19. CARTA DESDE EL INFIERNO (Modes Lobato Marcos)
¿Te confieso un secreto?
Me estoy muriendo.
Desde hace un tiempo, por mis venas galopa y relincha un desbocado asteroide de tristeza.
Simplemente te echo de menos.
Recuerdo momentos en los que una tempestad de amor calaba nuestras almas. Momentos en los que la ternura, la entrega y el cariño nos convirtieron en firmes candidatos a la pareja más empalagosa del año.
Y ganamos.
Pero, un maldito día, la peste infectó nuestro universo, y una galerna de liquen y reproches agrietó la convivencia.
Y los sentimientos agonizaron bajo toneladas de ofensas.
Y…
Y cuando ya no quedó nada por arrojarnos, hicimos una guerra de lágrimas.
Tras la batalla, sólo sobrevivieron mi orgullo y tu dolor.
Y te fuiste.
Desde entonces me limito a sobrevivir en esta tumba preñada de recuerdos.
Y cada noche estalla un tendón de Dios, mientras la amargura baila un tango con mi corazón deshilachado.
Te amo. Te amaré.
Modes.
(A Flavia Casillas)
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Orgullo, ese es el mal que nos ciega y nos lleva a escribir luego lamentos y quejas que se evitarían con humildad. Real es lo que cuentas.
Un saludo
JM
Y lo peor es tratar de arreglarlo cuando ya no tiene remedio…
Un saludo y gracias.
¿Te confieso un secreto?
No volveré a leer nunca más este relato.
Me niego.
Es demasiado bueno para mi, demasiado desgarrador.
Ya sabes dónde estoy, perra.
Aquí te espero.
Gracias, perraca.
Nunca olvides que una madrugada recibiste el esbozo de una confesión y un arrepentimiento.
Tardío, como suelen ocurrir estas cosas.
Y ella se merece lo mejor.
Sólo lo mejor.
Modes, nos trasladas con fuerza esa desesperanza y los recuerdos. Suerte y saludos
El problema es que la desesperanza siempre llega cinco minutos más tarde de lo debido.
Antes, antes, antes, antes…
En fin, gracias por tu visita y tu comentario, Calamanda.
Un abrazo sincero.
Muy bonita tu confesión de amor, con un tinte amargo.
No pretendía que quedase bonita, lo juro.
Solo ser sincero.
Y sé que lo he sido totalmente.
Un saludo y gracias.
Ay, Modes… «Es tan corto el amor y es tan largo el olvido». Eso es lo que no sé si llegaría a saber tu personaje: que toda batalla amorosa está perdida de antemano. No hay otra.
De todos modos, y entre nosotros, ¿no podrías presentármelo/la para aprovecharme de sus metáforas en alguno de sus bajones? Es que la del relincho de «un desbocado asteroide de tristeza», la «galerna de liquen y reproches», la «guerra de lágrimas, esa «tumba preñada de recuerdos» y, sobre todas, la del «tendón de Dios» estallando y la amargura que «baila un tango con mi corazón deshilachado», son metáforas que no le puedo arrebatar a Neruda o a Vallejo. Se notaría demasiado. ¿Tú crees que tu personaje…?
Ya me dirás.
Saludos.
En esta carta no hay personajes.
Solamente dos personas que fueron muy felices, y dejaron de serlo.
Y él se limita a abrir su corazón.
Y es que aún la sigue amando.
Joder, como la sigue amando.
Si lo sabré yo…
Un fuerte abrazo, Eduardo y MUCHÍSIMAS GRACIAS por tus comentarios.
En lo corto o en lo largo, en broma en serio, desde el cielo o el infierno, me descubro otra vez ante tu prosa, por no decir talento.
Qué facilidad tenemos para cargarnos la magia en un momento, para justificar lo injustificable y, por mucho que lo negaran en «Love Story», cuánto cuesta y qué sano puede ser un sincero «lo siento».
Mis felicitaciones y un abrazo.
Que razón tienes, Ángel.
Siempre pedimos perdón demasiado tarde.
