51. CAZA MAYOR
Estaba hasta la coronilla de ese crío. Ya no soportaba más sus mañas y sus caprichos. Se pasaba la vida dando el tostón, pidiendo cosas, llorando, demandando atención. Era insufrible. Esa tarde estaba acabando con toda su paciencia.
—¡Aita, quiero un perrito! ¡Quiero un perritoooooo! —Llevaba dos horas berreando sin parar.
Ya no podía más. Decidió terminar con esa historia de una vez por todas. Cogió la escopeta y apoyó la culata firmemente contra el hombro derecho. Sabía que el impacto del retroceso le iba a hacer daño, pero más daño le hacía oír los gritos del puñetero niño. Apuntó y disparó. ¡Mierda! El cañón de la escopeta debía de estar mal calibrado, porque erró el tiro. El chaval ni siquiera se enteró del disparo, seguía a lo suyo. ¡Quiero un perritoooooo!
Con los nervios de punta, recargó, apuntó —esta vez no fallaría, pensó— y acertó de pleno en el objetivo. —Buena puntería —le sonrió el encargado de la caseta al entregarle el peluche.
—¡Ya está! —le dijo a su mujer—. ¡A ver si se calla de una santa vez!
—Aitaaaaaaa, ¡¡quiero una jirafaaaaaaaaaaaa!!
Jajajaja, ya veíamos al niño con un tiro en el entrecejo y nos descubres que estaban en una caseta de feria. Y allí deben seguir, atendiendo los nuevos antojos del niño. Muy bien Aurora, con tu frescura y gracia natural.
Suerte.
Jajaja qué susto, cómo nos has engañado. Muy divertido.
Suerte!
A pesar de que he intentado ver por dónde ibas a salir, no he conseguido imaginármelo. Con buen ritmo y divertido. Un abrazote
¡Qué bueno! Yo tambien he caído en la trampa. Biien muy bien. Saludos.
Buena resolución para una historia que se intuía trágica.
Muy ingeniosa, Aurora
jajajaja… ¡Qué tensión! Despista hasta el final.Buen relato y divertido.
Un beso.
¡uff! Crei que se habia cargado al chico. Gracias por ese final, muy bien resuelto. Original historia, suerte.
Saludos.
Jajaja…pensé que se cargaba al niño.
Me uno a la Asociación de Engatusados por Caza Mayor. Buen disparo, Aurora.
Saludos .
Esta caza mayor resultó ser menor… divertido episodio que nos ha ocurrido a casi todos en las ferias. A mi me pasó con mi hija y un pez de agua fría, pero yo negocié con el de la caseta y le di directamente lo que me pidió por el pececillo, con pecera y todo, y me ahorré los disparos.
Un abrazo.
Me habías asustado XD … pensabas que te ibas a cargar al niño. El relato está muy interesante y te mantiene en vilo hasta el final. La resolución me deja con una sonrisa en la cara. Un manejo estupendo de la ambigüedad. Mucha suerte 🙂
Pensaba que era un relato bruto y después me ha dejado un regusto muy dulce. Buen giro.
¡Jajaja! Qué caray con el chamaco. Si le siguen dando todo lo que pide, al ratito querrá la luna y el cañonazo lo apuntarán a él, directamente, jaja! Excelente relato. Muchas Felicidades!
Has sabido ponerle el título perfecto para tu relato, que a medida que avanza me produce extrañeza que un padre sea tan bruto, y luego todo se aclara simpáticamente. Reír es bueno. Un abrazo.
Aurora, con sentido del humor todo mejora y tu relato lo demuestra. Suerte y saludos
Pues muchas gracias a todos/as. Me imagino que quienes tenéis descendencia habéis pasado más de una vez por esta situación. Y no os habrá hecho ni pizca de gracia… amos, digo yo, desde la ignorancia, que hablo de oídas…
Beso
Jajaja. ¿Será que al final desvía el tiro?
Abrazos.