ello sin desvelar hasta el final que para nada se trata de un grupo de presos, sino de insectos; una historia de pequeños animales, en suma, que sirve para mirarnos a nosotros mismos.
Un saludo y suerte, Fernando
Curioso como nos haces imaginar un preso humano para darle la vuelta en la última palabra. Buena versión del clásico.
Suerte.