Y lo peor es que en muchos momentos estás deseando hacerlo, y dejarte llevar, y darle un abrazo, y decirle lo mucho que la quieres, y decirle que ella es lo más importante, y que escribir, ahora que se ha ido, es una puta mierda, y que…y que…
El momento pasó y la palabra PERDÓN murió en los labios.
Gracias por tus acertadas palabras, Ángel.
Modes, leerte con la crudeza que escribes es tremendo, un corazón destrozado por un dolor que jamás encontrará la paz, la culpa lo perseguirá mas allá de los tiempos.
Excelso.
Un abrazo y suerte.
Que se joda.
Bien merecido lo tiene, por imbécil.
Si hubiera estado más pendiente de ella, y cada día le hubiese demostrado lo mucho que la quería, quizá ahora ella seguiría con él.
Quizá…
Gracias por tus amables palabras, Molí.
Preciosa descripción de un fracaso más en la vida. Qué belleza en el dolor. Salud.
A veces parece que buscamos los fracasos, te lo juro.
Parece que corremos detrás de ellos hasta atraparlos.
Y no. Al final no hay belleza. Solo dolor.
Jo Modes, jo Modes, jo Modes, jo Modes… Uf no me acuerdo cuantas veces tendría que copiar esto para que entiendas que … joooo, joooo ¡ Yo quiero escribir así ! Espero que sea sólo ficción o no, no sé. De cualquier modo deseo que estés bien.
Un besazo (soplado y con con el sombrero en el suelo)
Realidad… Ficción…
Que importa?
Pasará un año, cinco, diez… y siempre que quiera podrá acercarse hasta esta página y decir…ESTO LO ESCRIBIERON EXCLUSIVAMENTE PARA MÍ.
Eso es lo verdaderamente importante.
Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TUS PALABRAS, YOLANDA.
¡Toma ya! Esto me pasa por vicioso. Con el relato anterior le dije a Salvador que tenía que descansar, que me estabais dejando exhausto. No aprendo.
Sublime, Modes
Vaya mesecito intenso que llevamos…
Y no ha hecho más que comenzar.
Pero, amigo, las cosas del corazón tienen que ser así.
INTENSAS.
Lo contrario es una mariconada…
Gracias por pasarte y comentar, Luis.
Solo a ti se te ocurre crear música celestial desde el infierno… Espero que se convierta en un hit ¿es acaso posible comparar un asteroide relinchando o una galerna de liquen con el aserejé?
Tengo hilo de zurcir, cuando lo necesites, sabes donde.
Eva…
Has estado, has ayudado, y tu hilo es de muy buena calidad.
Y déjate de Aserejes u otros temazos excelsos, y dame un abrazo sincero, amiga.
(Por cierto, este mes ganas de calle)
Venga ese abrazo y deja las adivinaciones para las pitonisas. ¡Si solo estamos a día 3!
Aparte de hilo, también tengo parches (de pirata y de los otros)
Veo el abrazo y 10 besos más.
A mí sólo me gustan los parches marca Navali, que servían pa arreglar los pinchazos de la bici.
Y soy agorero porque puedo, y me estoy dejando pelazo Pantene pro V a lo Sandro Rey.
Ah, y en esa jugada se te nota demasiado que vas de farol.
Gracias mi niña.
Me encanta la última frase. El orgullo no casa bien con el amor.
Un beso, Modes.
Que razón tienes, pero algunos gilipollas no aprenderán nunca…
Un beso, Inés
Modes, desgarrador, si desde el infierno escribes esta carta no quiero pensar qué puedes escribir desde el paraíso. Y amigo, tengo la convicción de que el amor y los recuerdos deben, tienen que vencer al orgullo y a las ofensas. Abrazos.
Pero el que nace mongolo…
Y sí, yo sé que él se ha dado cuenta.
Y se muere por arreglarlo.
Y volver con ella.
Pero me temo que ya es demasiado tarde.
Me temo que seguirá bailando amargos tangos…
El Amor todo lo puede, ¿no?
OJALÁ, ISABEL.
OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ, OJALÁ…
Modes, mes tras mes me dejas impresionada.
