67. Carreteras secundarias
Seguramente no te llamarás Thelma. Tampoco yo soy Louise.
Es muy posible que Jamás viajemos por Arkansas en un Ford Thunderbird, ni nos alojemos en un motel barato de Oklahoma. Probablemente no levantaremos polvo derrapando por las carreteras de Arizona perseguidas a orillas del Gran Cañón, ni tengamos el placer de ver semidesnudo a Brad Pitt con sombrero de cowboy.
Quizás no conducirás un descapotable azul, ni yo portaré una pistola para acabar con el primer tarado que trate de violarte, pero estate tranquila. Cada vez somos más Thelmas y más Louises dispuestas a ayudarnos en las calles. Sin necesidad de rodar una road movie ni tener que acabar rindiéndonos o saltar por los aires
Un buen homenaje a una gran película del Séptimo Arte y una declaración de intenciones tristemente necesaria, sin violencia y con justicia. Son pocos, pero uno solo es capaz de hacer mucho daño. Será difícil erradicar a esos tipos (por llamarles algo), pero cada vez hemos de ser más Thelmas y más Louises, con independencia del género de origen.
Un relato estiloso y oportuno.
Un abrazo, Raquel, Suerte y feliz fin de año y primero de año.
No hace falta ser ni Thelma ni Louise, tampoco rendirse o tirarse por el barranco. Qué se preparen los pequeños machistas, ya estamos en marcha.
Un beso, guapa