43. CAUSAS (Beto Monte Ros)
Cristina nunca se casó; no es que fuera fea, complicada o anduviera perdida en consideraciones morales en que el alma está metida, más bien fue por culpa de un conductor que no se detuvo a tiempo o por la deforestación, que acabó hasta con los hombres.
Vivía a orilla de la carretera que se perdía en el bosque y sentada en el balcón observaba a los camiones que bajaban de la montaña cargados de madera. Algunas veces uno paraba y se llevaba a una de sus nueve hermanas, pero cuando no hubo más árboles para talar y sólo quedaba ella en la casa, cerraron el aserradero.
¿Sabes que me ha parecido tu relato? El comienzo de una historia más larga. Me he imaginado que el que Cristina no se casara es importante y que por eso lo explicas. Porque Cristina, gracias a no haberse casado, hizo algo extraordinario. Y su historia está pidiendo a gritos que la continúes.
Digo, por si cuela.
Extraordinario, Beto.
Hola Patricia, la historia de Cristina y sus nueve hermanas tiene algunos detalles que dan para seguir contándolos, pero por ahora dejaré que la imaginación del lector sea quien le añada los que crea más apropiados. Gracias por pasar y dejar su amable comentario. No he contestado antes a su comentario porque algunos asuntos me han quitado tiempo frente al ordenador.
Saludos.
Hola, Beto.
La verdad es que la historia es tristísima. Ese esperar a que bajen los camioneros y elijan a quien llevarse para ser su mujer es tremendo. Casi me da más pena de sus hermanas que de ella misma. Pero la segunda historia, la que dibuja el fondo del relato, es una llamada de atención a los que talan bosques sin medida.
Beto, me encanta.
Este mes hay que ponerse las pilas porque hay muchos relatos buenísimos.
Mucha suerte y un abrazo.
Hola Towanda, ¡Campeona! Aunque no le he comentado he estado al tanto de sus triunfos y me he alegrado al verle ganando o de finalista en muchos lugares.
Cuando escribí este micro no lo hice con la intención de que fuera una historia triste, pero a veces uno no tiene control sobre las historias, de hecho, como muy bien señala, hay varias dentro de este relato. Creo que hay que indagar qué pasó con sus hermanas, con el bosque y con la vida de Cristina, pero esos son otros relatos que el lector tendrá que imaginarse o yo tendré que escribir. Gracias por ese “me encanta” a mí me ha encantado.
Saludos.
Me ha gusta mucho Beto. En el primer párrafo nos llenas de dudas: ¿qué pasó con ese conductor que no frenó?, ¿la atropelló y la dejó inválida?, ¿qué tendrá que ver la deforestación con su soltería?; luego en pocas palabras nos sacas de las dudas con un humor muy fino.
Enhorabuena y suerte.
Hola Rafa, sí, el primer párrafo (lo he escrito un poco intencionado) se presta a esa inter-pretación tuya, la que se dilucida en el segundo. Me gusta que haya encontrado un punto de humor en la historia. Gracias por tu amable comentario.
Saludos.
Parece que la protagonista no ha visto la oportunidad a la que todos tenemos derecho y que quizás le pudo pasar ante sus ojos. Algo de penita sí que da.
Un abrazo
Hola Montesino, quizá las expectativas de la protagonista eran altas y no supo calcular los riesgos. Muchos motivos y circunstancias mueven a una mujer a quedarse soltera. Gracias por pasar y dejar tu comentario.
Saludos.
Coincido con Patricia, es una historia tan bien dibujada que merece muchas más líneas. He disfrutado mucho leyéndola y releyéndola. Gracias y un abrazo.
Hola Belén Sáenz, a mí me complace haberle provocado ese deseo de seguir leyendo más. Parece que he escrito un relato inconcluso, pero no, sólo he querido contar las “causas” por las cuales “Cristina nunca se casó” y dejarle al lector el resto de la historia. Gracias por el comentario y esa lectura y relecturas.
Saludos.
Coincido con los demás comentarios, excelente relato que produce en el lector mucha inquietud por seguir conociendo la historia y también empatía por Cristina.
Suerte!
Saludos.
Hola Macarena Abilleira, gracias por esa alta consideración a este relato me alegra haberle provocado esa “empatía” con el personaje de Cristina.
Saludos.
Me gusta este relato por dos cosas fundamentalmente:
-Porque tiene las palabras justas que necesita.
-Por la estructura: la primera frase es el final de la historia y luego, haciendo honor al título, va explicando las causas.
Hola Edita, su comentario me indica que el relato ha seguido el camino que yo quería. Cuando escribo y experimento con algo que nunca he hecho y alguien lo entiende, siento que ha valido la pena arriesgarse. Gracias por la lectura y el comentario, sobre todo, me alegra que le guste.
Saludos.
Beto, estoy encantado de verte por todas partes, con esa calidad tuya que tan bien sabes comunicar. A veces nos preguntamos el motivo de situaciones que se nos antojan incomprensibles y hasta ilógicas de entrada, como la de tu protagonista. Sin embargo, poco a poco nos vas desgranando sus circunstancias, una sucesión de piezas que encajan, un conjunto de ingredientes que, combinados, han dado como resultado ese plato tan peculiar de su soledad. Al mismo tiempo,título y texto van perfectamente engarzados, con la argamasa de la originalidad.
Suerte y un abrazo
Hola Ángel, aunque en realidad, últimamente, no he estado en muchos lugares sí me com-place ver tus acertados comentarios; con los que exprime los relatos para darnos la esencia de la historia. Gracias por tu consideración hacia mi escritura.