Y tu relato me obliga a replantearme la recurrente pregunta:
¿porqué cuándo verdaderamente hacen tanta falta se nos atragantan las palabras?
Yo me hago otra…
Porque nos cuesta tanto decir TE QUIERO?
Por vergüenza, por comodidad, por…?
No lo sé, y es duro a veces mirar en nuestro interior para tratar de encontrar una respuesta.
A veces, ahí habitan los demonios del pasado deseando morder.
Pero esa es otra historia.
Un beso y gracias por tu atinado comentario, Reve.
Vaya carta, llena de fuerza, de arrepentimiento, de rabia contenida y de soledad. Se nota que la has escrito con el alma y en cada presión al teclado,seguro, que has ido dejando un desahogo que te permitirá bailar ese tango y otros bailes de salón. Adelante, siempre adelante !!!
Y ahora me gusta tanto que lo vuelvo a leer.
un abrazo Modes
Sí. Es cierto.
La vida no se detiene.
Y te subes al tren o te quedas lamiendo tus heridas.
Simplemente, me temo que mi protagonista necesita que pase el tiempo.
La herida es grande y está muy reciente.
Sabes? Algo me dice que necesitará mucho tiempo…
En fin…
Creo que con este potente micro? poema? de arriesgadas metáforas nos has dejado con el corazón en un puño. Me gustaría que fuera solo ficción pero es demasiado doliente y me temo que real.
Ánimo.
Gracias, admirada e intuitiva Paloma.
Gracias por tus palabras.
De corazón.
Ay, Modes, que te leo triste y no puede ser!!
Ya estamos organizando una quedada para darte unos cuantos achuchones y muchos abrazos pa levantarte el ánimo (y solo eso, que te veo veniiiirrr), con permiso de Tin y de Barlon, claro ¡que no se pongan celosones!!
Abrazo. Y ánimo. Y un besito, casto, casto.
Joe, que no quiero tocamientos ni cochinadas variopintas (bueno, de Tin y Barlon sí).
Si hay que hacer una quedada, donde sea, yo me apuntaré el primero y luego no podré ir.
Ya es una bonita tradición marca de la casa.
En serio, gracias por tus palabras. Espero que nos veamos pronto.
Un besi de libélula, a lo Pitita, para vos…
Modes me encanta el relato y e he quedado con ganas de saber de esa peste que se les enquistó, esa enfermedad larga y erosionadora que apaga cuanto luce alrededor.
El amor es insufrible a veces.
Abrazos y suerte
En estas historias me temo que siempre hay alguien que es más culpable que el otro.
Algo me dice que el autor de la carta tiene la mayor parte de responsabilidad en este abrupto final.
Que se joda, por borrico.
Las relaciones hay que cuidarlas, y hay que pedir perdón mientras dura el partido, no cusndo ha acabado.
Y es que algunos solo aprenden a base de palos…
Gracias por la visita y tus acertados comentarios, Montesinos.
Un placer verte por aquí.
Llevo mil intentos. Me da error, por lo visto «comentario duplicado, parece que ya se ha enviado antes». ¡Sí, mil veces!, pero no se ha publicado ninguna. Ahora ya no comento, a ver si consigo despistar al duende TIC… 🙁
Pues me quedo con la duda, y sabes que eso no es bueno pa la salud, que luego salen bichos malos y úlceras con un extraño parecido a Falete…
Anda, no me seas canalla y cuéntale a Modes, por mil y una vez, lo que decías en tu comentsrio…
Es que no lo vas a creer. Después de la chorrada anterior ya hice el intento 2.001 y el 2.002 y no subieron. Debe haber en mi texto alguna palabra extraña que el ordenador reconoce como subversiva. Así que lo voy a intentar POR ÚLTIMA VEZ cambiando el comentario a ver si cuela. Resumo: me encanta. Por supuesto que te ponía algo más cosas, pero no puedo, lo siento. 🙁
¡Hala! y ahora subió, con errores y todo. Fe de erratas: «Debe de haber» y «Por supuesto que te ponía algo más» (sin cosas).
