90. Cazado
La puerta que abre los recuerdos de la infancia no entiende de generaciones. Al mirar por el hueco de la cerradura, contemplamos las risas intactas de los niños y los mismos juguetes dormidos en los dinteles.
Pero, venid, asomaos. Si observáis a través del oxidado ojo, encontraréis que hoy la chiquillería anda revuelta. Cuatro amigos cumplen castigo en la biblioteca del convento por robar naranjas a los monjes. El prior les ha impuesto la tarea de ordenar alfabéticamente los viejos manuscritos.
Y ahí están, en pleno proceso creativo. El más espabilado ha trasladado un tomo al suelo, debajo de la ventana. Los demás en seguida entienden el juego. Estratégicamente van amontonando libros, e improvisan una escalera hacia su libertad. ¡Mirad cómo corren! Estos gandules nunca aprenderán nada.
Pero… un momento. ¿Qué esconde el pelirrojo bajo la blusa? Un dragón sobre una página debió haber llamado su atención. Con el brillo de la curiosidad en los ojos, espera que nadie sepa que ha tomado prestado el último «escalón».
¿No es increíble presenciar cómo las musas escogen a un futuro escritor?
Hala qué bonitooooo!!!