Saludos.
Beto, muy buen relato, me ha gustado mucho. Estructurado en dos fases, la primera te deja con la incognita y la segunda te da la explicación. Triste historia pero que la última frase saca una pequeña sonrisa, al menos en mi caso.
Un abrazo
Hola Blanca Oteiza, además de la inspiración, he puesto algo de intencionalidad en la es-tructura de este microrrelato y me alegra que la misma sea de su agrado. Qué bueno que, a pesar de la historia, a usted también le podido sacar una sonrisa. Gracias por pasar y dejar su comentario.
Saludos.
Incluyendo el título, este micro es de los que tienen todo lo necesario para ser premiado.
Mi más sincera enhorabuena, Beto.
Rosy, siempre me ve con buenos ojos. Gracias querida amiga, por la amistad y los buenos deseos.
Saludos
Casi todo tiene una causa, una justificación.
Un relato que consigue alejar al lector sentimentalmente, sin dejar de emocionar.
Un ejercicio ¡Muy bien conseguido!
Un abrazo.
Amparo
Hola Amparo Martínez, cierto lo que dice. Cada circunstancia tiene su causa y la soltería de Cristina no está exenta de ellas. Gracias por la valoración que hace al relato.
Saludos.
Beto vaya historia que te has marcado. Con un simplicidad admirable nos has relatado toda una historia de amor y espera. Cuantas veces se asomaría tu protagonista para ver si esta vez era a ella a quien se llevaran de su monótona vida. No tuvo suerte, quizás los arboles vuelvan a crecer y tenga otra oportunidad.
Un abrazo.
Hola Mª Belén, me gusta el análisis que hace de la protagonista, aunque quizá la suerte le premió al no casarse con ninguno de los hombres que rodeaban su entorno, ¿Quién sabe? Los arboles probablemente crecerán, pero no sé si ese deseo suyo se cumpla. Gracias por la lectura y el comentario.
Saludos.
Jo Beto, tu relato es precioso pero triste. Sin embargo, ya sabes que mis conexiones neuronales andan pachuchas… al leerlo me recordó a la canción de Billie Joe, que en el aserradero se cortó un dedo…
Ay, Gina, mira, una idea que te lanzo…
Beso.
Hola Aurora, qué bueno que por alguna razón encuentre “precioso” a este relato, eso sólo puede producirme satisfacción. No conocía la canción que menciona, la he buscado y me parece divertida. Los aserraderos son un lugar peligroso para trabajar, pero pueden sugerir algunas historias para ser escritas o cantadas. Gracias por pasar y dejar su amable comentario.
Saludos.
Hola Beto. Un relato que destila tristeza y que balanceas tan bien que dan ganas de leer qué venía por delante y qué vendría por detrás. Creo que tu calidad es incuestionable. Has dicho mucho y has predispuesto con poco. Felicidades. Mucha suerte 🙂
Hola Juan Antonio, ¡Caramba! A tu comentario sólo puedo contestar diciendo: “si Juan Antonio dice eso de lo que escribo, no voy tan mal”. Para mi eres un referente y te doy las gracias por tus palabras.
Saludos.
Beto, me ha parecido un relato tan bueno como triste. Esas mujeres que apuestan su vida y su futuro al hecho de estar casadas, sin pensar que son almas individuales con anhelos y libertad para volar. Otro tiempo, otra mentalidad. Abrazos y mucha suerte.
Hola Salvador, quizá a la protagonista no le preocupaba mucho el casamiento y estaba a la espera del camionero (no del príncipe) de sus sueños. Gracias por el comentario y tu apoyo de siempre a lo que escribo.
Saludos.
Me he quedado con ganas de más.
Me permito sugerir que lo amplies.
Buena suerte.
Hola María Jesús, creo que tendré que seguir contando la historia de Cristina y quizá también la de sus hermanas. Varias ideas rondan por mi cabeza, ojala pueda atrapar algunas.
Gracias por pasar y dejar su comentario.
Saludos.
Beto, es una realidad aplastante la que cuentas, quiza más de otra época u otros lugares, pero indudablemente existe y puede ocurrir así. Suerte y saludos
Hola Calamanda, cuando se trata de ficción se puede enmarcar una historia en cualquier época o lugar. Gracias por la lectura y el comentario.
Saludos.
Me gusta el relato, la causa terrible de haber desforestado un bosque, lo dice todo.
Felicidades.
Hola María Rojas, veo que ha regresado, me alegra saber que le gusta este relato y espe-cialmente la parte ecológica. Gracias por leer y comentar.
Saludos.
Beto, buen relato me ha recordado a La tala de Bernalda Alba 😉
Hola Lorenzo D., no conozco a La tala de Bernalda Alba. Gracias por pasar y dejar tu co-mentario.
Beto, es un juego de palabras con La casa de bernalda Alba de Lorca por la proximidad temática.
Hola, Beto te ha salido un micro misterioso donde dejas al lector que haga su propias conclusiones. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Hola Beto. Muy buen micro que me ha recordado a García Márquez porque esperaba encontrar un rosal de realismo mágico entre tus letras…Me ha parecido sugerente y digno de desarrollarse.
Te deseo mucha suerte.
Abrazos
Felicidades, Beto, por tu ENTC. Simpático y triste, muy bien escrito
Sotirios, Izaskun Albéñiz y Javier Ximens, gracias amigos, por acercarse hasta mi relato y dejar sus comentarios.
Saludos.