EDITA!!!
Manda al carajo tu ordenador, o tu móvil, o lo que sea, porque algo me dice que trata de tomarte el pelo.
Claro, malcriamos al Samsung desde pequeño y luego no lo endereza ni el Hermano Mayor ese…
ME ENCANTA!! Modes, me enamoras con estas historias tan humanas. Sabes dar en esa tecla que nos hace leer tus relatos con la piel. Enhorabuena!! 😉
No me ha gustado tanto la frase «Simplemente te echo de menos.» …¿Simplemente? No, no le echas de menos, le amas. Ah! el orgullo!!!
Un saludo microlunático, Campeón!
Amigo microlunatico…
Decir SIMPLEMENTE TE ECHO DE MENOS implica todo y a todos los niveles.
Es echar de menos su presencia, sus caricias, sus besos, ver una peli juntos, estar de fiesta hasta altisimas horas de la mañana…pero con ella.
CON ELLA.
Juro que daba sentido a todo.
Juro que a pesar de la indiferencia aparente, de la aparente frialdad, ella llenaba y completaba mi puta vida.
Tiempo..
Solo necesito tiempo.
Un abrazo sincero, y, mira, si esto hace abrir los ojos a otras personas… Bienvenido sea.
Para mí ya es tarde.
Gracias por tus palabras, amigo, compadre, hermano.
Día a día hay que regar el amor. Pero también somos humanos y tropezamos muchas veces con la misma piedra. Lo importante es levantarse y resurgir. Cuando encontremos la armonía en nosotros lo demás va a fluir. Nunca es tarde.
VAYA ROLLO QUE HE SOLTADO!! Muy sentido tu relato, de los que se escriben desde las entrañas. Un abrazo
Pues cuando alguien suelta una verdad tras otra lo que apetece es seguir leyéndolo.
ROLLO?
DE QUE ME HABLAS?
Si tu comentario es lo más lógico y racional del mundo.
Gracias, preciosa
Así. En frío. ES USTED UN CABRONAZO.
Y ME HA HECHO LLORAR.
Y… Quiero dejar de hacerlo…y quiero dejar de ser una nenaza…
Y quiero volver a ser YO.
El cachondo oficial de la página…
El bestia que suelta burradas por doquier…
El tipejo al que le dan el toque porque hay gente que se siente molesta por ciertos conocimientos, al parecer, excesivamente ofensivos…
Pero aún no puedo.
Simplemente estoy jodido.
Sin más.
Gracias, Juan.
Millones de gracias.
Te ha salido todo un texto lírico, en el que se nota que hay mucho sentimiento sincero. Con un inicio que te llama tanto la atención que ya nadie puede dejar de leer. Después, la descripción de la evolución de la relación, y el final, la catarsis, las ganas de poder volver hacia atrás y un sentimiento enquistado que solo lo puede operar la misma persona causante del mismo. Es como volar por el cielo soñando y cuando despiertas te das cuenta de que no llevas alas y caes en picado, pero te ha gustado tanto que quieres volver a soñar para seguir volando.
Para poético, tu comentario Lorenzo.
Y es una verdad inmutable.
Añoramos lo perdido.
Pero en este caso, amigo, hay motivos.
Era la mejor.
En fin…dejemos que el tiempo cumpla su función anestésica.
Muchísimas gracias por pasarte, por comentar, y estar ahí mes tras mes.
Modes, precioso relato, aunque sin final feliz debido a ese orgullo que a veces hace falta tragarse, sobretodo en cuestiones del amor.
Quizas demasiado tarde, o no, nunca se sabe.
Un beso
Un placer verte por mi caseto cada mes, Blanca.
En este andamos un poco de bajonazo y tal, pero…volveremos a ser el de siempre.
Que razón tienes, en ciertos temas el orgullo está de más.
Pero somos humanos e imperfectos, y luego hay ejemplares, como yo, que son jodidamente imperfectos…
Un abrazo bien gordo y sincero.
Modes. Un relato de altura que desgarra porque sale te adentro que acaba doliendo hasta el que lo lee. No seré yo quién de lecciones de amor o desamor pero creo que tu relato ilustra y mucho sobre el tema. Ojalá todo fuera más fácil. Mientras tanto… enhorabuena y mucha suerte 🙂
Nadie es quien para dar lecciones de amor.
Totalmente cierto.
Sentimos, somos pasionales, primarios, imperfectos…
Pero,a veces, pedir perdón ayudaría tanto…
Juan Antonio, un auténtico placer leer tus palabras.
Verás como el próximo mes regresa la Bestia…
Aunque la procesión siga por dentro…
Modes siempre tan visceral, tan a corazón abierto, eso es lo que hace que sus relatos transmitan. Y es valiente para enseñarse. No voy a hablar del relato, no me apetece, no me gusta lo que leo. No soy tu confidente ni tu compañero favorito, pero deberías saber que haría todo lo que estuviese en mi mano que tú necesitases.
Un abrazo de los de verdad.
No me apetece hablar con Barlon.
Quiero hacerlo con Juan. Con Juan Fuente.
Mira, tu comentario me ha roto.
En serio, no me apetece seguir escribiendo.
Sólo quiero darte las gracias más sentidas y sinceras que jamás he dado.
Ese maldito orgullo que siempre nos gana la batalla. Mil veces que luchemos contra él y queramos ganarle, mil veces que nos vence.
Me ha sabido a poema y tengo todavía el sabor amargo de sus versos…
Aún no se si felicitarte por tu obra o darte mis condolencias por tu pérdida.
Gracias por tus amables palabras, Piluca.
Me parece un detallazo que te hayas molestado en leerme y comentar.
Simplemente, la vida sigue.
Y la carta quedará ahí.
Eso es lo importante.
Un beso.
Muchísimas gracias por tu frase tan cargada de lógica y sentido común, Ana.
Te juro que es un placer recibír tu visita mensual.
Y no exagero.
Un besazo.
Cuando la relación se vuelve tormentosa y violenta lo más prudente es alejarse, es la señal de que se acabó el amor, aunque se insista en no querer aceptarlo. Triste esta historia, Suerte.
Saludos.
En mi vida, en mis relaciones, pueden haber tormentas, pero jamás ni el más mínimo atisbo de violencia, por favor.
Beto, se que tu comentario no iba en ese sentido, pero conviene dejar ciertas cosas claras.
Y…nunca se sabe lo que nos deparará el futuro.
Un abrazo sincero y gracias por tu comentario.
Al parecer va a ser verdad aquello de «nada es para siempre». Lo que me ha gustado mucho es el final, con esa dedicatoria. Le da una dimensión de realidad que a mi modo de ver hace al relato mucho mas sentido.
Abrazos.
La destinataria de la carta tiene nombre y apellidos.
Y me parecía de justicia (y con su permiso) sacarlos a la luz.
Quizá nada es para siempre, pero es precioso pensar que sí.
Aunque luego la realidad nos ponga en nuestro lugar.
Un beso y gracias por comentar, Asun.
Una sentida carta en que el amor duele, duele y duele.
Abrazos.
No hay vacuna que prepare al corazón para ese tipo de infecciones amorosas tan virulentas que se convierten en letales. Solo cuidados paliativos. No los escatimes con el protagonista de tu historia, no se quiere ni más ni mejor cuando duele. El amor, siempre el amor, y tu estupenda forma de contarlo.
Un abrazo.
No sé a que te dedicas en tu tiempo no libre, pero lo tuyo es escribir. No sólo me has conmovido con el relato que has escrito, que me ha parecido la más bella declaración de amor que he leído jamás, sino que también con muchas de las respuestas que has dado. ¡Son pura poesía! Déjalo todo y escribe, sólo escribe para que los demás podamos leerlo.
Respecto a ese corazón roto, espero que pronto encuentre el sosiego.
Un abrazo,
joe justo hoy veo este texto tuyo…..justo hoy que tengo el bajón padre por el mismo tema y estoy en una duda constante.. pero como bien dices igual estoy a tiempo ……vaya mierda amor